Márquez estudia el rendimiento de Maverick, en la última jornada en el circuito de Philip Island.

Márquez estudia el rendimiento de Maverick, en la última jornada en el circuito de Philip Island. Michelin

MotoGP

El duelo Maverick - Márquez está servido esta temporada

El piloto de Yamaha también se va de Phillip Island con el mejor crono. “Marc y yo estamos un paso por delante de los demás y será divertido”, pronostica Viñales.

17 febrero, 2017 16:49

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Desde que el pasado mes de noviembre se subió por vez primera a su Yamaha YZR-M1 no ha parado de mejorar. En su debut con la fábrica de Iwata, marcó el mejor crono tras dos jornadas de entrenamientos en el circuito Ricardo Tormo de Cheste. Comenzó 2017 dominando en el trazado malasio de Sepang y se va de Phillip Island de la misma manera, demostrando que hasta ahora es el más rápido de la pretemporada pese a que, asegura, todavía no sabe dónde se encuentra el límite a su montura. Maverick Viñales (1:28.549) dedicó el último día en la pista australiana a realizar tandas largas para realizar un simulacro de carrera y terminó agotado después de completar 101 vueltas en una jornada en la que Marc Márquez (1:28.843) finalizó segundo, a 294 milésimas del piloto de Yamaha.

“Marc y yo estamos un paso por delante de los demás y será divertido”, pronostica Maverick después de que el tricampeón del mundo de MotoGP se pegara a su rueda en una de esas tandas largas y cuando marcaba un fuerte ritmo. Fue entonces cuando al piloto de Yamaha le mostraron desde el muro una pizarra con un dibujo de un perro de caza marcando a una presa, señal inequívoca de que alguien estaba siguiendo su rueda.

“Sabía que lo tenía detrás, me lo estaban marcando en la pizarra, pero no quería parar porque estaba haciendo una tanda larga. Pero bueno… el próximo día me tocará a mí molestarle a él. No lo he entendido. Estás haciendo tu trabajo, tu tanda larga, y no voy a dar rueda. Cuando ves a pilotos rápidos como Marc o Valentino no puedes seguir apretando porque sabes que te pueden estudiar. Ha sido una lástima porque cuando me ha seguido Marc he tenido que abortar la tanda larga y estaba haciendo 29 medios todo el rato”, se lamentó Viñales, quien aprende rápidamente.

La última jornada de test en Phillip Island coincidió con el 24º cumpleaños del piloto del Repsol Honda, al que los miembros de su equipo le regalaron una tarta y una lupa cuando llegó un receso en los entrenamientos porque era la hora de comer. “Como siempre les insisto mucho en que miren bien los datos para encontrar lo que nos faltaba, me han dicho que lo busque yo mismo con la lupa”, bromeó Márquez, quien no tuvo reparos en reconocer que había dedicado parte del entrenamiento en seguir a Maverick: “Siempre es interesante rodar detrás de una Yamaha para ver diferentes cosas. Es como el año pasado, es una moto que no tiene ningún punto especialmente fuerte, pero es muy completa”, aseguró Márquez, quien cree que han encontrado ese algo que les faltaba.