
Carlos Alcaraz, durante el Masters 1.000 de Montecarlo
La tierra batida, el oasis de Carlos Alcaraz: buenos síntomas para las semanas clave de cara al asalto de Roland Garros
El tenista murciano entra además en una dura batalla por el número 2 del ranking antes de la llegada a París.
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A la primera fue la vencida. Fue aparecer la tierra batida en el camino de Carlos Alcaraz y reencontrarse con la victoria. El murciano se adjudicó de manera brillante -aunque no sin sobresaltos- el Masters 1.000 de Montecarlo después de derribar a Musetti en la final.
Lo hizo para tomar el testigo de Rafa Nadal, y eso como siempre que sale a colación la comparación entre ambos, son palabras mayores. El balear había sido el último español en ganar en Mónaco, donde encontró su segunda casa después de Roland Garros, pero desde 2018 ningún tenista nacional había vuelto a ganar allí.
Es la arcilla, que tradicionalmente tan bien sienta a los tenistas españoles. Carlos Alcaraz no iba a ser menos. Después de no haber pisado la tierra batida en todo este 2025, en su primer contacto con la superficie ha salido victorioso.
Es su segundo título de la temporada. Venció en Róterdam, un torneo un escalón por debajo del de Montecarlo, pero las anteriores experiencias en los Masters 1.000 de este año en pista dura no habían sido demasiado positivas.
Con su victoria en Mónaco ha conseguido asaltar la segunda plaza del ranking. Alcaraz ha desbancado a Zverev y de paso ha abierto una pelea por los puestos que se antoja clave en las siguientes semanas de cara a la configuración del cuadro de Roland Garros.
La tierra batida, lugar seguro
No ha sido demasiado regular la temporada de Carlos Alcaraz hasta el momento. Su innegable calidad no ha sido suficiente para firmar un inicio de curso plagado de éxitos y varias desconexiones le han costado demasiado caro en más de una ocasión.
Sin título en Australia, en Doha o en Indian Wells, y con el petardazo en primera ronda del Masters 1.000 de Miami, tan sólo el torneo de Róterdam contempló una actuación perfecta del tenista de El Palmar.

Carlos Alcaraz, con el trofeo del Masters 1.000 de Montecarlo 2025 Reuters
Aquello fue un hito en su carrera, porque nunca antes Alcaraz había conquistado un torneo que se jugara en pista cubierta. Sin embargo, no fue el punto de inflexión necesario para los siguientes compromisos.
Aunque Carlos Alcaraz domina todas las superficies, incluso los números le colocan como un especialista en tierra batida. De sus 18 títulos, 9 de ellos han llegado sobre la arcilla. La mitad de sus éxitos se han forjado en este tipo de suelo.
Y la conquista del Masters 1.000 de Montecarlo no hace sino confirmar que la tierra batida le viene como anillo al dedo al jugador murciano. La nueva gira que se abre por delante ahora en el calendario apunta a ser un momento crucial de la temporada y, por supuesto, en el horizonte aparece Roland Garros.
Allí Alcaraz defiende título, pero antes de París hay otros compromisos importantes a los que atender, empezando desde ya mismo por el Conde de Godó en Barcelona. Después Madrid y Roma, por lo menos, antes de aterrizar en Francia.
La pelea por el ranking
El Masters 1.000 de Montecarlo deja un nuevo orden mundial en el ranking ATP. Con su victoria en Mónaco, Carlos Alcaraz sumó de una tacada 1.000 puntos, lo que le sirvió para asaltar la segunda plaza y desbancar a Alexander Zverev.
El alemán 'se la pegó' a las primeras de cambio en Mónaco al caer en la primera ronda ante Matteo Berrettini, así que restó 50 puntos que facilitaron el volteo en la clasificación.
Se plantea una intensa batalla entre ambos por la segunda posición en las próximas semanas sobre todo pensando en Roland Garros. Quien llegue a las puertas del Grand Slam parisino en esta segunda plaza evitaría a Jannik Sinner hasta una hipotética final, y eso siempre es tener una parte del camino allanada.

Carlos Alcaraz, durante el Masters 1.000 de Montecarlo 2025
El tenista italiano cumple los últimos días de la sanción que acordó por dopaje y está a las puertas de regresar. Lo hará, si nada se tuerce, a primeros de mayo en el Masters 1.000 de Roma, por lo que sin duda será una seria amenaza para París.
Pese a que lleva ya varios meses sin competir, la primera plaza de Jannik Sinner no peligra lo más mínimo. Cuenta con más de 2.000 puntos de ventaja sobre Carlos Alcaraz, así que el transalpino seguirá mandando en el ranking viendo que ninguno de sus rivales es capaz de mantener una gran regularidad.
Otros nombres importantes, mientras tanto, se siguen metiendo en problemas por el ranking. El ejemplo más claro es Stefanos Tsitsipas, incapaz de encontrar la regularidad necesaria, y que ahora mismo se ve fuera del top10 y con la posibilidad de enfrentarse a un 'coco' casi a las primeras de cambio en Roland Garros.