¿El mejor punto de Carlos Alcaraz en toda su carrera? La maniobra que dejó perplejo al público de Montecarlo

Carlos Alcaraz sigue subiendo el nivel a medida que avanza rondas en el Masters 1.000 de Montecarlo. El tenista murciano se deshizo en octavos de final del alemán Daniel Altmaier en apenas dos sets (3-6, 1-6) y en el camino dejó uno de los grandes momentos del torneo, seguramente el mejor punto que se vaya a ver en toda la competición.

Todo sucedió en el inicio del encuentro. Se disputaba apenas el segundo juego y Altmaier vencía por 1-0 mientras que Carlos Alcaraz servía para igualar el marcador. Con bola de break para el germano, Alcaraz obró una genialidad de la que todavía es está relamiendo.

El murciano sirvió y entonces empezó un intercambio largo de golpes desde el fondo de la pista entre ambos tenistas. Nadie era capaz de romper el ritmo en el punto hasta que Altmaier se vio con confianza para ejecutar una dejada. Quería sorprender a Alcaraz, pero el español reaccionó a tiempo.

El vigente campeón de Roland Garros acudió rápido a la red y llegó con tiempo suficiente como para ejecutar una volea al otro lado de la pista, buscando un ángulo casi imposible para Altmaier. 

Sin embargo, el alemán llegó a esa bola y fue capaz todavía de devolver el golpe. La pelota botó en la línea y obligó a Carlos Alcaraz a retroceder sobre sus pasos y hacer un nuevo esfuerzo. 

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Lo que pasó a continuación terminó de levantar al respetable de sus asientos. El murciano no sólo devolvió también esa pelota, sino que lo hizo con un golpe entre las piernas que resultó ser un globo difícil de cazar para su rival. 

Atlmaier retrocedió hasta la línea de fondo y con un golpe de espaldas consiguió devolver la pelota al otro lado de la pista. El punto ya estaba siendo una locura, pero el último revés de Alcaraz resultó definitivo para dejar sin opciones al alemán. 

Carlos Alcaraz celebra uno de sus puntos en el Masters 1.000 de Montecarlo. REUTERS

La pista central de Montecarlo, abarrotada para ver el partido de Carlos Alcaraz, enloqueció en cuanto el punto se terminó. El murciano, consciente de lo que acababa de hacer, no dudó en hacer su habitual gesto y llevarse la mano a la oreja mientras miraba al tendido.

Alcaraz tuvo que salvar la friolera de cinco bolas de rotura en este segundo juego del partido, aunque fue él quien consiguió romper primero el servicio de su rival. El primer set cayó a su favor por un resultado de 3-6, mientras que la segunda manga tuvo mucha menos historia y finalizó con un claro 1-6.