Image: Poderío artístico alemán para el verano

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Arte

Poderío artístico alemán para el verano

8 agosto, 2014 02:00

Instalación de Tomas Saraceno en el K2 de Dusseldorf

Es difícil escoger un lugar desde el que comenzar nuestro recorrido por las mejores exposiciones de arte contemporáneo en Alemania, uno de los países más poderosos en cuanto a instituciones públicas y espacios privados, como no podía ser de otra manera.

Es difícil escoger un lugar desde el que comenzar nuestro recorrido por las mejores exposiciones de arte contemporáneo en Alemania, uno de los países poderosos en cuanto a instituciones públicas y espacios privados, como no podía ser de otra manera. Tal vez podamos hacerlo en la parte más occidental, donde Colonia, Dusseldorf o Frankfurt concentran instituciones interesantes. En el Museum Ludwig de Colonia, un museo fantástico al que este año nos hemos acercado desde estas páginas con motivo de la estupenda muestra sobre Louise Lawler, ofrece ahora Intractable and Untamed, que se podría traducir como "Intratable e indómita", una exposición sobre la fotografía documental después de 1979, momento en que Roland Barthes acuñó el término de "realidad intratable" en su Cámara Lúcida. La muestra incluye obra de artistas como Robert Adams, Candida Höfer o David Goldblatt, autores que exploran las relaciones entre estética y ética en el marco de la fotografía.

En la Kolnischer Kunstverein puede verse una exposición individual de la siempre inquietante artista rumana Andra Ursuta. Residente en Nueva York, la artista trabaja en torno a la memoria de su infancia en Europa del Este y las contingencias de lo contemporáneo en el mundo globalizado. Sus fuentes corren desde mitologías medievales hasta referentes artísticos de la modernidad europea.

En Dusseldorf, en el marco de la Cuatrienale, K20, una de las instituciones poderosas de Alemania, presenta una exposición titulada Beneath the ground. From Kafka to Kippenberger, que es muy interesante. El proyecto quiere explorar lo subterráneo, en el que los conceptos de utopía y distopía se entremezclan. Es una exposición sobre lo telúrico, y tiene en La Madriguera de Kafka una de sus referencias centrales. Entre los artistas incluidos en la muestra destacan Christoph Buchel, con una de sus inquietantes instalaciones, Roni Horn, Thomas Schütte o Jeff Wall.


Martin Kippenberger. Tiefes Kehlchen. Kunstsammlung

También en esta institución puede verse una instalación en la rotonda de entrada de Tomás Saraceno, otro de los artistas importantes del momento. Se trata de una de sus conocidas constelaciones suspendidas, una paisaje de aliento surreal. Saraceno ha dispuesto una estructura de aluminio que sustenta una gran malla. En ella, seis esferas sugieren el efecto de estar flotando, y los visitantes pueden moverse entre ellas y en cada uno de los tres niveles en los que está integrada la instalación.

En la Kunsthalle Dusseldorf hay una interesante exposición colectiva titulada Smart New World, siguiendo el texto de Aldous Huxley, en la que a través del trabajo de una docena de artistas se explora el modo en que el capitalismo no puede ser disociado de la era digital. Las obras en la muestra cuestionan cómo se mueve el individuo en la sociedad de la información. Entre los artistas seleccionados se encuentra el español Santiago Sierra y destacan las obras del siempre fino Trevor Paglen o el de los jóvenes Alexandra Domanovic y Simon Denny.

Simon Denny es también protagonista en Frankfurt pues tiene una individual en el prestigioso Portikus. El espacio de planta clásica ha sido convertido en una suerte de laboratorio en el que el artista cuenta la historia de la firma coreana Samsung. Denny cuenta que durante unas conferencias que tuvieron lugar en Franckfurt en 1993 el líder de la firma multinacional impulsó el término "New management", una política de empresa que llevaría a Samsung a liderar los mercados tecnológicos globales. Denny habla del líder de la firma como alguien que encarna los más fieros valores del imperialismo capitalista. Su proyecto hace una reconstrucción histórica y al mismo tiempo es site-specific.


Simon Denny en Portikus

Al hilo de la presencia de Finlandia como país invitado de la Feria internacional del libro de Frankfurt, la Frankfurter Kunstverein presenta una exposición titulada Matters of time que reúne el trabajo de un buen grupo de artistas procedentes del país escandinavo. La muestra incide fundamentalmente en el concepto de tiempo, pues Finlandia es, como se sabe, uno de los países de Europa donde más íntima es la relación entre la vida y la naturaleza con sus singulares condiciones lumínicas. A la muestra acompaña un nutrido conjunto de proyecciones, conferencias y otros eventos.

Si viajamos hacia el sur, la ciudad de Karlsruhe nos recibe con su siempre dinámico ZKM, donde podremos ver ahora una muestra sobre el poeta y cineasta lituano Jonas Mekas y su 365 Day Project, un trabajo realizado en 2007 en el que rodó un vídeo cada día. Son imágenes que representan grandes y pequeños momentos de la cotidianeidad. La presentación en Karlsruhe se realiza a través de 52 pantallas que pueden ser vistas individualmente o en un gran mosaico. De esta forma se hace alusión a la idea de montaje, que no sólo se hace explícita en el metraje de cada vídeo sino en el modo en que como espectadores hilvanamos las diferentes piezas a nuestro gusto.

En Munich, otra de las grandes ciudades para el arte en Alemania, nos detendremos en dos de sus más célebres instituciones. En el Haus der Kunst, el antiguo museo dedicado al arte alemán fundado por los nazis en la década de los treinta, puede verse una exposición sobre Matthew Barney, uno de los grandes artistas de la década de los noventa que desde 2007 viene trabajando en el proyecto River of Fundament, una gran "obra de arte total" (como cada una de sus series de trabajo) en el que se basa en Ancient Evenings, una de las obras realizadas por el escritor Norman Mailer. A través de la novela del estadounidense, escrita en 1983, Barney hace un estudio coral sobre la muerte y la transcendencia en un trabajo que incluye películas, performance, esculturas, dibujos, fotografías y objetos. Sobra decir que todo es muy denso y barroco.


Matthew Barney en Haus der Kunst

También en Haus der Kunst puede verse una muestra individual dedicada a Stan Douglas. El artista canadiense presenta algunas de sus series de fotografías y vídeos recientes más importantes centrados, como exige el dictado de esta institución muniquesa, en la lectura de los movimientos sociales.

En la Munchen Kunstverein podremos ver una exposición individual de Ger van Elk, uno de los artistas holandeses más importantes de la segunda mitad del siglo XX. La muestra, que es la primera que se realiza en Alemania en más de 25 años, incluye material reciente junto a obras pertenecientes a la colección del artista. Van Elk fue uno de los artistas europeos que con mayor sentido del humor desmontó la gravedad del arte conceptual. Afincado en Los Angeles durante décadas, donde coincidió y trabó amistad con Bas Jan Ader, fue uno de los artistas más irreverentes hacia la norma del momento.

Viajamos hacia el norte en dirección al centro del país donde el Museum Friedicianum de la ciudad de Kassel nos recibe con una excelente muestra colectiva titulada Nature after Nature, que incluye trabajos de 12 artistas entre los que se encuentras Nina Canell, Magali Reus o Suzanne M. Winterling. Es una muestra que presenta obras en inmejorables condiciones, pues hablamos de un museo de grandes dimensiones (es donde tiene lugar la exposición central de Documenta) y tan sólo una docena de artistas. Se trata de ver el modo en que la naturaleza y la cultura no sólo no son ya dos entidades autónomas sino que resulta complicada entender una sin la otra, tal es la intensidad con que la hibridación se ha instalado en los procesos cotidianos.


Nature after Nature, exposición colectiva en el Museum Friedicianum de la ciudad de Kassel

No muy lejos de ahí, en Wolfsburgo, la capital de Wolfswagen, el Kunstmuseum presenta una muestra titulada Traces of Modernism, que será un buen complemento para la gran muestra de Oscar Kokoshcka con la que celebra la institución sus veinte años de vida. Es una muestra de colección interesantísima con obras de los grandes artistas del siglo pasado y de los que lideran el escenario contemporáneo internacional.

Berlín, la capital del arte alemán, anda últimamente más discreta que hace unos años. Su Bienal se ha acabado el pasado fin de semana, una edición modesta y discreta que ha querido pulsar la historia de la ciudad de Berlín a través de algunas de sus instituciones. El verano en la ciudad, siempre atractivo, se ha teñido de luto con la reciente muerte de dos grandes artistas alemanes, Otto Piene y Harun Farocki, que precisamente tenían exposiciones en la ciudad. Otto Piene, gran artista alemán fallecido el mes pasado fue integrante del grupo ZERO, que fundó junto a Heinz Mack a principios de los sesenta. Fue un artista interesado en la integración total con la naturaleza y trabajó con la luz, con el viento, con el fuego y otros elementos en complejas instalaciones de carácter utópico. El Deutsche Bank Kunsthalle de la calle Unter der Linden y la Neue Nationalgalerie han montado un proyecto en el que se muestran algunas piezas emblemáticas del artista como Proliferation of the Sun, uno de los trabajos que subrayan más nítidamente el carácter experimental de su obra. Farocki, que nos dejó hace sólo días, tiene una pieza importante en la Hamburger Bahnhof, Serious Games (2009-2010), recientemente donada a la institución. Se trata de un trabajo en cuatro actos en las que Farocki investiga las técnicas utilizadas en el adiestramiento de los soldados del ejército americano. Los seguidores de Farocki, que fue realmente un artista excepcional, también podrán ver en la Neuer Berliner Kunstverein de Chausseestrasse una muestra comisariada por el cineasta sobre Eduardo Paolozzi en el marco de Videotapes, el ciclo de exposiciones sobre obras de la colección que comisarían diferentes figuras entre las que se encontraba Farocki y también Catherine David.

Con mucho cerrado por vacaciones, aguardaremos el inicio de la temporada para ver las muestras de Philippe Parreno en el Shinckel Pavillion y de Ryan Trecartin en Kunst Werke. Siempre es interesante visitar la colección Boros en el búnker construido por los nazis.


Traces of Modernism, en el Kunstmuseum

Nuestra última parada será en la ciudad norteña de Hamburgo, donde una de las instituciones más emblemáticas de Alemania, la Hamburger Kunsthalle ofrece un deliciosa muestra sobre la propia ciudad. Hace cien años que murió el primer director de la Kunsthalle, Alfred Lichtwark, quien siguió la política de traer a los mejores artistas a trabajar a Hamburgo para representar a la ciudad en sus trabajos. La muestra Lichtwark revisited quiere seguir esa tendencia como homenaje al director y ha llamado a artistas como Jorinde Voigt of Tobias Zelony para realizar trabajos específicos en la ciudad.

Además, no deben dejar pasar la oportunidad de visitar la colección del centro, que acaba de abrir una nueva presentación. Muchos de los grandes maestros del Romanticismo están en ella representados.