La necesidad de mejorar las condiciones de realojo tras una catástrofe natural ha sido el motivo que ha llevado a Héctor de Lama, estudiante de cuarto curso de Arquitectura Técnica en la Universidad Politécnica de Madrid, a desarrollar Kit House. Un proyecto a camino entre un mueble de Ikea y una cabaña de madera. Un diseño sostenible y barato que ofrece una vivienda digna a aquellos que han perdido la suya. "Pretendemos mejorar la vida de estas personas que lo han perdido todo tras un tsunami o un terremoto, por ejemplo", explica el ganador que ha trabajado en este proyecto junto a dos amigos, Álvaro Figueruelo y Daniel Mayo, estudiantes de Arquitectura en el CEU y socios de Lama en ViVoArquitectura. Es un solo módulo que se enviaría al país en cuestión en forma de viga pilar, con las instrucciones de montaje, que luego se desmonta y se alza en el suelo, todo limpiamente y con facilidad. Ellos lo han hecho en 48 minutos en el patio de entrada de la sala de exposiciones temporales del Museo del Traje de Madrid, donde se puede ver la exposición de los 62 proyectos seleccionados hasta el 27 de noviembre. Es, además, sostenible, realizado con pales reutilizados de los envíos de esta misma ayuda humanitaria, y optimiza los recursos: el coste de cada una de las casas rondaría los 177 euros.

Y precisamente, esta previsión de fondos y lo que el prototipo tiene de realidad tangible es lo que ayudó al jurado a decidirse por Kit House. "La profesionalidad de los alumnos se ha incrementado notablemente en los tres años que llevamos con el premio. Pero desde luego, la presentación del ganador, la posibilidad de llevarlo a cabo, es lo que les hizo decidirse por él", explica Susana Gómez, responsable de Proyectos Multimedia de la Fundación Banco Santander. En definitiva: 5.000 euros para Héctor de Lama y un protagonismo absoluto en la exposición donde uno mismo puede montar y desmontar la pequeña maqueta, ver el vídeo del montaje real en el patio del museo e imaginarse realmente esta vivienda sostenible en cualquier país asolado por la catástrofe.

Pero la exposición es mucho más que la Kit House. Son 62 diseños realizados por estudiantes universitarios de centros de España y Latinoamérica. "Este año el protagonismo de los países iberoamericanos ha sido mucho mayor -explica Susana Gómez-. El 75 por ciento de los casi 2.000 proyectos presentados a esta tercera edición de TalentosDesign proceden de estos países". 1.879 trabajos que son votados por el público online hasta seleccionar estas más de 60 obras de entre las cuales un jurado profesional ha elegido al ganador y a los cinco accésit, uno por categoría -interiorismo, industrial, textil, gráfico y digital-, premiados con 2.500 cada uno.

Destacan en el limpio y atractivo montaje de la sala, RE:Lamp de Pilar Andrea Díez (Universidad Politécnica de Madrid), una lámpara bioquímica cuya fuente no es eléctrica sino sustancias mezcladas que desprenden energía en forma de luz; Acondicionamiento por un tubo, de Edel Montón, Santiago Patón y David Robleño (Universidad de Alcalá de Henares), para acondicionar acústicamente un local amortiguando los ruidos con tubos de cartón forrados con moqueta; y el cartel SOStener de Renan Valadares (Centro Universitario Sao Camilo de Brasil). Todo con materiales reciclados y sencillos y módulos desmontables. Una original estantería de madera y caucho; una máquina de limpieza robotizada; una parada de autobús que genera espacios verdes sobre la propia marquesina; un sistema de huerto doméstico; un juguete de emergencia con telas multicolores capaz de transformarse en manta de juegos, tienda de campaña o improvisado vestido para un niño; un señalizador que marca los límites entre calzada y acera; un vestido realizado con bolsas; una mochila biodegradable. Ejemplos todos de imaginación activada en tiempos de crisis. Como explicaba el ganador Héctor de Lama: "Ahora que empezar a trabajar es muy difícil, es cuando hay que aprovechar para seguir formándose e investigando el desarrollo de nuevas ideas".