El papa León XIV recibe al tenista italiano Jannik Sinner

El papa León XIV recibe al tenista italiano Jannik Sinner EFE

Tenis

León XIV, el papa fan del tenis, recibe a Sinner en el Vaticano: "¿Quieres jugar?"

El nuevo líder de la Iglesia Católica y el número uno del mundo de la ATP comparten su pasión por el tenis en un encuentro informal y entrañable.

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El Vaticano vivió este miércoles una escena poco común pero cargada de simbolismo y cercanía: el papa León XIV, gran aficionado al tenis, recibió en audiencia privada al número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner.

El encuentro tuvo lugar en una de las salas anexas al Aula Pablo VI, donde el Pontífice saludó afectuosamente al joven campeón y a su familia.

Acompañado de su madre Siglinde, su padre Hanspeter y su representante Alex Vittur, Sinner se presentó ante el papa con un regalo muy especial: una raqueta de tenis.

Tras intercambiar un cordial apretón de manos, el tenista no pudo evitar lanzar una broma que hizo sonreír al Santo Padre: “¿Quiere jugar?”, le preguntó con una pelota en la mano.

León XIV respondió entre risas: “Aquí mejor que no, con todas estas lámparas y muebles…”, antes de añadir con humor: “En Wimbledon me dejarían...”, en alusión al histórico torneo británico.

El tono distendido del encuentro reflejó la pasión confesada del Papa por el deporte y, en particular, por el tenis, que practica de forma aficionada.

Días antes, durante una comparecencia con medios de comunicación, ya había bromeado sobre la posibilidad de jugar un torneo benéfico: “Mientras no esté Sinner…”, dijo, jugando con el doble sentido del apellido del tenista, que en inglés significa “pecador”.

A lo que Jannik replicó entre risas: “No me metáis en líos... Para nosotros los tenistas es un honor que al Papa le guste nuestro deporte”.

Robert Francis Prevost, tras convertirse en Papa León XIV.

Robert Francis Prevost, tras convertirse en Papa León XIV. Gtres

La Federación Italiana de Tenis y Padel (FITP) también estuvo representada por su presidente, Angelo Binaghi, quien asistió con su familia y entregó al papa una credencial honorífica de la federación, reconociendo su amor por el tenis.

Binaghi llevó además al Vaticano los trofeos ganados por las selecciones masculinas y femeninas italianas en las ediciones de 2024 de la Copa Davis y la Billie Jean King Cup.

El Pontífice se mostró interesado por el torneo de Roma, en el que Sinner se encuentra actualmente compitiendo. “Estamos en juego, fue difícil al principio, pero tras tres partidos hemos mejorado”, explicó el campeón, que aprovechó el día libre para la visita.

La jornada se completó con la asistencia del tenista al estadio Olímpico de Roma para la final de la Copa de Italia entre Milan y Bolonia. Aficionado rossonero, Sinner había echado de menos el fútbol durante su sanción, que le impedía acceder a estadios.

Esa misma noche tenía prevista una sesión de entrenamiento ligera, consciente de que al día siguiente le esperaban los cuartos de final del Masters 1.000.

La visita de Sinner al papa León XIV ha reforzado la imagen de un Pontífice moderno, cercano y deportista, que no teme bromear con los grandes nombres del deporte mundial y compartir con ellos su entusiasmo por una disciplina que, como él mismo dice, “une cuerpo, mente y espíritu”.