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El Cultural

Maitena

“Las mujeres nos alteramos, los hombres se estresan”

31 octubre, 2001 01:00

Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mejor. Como Mae West, Maitena (Buenos Aires, 1962), cuanto más alterada está, más irónica y mordaz es. Dibujante autodidacta en un país marcado por el genio de Quino, en los 80 se ganó la vida dibujando historietas eróticas. Más viñetas: ha trabajado en un quiosco abierto 24 horas, en un bar y como guionista de televisión y acaba de publicar Mujeres alteradas (Lumen), dedicado a sus hijos. Su presente no tiene borrones.

P: ¿Por qué vivimos tan alteradas las mujeres?
B: Porque hacemos muchas cosas y las queremos hacer todas bien, ser buenas
profesionales, buenas amantes, buenas amigas, buenas madres y además estar buenas, con buen look y sin celulitis.
P: ¿Lo estamos más que los hombres?
R: Nosotras nos alteramos, ellos se estresan. Nosotras gritamos, lloramos, nos
enojamos, ellos tienen acidez, úlcera, sarpullidos.
P: ¿Qué es lo peor que las mujeres hemos copiado de los hombres?
R: Separar el sexo del amor. Me parece que la vida es menos vacía cuando
logras hacer las cosas con la cabeza, el corazón y el cuerpo juntos.
P: ¿Y lo mejor?
R: Tomar nuestras propias decisiones y saber que para poder elegir hay que ser independiente.
P: ¿Y qué es lo peor y qué lo mejor que ellos nos copian?
R: Ellos cuando nos copian eligen lo mejor, cocinar, ir al mercado, cuidar a los niños, darle bola a sus emociones. Algunos en cambio copian actitudes que las mujeres tratamos de sacarnos de encima hace mucho tiempo, como ser histéricos, o tener una actitud de insatisfacción... en realidad ninguna de estas características es en sí misma femenina o masculina.
P: ¿La revolución pendiente es que dejemos de intentar ser mujeres 10 en el trabajo, la casa y físicamente?
R: La revolución pendiente es que podamos ser felices como somos y podamos
amar al otro como es, más libres de mandatos, de publicidad,de consumo, de las exigencias que nos alejan de lo que en verdad necesitamos.
P: ¿Realmente los hombres las prefieren tontas... para casarse?
R: Muchos no, pero a una gran mayoría de hombres las mujeres inteligentes,
autodependientes y con mucha vida propia les dan pánico, los hacen sentirse
inseguros.
P: De todo lo que le llena de furia, ¿qué detesta más?
R: La intolerancia me pone bastante mal, sobre todo la propia. En un plan más
doméstico me pone muy nerviosa pasármela buscando cosas que no encuentro, las llaves, los anteojos...
P: Ironiza sobre las madres, "inolvidables". ¿Cómo creen que la dibujarían sus dos hijos mayores, de 21 y17? ¿y la pequeña?
R: Si no quieren ser desheredados más vale que me dibujen inteligente, divertida, joven y flaca.
P: ¿Qué mundo le gustaría dejarles pintado como herencia?
R: Cuando pasó lo del atentado sentí que a mi pequeña hija le esperaba un mundo muy difícil y triste. Pero creo que mis hijos tienen, o he querido que tengan siempre, las herramientas para saber encontrar la flor en la basura.
P: ¿Cuándo se dio cuenta de que ya era mayor, cuando dejó de soñar en visitar la luna?
R: ¡¡Si todavía no soy mayor!!
Dejé de soñar con visitar la luna cuando murió mi padre, porque él me dijo que me llevaría.
P: ¿El feminismo ya no es lo que era?
R: Supongo que no, pero si no fuera por el trabajo que hizo el feminismo ¡¡¡hoy estaríamos todas planchando, chicas!!!
P: ¿Qué es lo más estúpido que puede hacer una
mujer por un hombre?
R: Convertirse en otra persona, en lo que ella cree que él espera de ella. Ver el fútbol también es
bastante deprimente.
P: De los grandes inventos para vidas pequeñas, ¿cuál es su favorito?
R: Ja, ¡qué maravilla estas preguntas! Muy bien leído el libro, gracias. Mmm... supongo que el mío es la bicicleta fija, aunque el más increíble me resulta el novio por internet.
P: ¿Y de las cosas que le hacen sentirse culpable?
R: Sin duda, la maternidad. No puedo evitar sentir siempre que debería estar
haciendo algo que no hago.
P: Antes rebosábamos ideales, hoy sólo diseño: ¿nos hemos vuelto locos?
R: Los bancos nos han hecho creer que lo que no cotiza en bolsa no tiene valor y nosotros seguimos creyendo que somos gente pero nos hemos transformado en un mercado.
P: ¿Qué droga es más peligrosa, el trabajo o el consumo?
R: Las dos, vivir trabajando para comprarnos cosas que no necesitamos.
P: ¿Qué es más habitual en usted, y por qué, tener nada de ganas o ganas de nada?
R: Ganas de nada. Porque nada de ganas es estar deprimido y sin energía y lo que yo quiero es tener más tiempo para la vida y menos para el trabajo.
P: ¿Qué diría una de sus mujeres viendo el atentado contra las torres gemelas?
R: Ese día hice un dibujo, para el periódico donde trabajo. Una Estatua de la Libertad profundamente dolorida buscaba consuelo en un abrazo humano.
P: ¿De la actual guerra en Afganistán?
R: Que es increíble que después de tantos
años el mundo haya aprendido tan poco y que las desigualdades y las injusticias sean cada vez mayores.
P: ¿Y de su éxito en España?
R: Es mi mejor chiste.