Carlos Alcaraz celebrando una de sus victorias en Wimbledon 2025

Carlos Alcaraz celebrando una de sus victorias en Wimbledon 2025 Reuters

Tenis

Carlos Alcaraz y las 25 en 2025: el gran récord que le llevaría a coronarse como gran leyenda de Wimbledon

El tenista murciano sigue demostrando un nivel altísimo y podría redondear su récord si se proclama campeón en el All England Club por tercera vez consecutiva.

Más información: Carlos Alcaraz aplasta a Cameron Norrie y se cuela en las semifinales de Wimbledon por tercer año consecutivo

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Va camino la temporada de Carlos Alcaraz de ser una de esas que no vaya a olvidar jamás. Y eso, teniendo en cuenta todos los años de vida deportiva que le quedan por delante, es mucho decir.

Wimbledon es el torneo que ahora mismo puede presumir de estar presenciando una de las mejores versiones del tenista español. Carlos camina desbocado y sin frenos, avanzando rondas sin importar cuál sea el rival, y tras dejar en la cuneta a Cameron Norrie ya está en semifinales.

Allí se medirá a Taylor Fritz, pero aunque sea la prueba más dura a la que se haya enfrentado hasta ahora no parece que haya nadie capaz de detener su increíble racha. No al menos hasta una hipotética final ante Djokovic o Sinner.

Carlos Alcaraz celebra su victoria ante Cameron Norrie.

Carlos Alcaraz celebra su victoria ante Cameron Norrie. EFE

Carlos Alcaraz encadena ya 23 victorias consecutivas y sigue alargando el mejor momento de toda su carrera. Nunca antes había logrado sumar tantos triunfos de manera seguida, y su confianza por ello va cada día a más.

Los números son caprichosos, y si el tenista de El Palmar consigue llegar a la final y ganarla conseguiría allí la cifra redonda de 25 victorias consecutivas. La 25 en 2025, una combinación perfecta para hacer historia y entrar en ese selecto club de hombres que han ganado Wimbledon tres veces seguidas.

De Roma a Londres

Todo comenzó el pasado 9 de mayo. Carlos Alcaraz viajó a Roma para tratar de olvidar su derrota en la final del Conde de Godó en Barcelona. Rune puede presumir de haber sido el último en ganar al número 2 del mundo, porque desde entonces nadie más ha conseguido esta hazaña.

En su debut en Roma, Carlos Alcaraz doblegó al serbio Lajovic con facilidad y ahí arrancó un camino de rosas que todavía no atisba su final. Djere, Khachanov, Draper, Musetti y el mismísimo Jannik Sinner en la final y ante su público. Todos ellos fueron cayendo uno tras otro en las garras de Carlos sin poder hacer nada por remediarlo.

Aquellas seis victorias consecutivas le permitieron al murciano proclamarse campeón del Masters 1.000 de Roma, pero la racha no había hecho sino comenzar.

Carlos Alcaraz durante el partido ante Oliver Tarvet.

Carlos Alcaraz durante el partido ante Oliver Tarvet. Reuters

Después llegó Roland Garros. Alcaraz acudía con la presión propia de quien defiende el título del año anterior, pero la responsabilidad no le pesó lo más mínimo. Empezó su camino venciendo a Zeppieri, otro italiano, por la vía rápida.

Después, Marozsan, Dzumhur o Shelton, todos ellos llegando a los cuatro sets. Metió de nuevo Alcaraz la directa en cuartos de final para avasallar a Tommy Paul, y cerró el torneo perfecto eliminando a Musetti en semifinales y doblegando a Sinner de nuevo en la final. Otro golpetazo al número 1 del mundo.

Con la final de Roland Garros, Carlos Alcaraz alcanzó las 13 victorias consecutivas, un número que, lejos de asociar al mal fario, le dio alas para seguir creciendo todavía un poco más.

Llega la hierba

Esta gran racha vio peligrar su continuidad con la llegada de la gira de hierba. Tras unos días de vacaciones, Alcaraz se lanzó rápidamente a la hierba con su incursión en el torneo de Queen's. No había tocado el verde hasta el momento en toda la temporada, pero su adaptación fue impresionante.

Doblegó al australiano Walton con una solvencia pasmosa, y con ese triunfo igualó su mejor racha con 14 victorias consecutivas. El reto del siguiente partido, el de alcanzar la decimoquinta y superarse a sí mismo, no le pesó lo más mínimo.

Ganó a Jaume Munar, después a Rinderknech, más tarde a Bautista y cerró su participación en Queen's alzándose con el torneo ante Lehecka en la final. El resultado, 18 triunfos sin fallo alguno y una racha que seguía estirándose.

Carlos Alcaraz besa el trofeo que le acredita como campeón de Queen's.

Carlos Alcaraz besa el trofeo que le acredita como campeón de Queen's. REUTERS

Alcaraz se plantó así en Wimbledon defendiendo su doble corona y también su racha. Una lucha contra el resto y contra sí mismo, una doble carga que por el momento no le ha pesado lo más mínimo.

El murciano sigue su camino triunfal y ya está en semifinales. 23 victorias consecutivas tienen la 'culpa' de ello y la sensación de que ahora mismo es imbatible va en aumento. La facilidad con la que se deshizo de Norrie en cuartos de final fue un mensaje en toda regla para sus rivales, especialmente los del otro lado del cuadro donde están Djokovic y Sinner.

Carlos Alcaraz aplaude tras la victoria ante Tarvet.

Carlos Alcaraz aplaude tras la victoria ante Tarvet. REUTERS

Si llega a la final y además la gana, conseguiría redondear la cifra y rubricar su victoria consecutiva número 25. Todo ello, precisamente en un 2025 que puede quedar para la historia si logra encadenar su tercer Wimbledon.