Mohammed Dwedar, en el Mundial de Atletismo de Tokio

Mohammed Dwedar, en el Mundial de Atletismo de Tokio Reuters

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Mohammed Dwedar, el único atleta palestino en el Mundial de Tokio: "¿Las protestas en La Vuelta? Gracias, España"

El atleta nacido en Cisjordania cerró su participación en la cita quedando en noveno puesto en las series de los 800 metros.

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Tokio acoge desde el pasado sábado el Mundial de Atletismo. Un campeonato con la presencia de un único deportista palestino, Mohammed Dwedar. Nacido en Jericó, en la zona ocupada de Cisjordania, Dwedar es un atleta especializado en los 800 metros.

Comenzó a correr en 2012, siguiendo los pasos de su hermana. En 2016, con 15 años, viajó a Italia gracias a un proyecto entre asociaciones italianas, municipios palestinos y la Universidad de Sassari que apoyaba el entrenamiento de jóvenes deportistas.

Se proclamó campeón nacional palestino en 2022 y debutó profesionalmente en los Campeonatos Árabes 2023 en Marrakech, donde fue undécimo. Su objetivo es batir el récord nacional de 800 metros (1:47.04), casi cinco segundos por debajo de su mejor marca.

Dwedar ya participó en los Juegos Olímpicos de París 2024 y es el único atleta palestino en el Mundial de Tokio. Su actuación coincidió este martes con la declaración de la ONU sobre el genocidio en Gaza, en un contexto internacional tenso y profundo.

En las eliminatorias de 800 metros terminó noveno de su serie con 1:53.63, casi nueve segundos por detrás del ganador, Max Burgin. Su marca no le bastó para avanzar a semifinales, aunque su esfuerzo sí adquirió relevancia por las circunstancias que le rodean.

Por ejemplo, la preparación de Dwedar carece de instalaciones: entrena en las calles de Jericó porque no hay pista en Palestina

En su prepararación para Tokio, Dwedar viajó a Alemania y entrenó dos meses en Saarbrücken, donde accedió a una pista adecuada y pudo usar zapatillas con clavos por primera vez desde París 2024. Entremedias se pasó hasta ocho entrenando en las calles.

Aprovechando el altavoz del Mundial, Dwedar quiso enviar un mensaje este martes: "Manténganse seguros, sigan adelante, confíen en Dios, confíen en su cuerpo. Sigan soñando".

Y añadió: "Necesito enviar un mensaje al mundo: los niños en Palestina tenemos muchos sueños. Tenemos ojos, tenemos cabeza, tenemos brazos, tenemos músculos".

Además, quiso recarlcar que corre motivado por la memoria de su padre: "Mi papá fallecido es mi mayor apoyo. Su sueño era que yo fuera campeón. Hago esto por mi papá". Dwedar estudió educación física en la Universidad Al-Quds y ahora atleta a tiempo completo.

Peo a no alcanzar la marca de clasificación, World Athletics le dio plaza en el Mundial mediante una wild card. Tras la carrera, se mostró decepción por su resultado: "No sé qué pasó". Y añadió con pesar: "Lo siento mucho por la gente de Palestina".

Dwedar, en el Mundial de Tokio

Dwedar, en el Mundial de Tokio Reuters

Dwedar habló del conflicto en Gaza y confesó que le resulta insoportable seguir la violencia: "No puedo verlo por televisión ni por teléfono. No puedo". Según cifras del Comité Olímpico Palestino, más de 340 deportistas y personal han muerto en su territorio desde el comienzo del conflicto.

Mientras hablaba con la prensa, le hicieron mención de lo ocurrido en La Vuelta a España, que se vio interrumpida por las protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech.

Además, Pedro Sánchez dijo que las organizaciones deportivas deben preguntarse si es ético seguir permitiendo la participación de deportistas y conjuntos israelíes en las distintas pruebas. Eso alentó a Dwedar e impulsó su gratitud pública.

"Gracias, España", dijo. "Apoyan mucho a Palestina. Quiero mucho a España", dijo. Sus palabras resonaron y subrayaron el papel del deporte como vehículo de solidaridad frente a la tragedia en su país.

Ahora Dwedar aspira a regresar a Alemania para seguir entrenando antes de los Juegos de Solidaridad Islámica en Arabia Saudí, que se celebran en noviembre.

"Tengo que trabajar mucho", aseguró. "Necesito mejorar. Puedo conseguir una medalla para Palestina. Será difícil, pero puedo lograrlo". No pierde la fe, igual que espera pronto volver a reunirse con su familia.

"Mi familia vive en Palestina. No puedo vivir fuera de Palestina. Estoy teniendo éxito [en el atletismo], puedo quedarme dos, tres o cuatro años, pero al final necesito volver a Palestina. Este es mi país, mi ciudad", remató.