Image: Darío Oses: “Lo más interesante del libro son los textos sobre la homosexualidad de Lorca”

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El Cultural

Darío Oses: "Lo más interesante del libro son los textos sobre la homosexualidad de Lorca"

El editor de las memorias de Neruda habla sobre los textos inéditos que incluye la última edición de Confieso que he vivido

12 noviembre, 2017 23:00

Darío Oses

Ahora Oses descubre que “este artículo iba acompañado de una nota de Matilde según la cual Neruda no estaba seguro de incluirlo en sus Memorias, porque tal vez el público de aquella época -estamos hablando de 1972-73- podría no tener la amplitud de criterio suficiente para entender ese tema. “El mismo Neruda, en este texto dice que 'han surgido muchos escandalizantes, casi siempre reaccionarios, que para ocultar el horrendo crimen político' recurrieron a la condición sexual de García Lorca 'como probable causal de su muerte'. De modo que era un tema delicado y Matilde finalmente optó por no incluirlo, y lo dejó archivado con esa nota”.

También se halló un texto sobre el gran enemigo político de Neruda, Gabriel González Videla, con otra nota de Matilde que indicaba que ese escrito era para las memorias, pero se había extraviado. Y otro, “interesantísimo, mecanoscrito, titulado ‘El paisaje del sur', en el que Neruda abordaba la dimensión política de aquel paisaje austral donde nace su poesía. Dentro del mismo texto el poeta indica que lo escribe para sus memorias”.

Pregunta.- ¿Y por qué no se incluyó?

Respuesta.- Porque estaba incompleto. Más tarde, en otro lugar, encontramos la continuación manuscrita, que probablemente se había extraviado.

Eso indicó a los responsables de la Fundación Neruda que podía haber otros textos de contenido autobiográfico, destinados a las memorias que no se habían puesto en estas, por distintos motivos. Y se pusieron a buscar “entre los inéditos que ya habíamos encontrado en los archivos, descubriendo capítulos que calzaban muy bien en alguna parte del libro o que completaban algún relato o algún tema del libro o que tenían alguna marca o pista textual o extra textual que indicaba que podían haber sido escritos o considerados para ser incluidos en las memorias”.

Memorialista atípico

P.- ¿Cuál ha sido el criterio de selección?

R.- En primer lugar era necesario considerar el carácter y la singularidad de las memorias de Neruda. Confieso que he vivido, es, en parte importante, una reelaboración de escritos, revisiones y reflexiones autobiográficas de diversas épocas y procedencias. Neruda no responde a la imagen convencional del escritor de memorias que se sienta a escribir lo que recuerda. En cierto modo lo hace, pero reescribiendo, completando o agregando textos anteriores. Neruda trabajaba en Confieso que he vivido para publicarlo en 1974, como parte de la celebración de sus 70 años, cuando el golpe militar del 11 de septiembre de 1973 precipitó su muerte, que ocurrió el 23. Por eso, para hacer este trabajo fue necesario revisar cuidadosamente el texto de las memorias y de los textos autobiográficos anteriores. Algunos de los inéditos que encontramos calzaban en las memorias casi con la precisión de la pieza faltante de un rompecabezas.

Para explicar bien el proceso, Oses descubre que una de las formas de construir el relato en Confieso que he vivido es la de la narración secuencial de hechos: “ Es el caso del viaje a la trilla de los Hernández, con el que termina la primera parte del libro, ‘El joven provinciano'. Esta narración se ajusta parcialmente a un modelo: el del viaje iniciático del héroe que sale de la casa familiar y vive sucesos en los que se mezclan texturas y atmósferas oníricas con otras reales, para llegar a la culminación, en este caso la iniciación sexual del protagonista, y luego al viaje de regreso a la realidad cotidiana. En este esquema faltaba la última parte: la del regreso, que encontramos en el texto "La muchacha del regreso", incluido en esta edición.

Además de la narración secuencial de hechos, en estas memorias encontramos otras formas del relato, como la del libro de viajes, las del retrato de personajes a los que conoció el poeta o el inventario de personajes y personas. Por último está la reunión de episodios dispersos, evocaciones y reflexiones. La sección undécima, "La poesía es un oficio", por ejemplo, es completamente miscelánea. Tomamos en cuenta esta diversidad de formas del relato para la inclusión de textos que respondieran a ellas.

P.- ¿Con qué Neruda se encuentra el lector en este libro?
R.- El "yo" nerudiano que escribe estas memorias es diverso. Solo en algunos momentos aparece la figura del Neruda que recuerda desde su edad madura y desde un lugar central de su vida: Isla Negra. Por esto agregamos los párrafos algo proustianos, con los que el poeta termina el texto sobre una de las noches de sus vagabundeos juveniles por Valparaíso, diciendo:

“Hoy, en la mañana de este mes de agosto de 1973 en Isla Negra, al recordarlo, compruebo que todos mis amigos de aquella noche extraña y aromática ya se fueron a la muerte cumpliendo cada uno su trágico o tranquilo destino”. Nos pareció, además, que lo que hilvana el libro es una sutil línea argumental: el tránsito del joven poeta solitario y ensimismado que poco a poco va superando su soledad para abrirse al amor, a la amistad, al mundo, y llegar a ser un hombre entre los hombres, al tiempo que su poesía se hace transparente como para llegar a todos los hombres. Tratamos que algunos de los textos seleccionados se imbricaran dentro de esta tenue línea argumental.

P.- ¿Cuáles son, a su juicio, los textos más interesantes de este nuevo "nerudazo"?
R.- Me parecen especialmente interesantes los dos textos que se incluyen sobre García Lorca: los Sonetos del amor oscuro y El último amor del poeta Federico, no porque hable sobre un tema que hasta entonces había omitido, sino por la manera en que lo hace. También destacaría El paisaje del sur, porque aborda un tema que es muy relevante en estos momentos, que es el de los abusos que se cometieron contra los pueblos originarios. Y Religión y poesía, porque desarrolla la posición de Neruda frente a la religión. Por último El caballo de la talabartería, donde aparece el mundo de la infancia revisitado, por el poeta que ya es hombre, que ya ha recorrido el mundo, pero que no deja de ser niño.

Envidias y odiosidad

P.- ¿Revela esta nueva edición una imagen diferente de Neruda?

R.- Tal vez esta edición de las Memorias, y nuevamente en relación con el artículo sobre García Lorca, revele la apertura de mente de Neruda frente a la homosexualidad, que en esa época era estigmatizada. Pero en general los textos agregados vienen a completar la imagen que aparece ya en algunos de los temas principales del libro. Es el caso, por ejemplo, de "El literato antagónico". En el capítulo "Enemigos literarios" había hasta ahora solo un retrato del principal de los rivales literarios del poeta. El texto que se ha incorporado viene a poner en acción al personaje retratado, y de esa forma ilustra y completa su retrato. Este texto, por ejemplo, más que revelar, viene a subrayar la actitud del poeta frente a sus persistentes enemigos literarios: Neruda prefería no entrar en ese juego estéril de la odiosidad y envidias, pero quedaba perplejo por el tiempo y la energía que sus enemigos gastaban en atacarlo.

P.- ¿A qué se debe, a su juicio, que Neruda no incluyera nada en sus memorias sobre su hija, Malva Marina?

R.- Neruda no alcanzó a terminar sus memorias. Pensaba trabajar en ellas hasta principios de 1974, pero solo pudo hacerlo hasta septiembre de 1973. Por lo tanto, las memorias no son exhaustivas, no agotan su biografía. El tiempo del que dispuso fue breve y difícil. Comenzó a escribir y ordenar las memorias recién a fines de julio de 1972, cuando estaba enfermo de cáncer prostático metastásico, tenía que atender los asuntos de su cargo de embajador de Chile en Francia, y además, estaba terminando siete libros de poesía. Creo que postergó los temas que para él eran más sensibles, entre éstos el de la paternidad, del cual habría formado parte el capítulo de su hija, Malva Marina, y tal vez también el de las pérdidas en que terminaron los embarazos de su esposa Matilde, tema que tampoco alcanzó a mencionar en sus memorias.

Pero, como el mismo poeta dice en uno de los textos que hemos agregado a esta edición: “¿Qué es mi poesía? No lo sé. Es más fácil preguntarle a mi poesía quién soy yo.” En efecto, tal vez la cantera autobiográfica más rica de Neruda se encuentre en su obra poética, y ahí está el poema “Enfermedades en mi casa” dedicado a Malva Marina, y que por su dolor y por su amor es uno de los más intensos en la obra del poeta. Creo que si hubiese tenido el tiempo necesario le habría dedicado un capítulo a Malva Marina, que habría tenido la misma fuerza que el poema.

P.- ¿Quedan más inéditos de Neruda por disfrutar? ¿De qué podría tratarse y en qué etapa del proceso de edición se encuentra?

R.- Hay algún material misceláneo que estamos investigando, principalmente crónicas que han aparecido en forma dispersa en publicaciones periódicas y como prólogos en libros.