Image: José Antonio Marina

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El Cultural

José Antonio Marina

"En España parece que cualquiera puede ser profesor"

4 noviembre, 2015 01:00

José Antonio Marina. Foto: Getty Images.

El filósofo y pedagogo propone en Despertad al diplodocus un plan para mejorar drásticamente nuestro sistema educativo en cinco años.

El filósofo, pedagogo y teórico de la inteligencia José Antonio Marina (Toledo, 1939) propone en su nuevo libro, Despertad al diplodocus (Ariel), un plan de choque para transformar el sistema educativo español en tan solo cinco años. Lo que hace falta es que los que tienen la sartén por el mango le hagan caso. De momento, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, le ha encargado la redacción de un libro blanco sobre la profesión docente en nuestro país. De todas formas, dice que la "conspiración" (del latín "respirar juntos") educativa que él propone no ha de venir desde arriba, sino que tiene que producirse en todos los colectivos implicados en el asunto: alumnos, profesores, empresas y políticos. En la hoja de ruta, dos requisitos fundamentales: más flexibilidad y menos ideología. En la web que complementa al libro, Marina expone los 5 objetivos que alcanzaría la educación en 5 años con un presupuesto del 5% del PIB.

Pregunta.- ¿No son cinco años muy pocos para cambiar la educación siendo un tema político tan enquistado?
Respuesta.- Está enquistado porque nadie se ha preocupado de desenquistarlo. Desde el siglo XIX la educación ha estado ideologizada por temas religiosos, políticos y económicos. En España no ha habido nunca una buena gestión educativa; el problema de la educación no es financiero, sino de gestión. El Ministerio de Educación nunca se ha preocupado por formar bien a los docentes. Hay muy buenos profesores, pero son todos autodidactas.

P.- En su libro hace hincapié en que ya no estamos en la era de la sociedad de la información, sino de la sociedad del aprendizaje.
R.- Es un tema que está en el candelero. Ya no se trata de mejorar el sistema escolar, sino todo el sistema educativo de una nación, porque toda la nación se tiene que poner a aprender, el que no aprenda durante toda la vida se va a quedar marginado. Los expertos en aprendizaje serán los protagonistas del cambio. Las grandes multinacionales de los sectores de la información y la comunicación ya se están preparando para introducirse a saco en el sector de la educación.

P.- ¿Entonces todo esto del coaching es más que una moda?
R.- Sí, pero me preocupa que el coaching educativo tenga éxito porque no todos son educadores, sino que vienen del mundo de la empresa. Son motivadores, y eso no es educación.

P.- ¿Qué está cambiando más rápidamente en la educación?
R.- La educación está viviendo una evolución muy rápida y lo más importante ahora es decidir qué debe guardar el alumno en su cerebro y qué puede guardar en la memoria del ordenador. El problema es que se está extendiendo eso de "para qué lo voy a aprender si lo puedo buscar", y eso es de tal empobrecimiento mental que produce un deterioro de la creatividad. Un burro con conexión a Internet sigue siendo un burro.

P.- Ahora que el bipartidismo se diluye, ¿ve más cerca un pacto de Estado por la educación?
R.- No, porque el pacto tiene que darse primero en la sociedad, que tiene que interesarse por la educación y saber que necesitamos cambiarla, y entonces presionar a los políticos. Además, se habla del pacto de Estado por la educación como si fuera la solución a todos los problemas educativos, pero un pacto es un punto de partida, no de llegada.

P.- ¿Qué iniciativas de otros países deberíamos copiar?
R.- Por ejemplo, lo que ya han implantado Finlandia, Corea del Sur y Singapur: promover que el 30% de los mejores expedientes en cada carrera se dediquen a la educación. Aquí parece que todo el mundo puede ser profesor.

P.- Dice que el mejor sistema educativo no es, como suele decirse, el finlandés, sino el británico.
R.- Me gusta mucho la flexibilidad del sistema británico. En muchos centros cada semana se cambian los horarios y se reconfiguran los grupos según como vayan surgiendo las cosas. Además, hacen pocos exámenes; tienen el sistema del portfolio, donde figura el proceso de aprendizaje del alumno, que permite hacer un seguimiento más personalizado de cada uno.

P.- Menciona también la revolución educativa que están llevando los jesuitas en sus colegios. ¿En qué consiste?
R.- Sus clases son flexibles y personalizadas y tratan de manera distinta los libros de texto, aunque el sistema educativo español es tan rígido que tienen que hacerlo casi a hurtadillas. Primero introdujeron estos cambios en centros piloto, pero ahora lo están generalizando en todos sus colegios.

P.- ¿Qué papel debe ocupar la familia en el sistema educativo?
R.- Su papel es fundamental, pero tiene que saber cómo desempeñarlo. En España ha habido siempre una ruptura entre la escuela y la familia, no se entienden bien. Y cuando una determinada situación familiar es una rémora para el progreso del niño, hay que ayudarle para no lo sea. Por eso los deberes en casa no pueden serla parte fuerte de la educación.

P.- ¿Y la empresa, qué papel juega en esta nueva learning society?
R.- La empresa se lo ha tomado en serio. Tienen que ser organizaciones inteligentes y por eso están desarrollando una pedagogía del aprendizaje. No hay inteligencias individuales, porque todas se desarrollan en un entorno social que las favorece o las bloquea, y necesitamos construir sociedades inteligentes, capaces de gestionar la felicidad individual y la felicidad social, que es a lo que llamamos justicia, dignidad o libertad.

P.- En Despertad al diplodocus alude en repetidas ocasiones a la "ciencia de la evolución cultural". ¿Qué es?
R.- Es algo que necesitamos urgentemente. La cultura es el conjunto de soluciones que la sociedad ha ido dando a los problemas: convivencia, conflictos, trato con extranjeros, configuración de la familia... Con esta nueva disciplina podemos evaluar qué sociedades han dado mejor respuesta a estos problemas y profundizar en ellos.

@FDQuijano