Eduardo Mendoza

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El Cultural

Eduardo Mendoza: "No me imagino un Velázquez encima del televisor"

Eduardo Mendoza recupera 'Riña de' gatos' mientras prepara nuevas aventuras de Rufo Batalla, el héroe de 'El rey recibe'

22 junio, 2020 03:15

¿Qué libro tiene entre manos?

Varios: El mal de Corcira, de Lorenzo Silva; Isabel la católica, de Giles Tremlett y Three Critics of Enlightment, de Isaiah Berlin. (Soy disperso y pretencioso).

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Ver que ya no me aporta nada ni me entretiene y me impide empezar otro.

¿Con qué personaje literario le gustaría tomarse un café mañana?

Es una fantasía que no cultivo. Como la mayoría de los escritores, nunca mezclo ficción y realidad.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Ninguno en concreto. Vagos recuerdos de cuentos ilustrados. Luego de novelas juveniles. Tres títulos que me marcaron: Tarzán de los monos, La isla del tesoro, La vuelta al mundo en 80 días.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura, es de tableta, de papel?

Uso todos los soportes, a todas horas, poco rato. Antes leía hasta las tantas; ahora me duermo.

Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambiara su manera de ver la vida.

O no entiendo la pregunta o no he tenido este tipo de epifanías.

¿Ha sentido la tentación de cambiar algo de Riña de gatos?

Cambiaría cosas, claro. No tengo pensado hacerlo. Nunca corrijo lo que ya he publicado. Si me equivoqué entonces, nada garantiza que no me vuelva a equivocar.

En su momento hubo críticos que le reprocharon el título. ¿Cree que tenían razón?

No lo sabía. No es genial, pero no le veo nada de malo. En fin, peor sería que criticaran lo que viene a continuación del título. Y lo hecho, hecho está.

¿Qué libro, de los leídos durante la cuarentena, nos recomendaría?

Años de hotel, de Joseph Roth, traducido por Miguel Sáenz, en Acantilado.

Al principio de esta crisis pandémica, decían los más optimistas que saldríamos mejores. ¿Tenían razón?

El tiempo lo dirá. La edad no me ha vuelto profeta. Más bien me ha enseñado a desconfiar de los pronósticos. Me extrañaría mucho que el confinamiento hubiera cambiado nuestra manera de ser.

¿Para cuándo una nueva aventura de Rufo Batalla?

Cuando acabe de escribirla. Estoy en ello, pero no me he puesto plazo.

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?

Depende de la rama. No es lo mismo la música que la ficción, las artes plásticas o el teatro. Algunas cosas las entiendo y me gustan. Otras no las entiendo, pero me gustan. Y al revés.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

De ninguno. Me gustan las paredes vacías. Prefiero ir a un museo o una galería. No me imagino un Velázquez encima del televisor.

¿Qué música escucha en casa?

Clásica, básicamente. Procuro ser abierto. No lo consigo: no me gusta el jazz, ni la salsa. Odio la música brasilera.

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Me importa, claro. Tengo un gran respeto por los críticos serios. Me gusta leer crítica. Estoy suscrito a varias revistas literarias. Yo mismo he hecho crítica de libros y he tratado aspectos teóricos de la ficción. Supongo que me sirve. Aunque eso es más complicado.

¿Le gusta España?

Depende de lo que entendamos por España. La que me imagino que va implícita en la pregunta, no. Razonarlo sería un camino arduo y largo.

Denos una idea para mejorar nuestra situación cultural.

Eso es un disparate. La cultura es un fenómeno colectivo. Tenemos la que nos merecemos, como pasa con los políticos. Más vale que nadie dé ideas. No va por ahí. Pero el dinero cuenta. Si queremos cultura, hay que aflojar la mosca.