Zverev insiste en trabajar con Toni Nadal y explica su relación con Rafa: "Hablábamos horas, hasta la madrugada"

Ha pasado prácticamente un mes desde que Alexander Zverev entrara en un agujero negro después de caer en primera ronda de Wimbledon frente a Rinderknech y será este martes cuando regrese a las pistas en el Masters 1.000 de Toronto.

Un torneo en el que espera volver a reencontrarse consigo mismo y dónde pondrá en práctica todo lo entrenado con Toni Nadal durante estas últimas semanas.

"La estancia en Mallorca fue increíble. Pasé unos diez días allí, trabajé muy duro y también lo disfruté mucho. Creo que Toni también lo disfrutó", señaló el número 3 del mundo.

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Zverev no se esconde y aseguró que le gustaría seguir trabajando con él. Estamos considerando una posible colaboración más larga, aunque ya tiene muchos compromisos. Espero poder convencerlo de que me siga durante más semanas", apuntó un Zverev, quien puso en valor el lado humano de Toni.

"Toni no solo es un gran entrenador, sino que también transmite mucha confianza. Habla y todos escuchan, como Rafa", dijo.

El teutón parece haber congeniado con Toni Nadal, una relación que también se traslada a la que tiene con su sobrino Rafa Nadal.

"Me dio una perspectiva única sobre cómo afrontar mi rol como oponente, habiendo sido jugador y espectador de mis partidos. Hablábamos durante horas, incluso durante la cena, a menudo hasta altas horas de la noche ", dijo sobre el manacorí.

Punto de inflexión

Zverev quiere volver a recuperar su nivel. Al 100% siempre ha sido un tenista capaz de pelear por un Grand Slam y espera ser de nuevo igual de competitivo.

Wimbledon le pasó factura. Tras caer en primera ronda reconoció sentirse muy solo, experimentando una falta de alegría tanto dentro como fuera de la pista. Confesó que nunca se había sentido tan vacío y admitió estar considerando por primera vez en su vida buscar ayuda profesional para su salud mental.

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El Masters 1000 de Toronto representa para él una oportunidad esencial para reencontrar sensaciones positivas y confianza, aprovechando la ausencia de varios de los favoritos. Su reto principal no pasa solo por el rendimiento deportivo, sino por reconstruirse anímicamente.

A partir de ahí, pondrá su foco en el US Open. El surgimiento de Sinner y Alcaraz en el circuito le restan posibilidades de conquistar por fin su primer Grand Slam, pero si alguien es capaza de tumbar a las dos mejores raquetas del planeta es él.