Federer, sacando en su partido ante Lajovic.

Federer, sacando en su partido ante Lajovic. Stefan Wermuth Reuters

Tenis Wimbledon

En el tenis, la nueva juventud es la treintena

Jugadores, entrenadores y fisioterapeutas debaten sobre el aumento de la longevidad en el circuito masculino, que sigue gobernado por la vieja guardia.

7 julio, 2017 03:46
Londres (enviado especial)

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Agárrense porque el dato es alucinante. Esta semana, 21 de los primeros 40 jugadores del ranking masculino tienen 30 años o más, y no hay ni uno solo por debajo de la veintena. En pleno 2017, Andy Murray (30), Rafael Nadal (31), Stan Wawrinka (32), Novak Djokovic (30) y Roger Federer( (35) se mueven en ese rango de edad, ocupan el top-5 de la clasificación y se han repartido los títulos más importantes de la temporada hasta ahora. Solo la victoria de Alexander Zverev (20) en el Masters 1000 de Roma ha roto el totalitarismo de los de arriba, y el alemán es un caso precoz y aislado. La pregunta, claro, es obvia. ¿Por qué la nueva juventud está en la treintena?

“Se me hace complicado responder con certeza a algo que tiene una explicación poco clara”, aseguró Rafael Nadal, citado este viernes con Karen Khachanov por el pase a octavos de final de Wimbledon. “Lo único que tengo claro es que antes la mentalidad de los jugadores era competir hasta los 29 o 30 años y luego parecía que se tenían que retirar. Esto sí que ha cambiado, la mentalidad de querer jugar más años”, prosiguió el número dos del mundo, que con 27 años se veía haciendo otra cosa. “Luego podría decir que la gente llega más tarde al circuito, aunque no es nuestro caso porque Federer, Djokovic Murray y yo llegamos muy jóvenes. A nosotros el tenis nos apasiona y por eso hemos sido capaces de seguir haciendo lo que nos gusta”, añadió. “Aunque no sé dar una razón real de por qué ocurre esto”. 

La mayoría de los jugadores apuntan a la profesionalización del deporte como la razón principal de unas carreras mucho más longevas que en el pasado. Antes, por ejemplo, los tenistas viajaban solos, se cuidaban poco y como podían. Hoy eso ha cambiado porque normalmente suelen ir acompañados de un fisioterapeuta que está pendiente de mantenerles el cuerpo a punto, porque tienen dietistas para controlar la alimentación y porque los avances en medicina han prologando la vida útil de cualquier deportista.

Murray, corriendo a una pelota en su encuentro ante Brown.

Murray, corriendo a una pelota en su encuentro ante Brown. Tony O'Brien Reuters

“El tenis está mucho más profesionalizado”, opinó David Ferrer, que este jueves llegó a la tercera ronda de Wimbledon tras la retirada del belga Darcis (3-0 y abandono) y se citó con Tomas Berdych. “Mis mejores temporadas fueron con 32 y 33 años. Ahora los jugadores viven su momento de madurez a esa edad, donde mejor se ven físicamente. Si además le añades el talento de jugadores como Federer, Nadal, Murray o Djokovic… todavía es más fácil”, siguió el alicantino, que el pasado mes de abril cumplió 35. “El jugador es más profesional, hay más cultura de preparación física, fisioterapia, nutrición y prevención. Y también mucho más conocimiento. Todo eso ha influido”, cerró. 

“Es verdad que ahora se tienen en cuenta cosas que hace un tiempo ni se planteaban”, avisó Blanca Bernal, fisioterapeuta española que durante mucho tiempo trabajó en el circuito. “Si hace una década le proponías a un jugador seguir una dieta sin gluten como la de Djokovic… te decían que si estabas loca”, continuó. “Se va mucho al detalle, a todos los niveles. Eso hace que el jugador sea más longevo. Hay lesiones que no se pueden prevenir, pero las que son degenerativas se pueden tener bastante bajo control con un buen trabajo preventivo”.

“A mí la gente me dice que ahora tienen una preparación superior y es posible, pero hoy no se necesita correr para jugar al tenis”, se arrancó Toni Nadal, tío y entrenador del campeón de 15 grandes. “Tú puedes hacer un juego con menos intercambios, que es lo que ocurre en muchas ocasiones. Cuando juegas tantos puntos a dos o tres golpes no corres. Para sacar no necesitas el físico y para restar necesitas el ojo”, argumentó el técnico mallorquín. “Hace unos meses, estaba viendo el partido de Australia entre Federer y Nishikori. Al principio, el japonés le hizo correr unas cuentas veces y yo pensé que le iba a meter una paliza. ¿Qué pasó? Que a partir de aquel momento Federer no corrió más, empezó a jugar rápido y acabó ganando. ¿Por qué? Porque no hay forma de hacer correr a la gente si el juego va deprisa”, continuó el preparador. “No es como cuando jugaban Borg o Vilas. Entonces era duro y solo unos cuantos elegidos se mantenían allí arriba”. 

“En general, el mundo del deporte se ha visto favorecido por los avances en material deportivo, medicina, fisioterapia o nutrición”, aseguró José Félix González, experto español en fisioterapia deportiva. “En los últimos años, han aparecido numerosas técnicas y nuevas máquinas que ayudan a los fisioterapeutas a recuperar a los jugadores en menos tiempo y de una forma más efectiva”, continuó. “Ahora mismo los pequeños detalles marcan la diferencia, por ejemplo el desconocimiento que había antes del uso de plantillas. Hoy el 100% de los jugadores llevan plantillas para optimizar su rendimiento y para que una mala pisada no influya en posibles lesiones de tobillo, rodilla o cadera”, se despidió.

“Al margen de tener más cuidados, hay otra realidad, y es la mental”, le siguió Toni Nadal, siempre abierto a la discusión. “Curiosamente es algo que se da en todos los deportes. ¿Qué pasa en el fútbol? Cuando mi hermano Miguel Ángel jugaba eran mayores con 30 años y hoy siguen jugando a un alto nivel. Algo pasa, supongo que el deporte se ha estudiado más y se juega todo más organizado. Hay menos posibilidades de correr o de hacer cosas más raras. Y la conclusión está ahí: las carreras son muchísimo más largas”.

Nadal, celebrando un punto ante Young.

Nadal, celebrando un punto ante Young. Tony O'Brien Reuters