El Hard Rock Stadium de Miami, eje central para el Gran Premio de Fórmula 1 en la ciudad de Florida (EEUU)

El Hard Rock Stadium de Miami, eje central para el Gran Premio de Fórmula 1 en la ciudad de Florida (EEUU) Reuters

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Estas son las claves que debe aprender Madrid del GP de Miami de F1, el evento perfecto para la Fórmula 1 moderna

La apuesta por una experiencia completa más allá de la carrera marca el futuro de los Grandes Premios y Madrid mira hacia ese enfoque inspirado del modelo estadounidense.

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La Fórmula 1 ha experimentado en la última década una profunda transformación que va más allá del asfalto. En este nuevo paradigma, el Gran Premio de Miami se ha convertido en el ejemplo perfecto de cómo convertir una carrera en un espectáculo global.

Un evento donde el ocio, la música, la cultura y el entretenimiento comparten protagonismo con las carreras clásicas de los monoplazas de la categoría reina del automovilismo mundial.

Este modelo no solo ha sido un éxito rotundo en Estados Unidos, sino que ha inspirado la estrategia de expansión y renovación de la F1 en otros mercados, entre ellos, Madrid, con el nuevo Gran Premio de España previsto a partir de 2026.

Una de las claves del éxito en Miami es la transformación del entorno del Hard Rock Stadium en un recinto multifuncional. No se trata únicamente de ver coches a 300 kilómetros por hora, sino de vivir una experiencia completa en un entorno icónico.

Con piscinas, zonas VIP, música en vivo y activaciones de marca espectaculares, el estadio se convierte durante un fin de semana en el núcleo del entretenimiento deportivo.

Piastri adelantando a Antonelli en la sprint del GP de Miami.

Piastri adelantando a Antonelli en la sprint del GP de Miami. Reuters

Madrid, consciente de este nuevo enfoque, ha tomado nota y construirá su Gran Premio en torno a IFEMA, una de las zonas de congresos y exposiciones más grandes de Europa.

Aunque menos llamativo visualmente que el estadio de los Miami Dolphins, IFEMA ofrece algo que ni siquiera Miami tiene: un paddock completamente cubierto, climatizado y versátil.

Esta característica permitirá una programación rica en experiencias inmersivas y confortables para público, escuderías, patrocinadores y celebridades, independientemente de la climatología.

El paddock como epicentro

Miami ya ha demostrado que el paddock puede ser mucho más que un espacio funcional para equipos. Allí se convierte en un escaparate de lujo, un entorno donde se cruzan pilotos, estrellas de la música y del cine, y directivos de las marcas más importantes del planeta.

Madrid no solo ha entendido esta lógica, sino que pretende llevarla un paso más allá con el primer paddock cubierto de la historia de la Fórmula 1.

Con techos altos, climatización y espacio adaptado para todo tipo de actividades paralelas, el paddock madrileño será también un centro de ocio, arte, tecnología y experiencias premium.

Exposiciones, sesiones de música, gastronomía de autor, simuladores de conducción, zonas de realidad aumentada e incluso pasarelas de moda pueden integrarse en un mismo entorno sin interferir con la logística de la carrera.

Públicos diversos y nuevas generaciones

El modelo de Miami ha sido especialmente eficaz en atraer a nuevos públicos, muchos de los cuales no son aficionados tradicionales al automovilismo.

Conciertos de Pitbull o Steve Aoki, zonas de beach club con piscina y DJs, actividades interactivas para niños y jóvenes, y experiencias diseñadas para redes sociales han convertido el evento en una cita imprescindible para influencers, celebridades y marcas de lifestyle.

Madrid quiere seguir ese mismo camino y aprovechar su contexto urbano para facilitar el acceso al recinto.

Presentación del inicio de las obras del circuito de Fórmula 1 de Madrid, el trazado llamado Madring

Presentación del inicio de las obras del circuito de Fórmula 1 de Madrid, el trazado llamado Madring

Con la feria de IFEMA situada junto al aeropuerto y bien conectada por metro, autobús y carretera, la ciudad podrá acoger no solo a los aficionados del motorsport, sino también a un público internacional atraído por el turismo experiencial, la cultura y la gastronomía.

Además, la capital española planea desarrollar zonas temáticas fuera del propio circuito, como plazas abiertas con música en directo, food trucks de cocina internacional, y espacios para activaciones de patrocinadores con un enfoque tecnológico y sostenible.

Una estrategia que no solo busca atraer al público joven, sino también convertir el fin de semana en un acontecimiento completo para familias y visitantes de todo perfil.

Visibilidad global, impacto local

El éxito del GP de Miami no solo se mide en asistentes —más de 275.000 en 2024— sino también en términos de impacto mediático y económico para la ciudad.

La imagen de Miami ha estado presente en millones de pantallas durante semanas, con cobertura en medios internacionales, interacción masiva en redes sociales y presencia constante de celebridades.

Madrid espera beneficiarse del mismo fenómeno. Convertirse en sede de la Fórmula 1 no solo representa una oportunidad turística, sino también una plataforma global para proyectar la marca ciudad.

La idea es potenciar sectores como la hostelería, la moda, la cultura y el emprendimiento tecnológico, al tiempo que se generan miles de empleos temporales y se dinamiza la economía local.

Una F1 más americana

La F1 del siglo XXI ya no es solo un deporte europeo. Desde la llegada de Liberty Media al control del campeonato, el calendario se ha ido americanizando, no solo en número de Grandes Premios, sino también en su estilo narrativo, visual y de producción.

Las cámaras enfocan cada vez más el glamour del paddock, los personajes que lo rodean, las historias humanas de los pilotos y la interacción con el entorno. Y en ese modelo, Miami es el paradigma.

Madrid tiene la ventaja de incorporarse a este movimiento cuando el formato ya está definido. A diferencia de otros circuitos tradicionales, podrá diseñar su propuesta desde cero siguiendo una fórmula que ya ha demostrado ser rentable, mediática y atractiva.

Contará con un circuito urbano mixto, zonas de alta velocidad y tramos técnicos, pero también con un enfoque claro hacia el entretenimiento transversal.

Coincidencias estratégicas

Tanto Miami como Madrid han apostado por celebrar su Gran Premio en el corazón de una gran ciudad, con infraestructuras que permiten albergar a miles de personas sin comprometer la comodidad ni el acceso.

El Hard Rock Stadium y el recinto de IFEMA tienen en común su cercanía a aeropuertos internacionales y su conexión con amplias redes de transporte, lo que facilita la llegada de visitantes de todo el mundo.

Ambas ciudades entienden el valor de ofrecer algo más allá de la carrera: una experiencia completa. Así como Miami ha elevado el listón con clubes de playa, conciertos y espacios VIP que parecen festivales, Madrid planea llenar su entorno con actividades culturales, gastronomía, espectáculos y propuestas tecnológicas que conviertan el fin de semana en una celebración total.

Otro punto común es la forma en que estos Grandes Premios están concebidos desde el inicio como un producto diseñado para las redes sociales. Cada espacio, cada decoración y cada experiencia está pensada para ser fotografiada, compartida y viralizada, convirtiendo a los asistentes en embajadores del evento.

Esa visión moderna, adaptada a los códigos de comunicación actuales, es uno de los pilares del éxito en Miami y será clave para el despegue del evento en Madrid.

Además, tanto en Florida como en la capital española se está trabajando en la integración de las comunidades locales. Desde escuelas que visiten el paddock hasta eventos culturales paralelos, la idea es que el Gran Premio forme parte de la vida de la ciudad y no sea una burbuja elitista.

Por último, en ambos casos se trata de proyectos con visión de largo plazo, con contratos multianuales y objetivos claros de consolidación como citas imprescindibles del calendario.

El Gran Premio de Miami ha demostrado que la Fórmula 1 moderna necesita algo más que velocidad para cautivar a nuevas audiencias.

Necesita música, lujo, espectáculo, accesibilidad y emociones más allá del rugido de los motores. Madrid, con su debut previsto para 2026, tiene la oportunidad de convertirse en la versión europea de este nuevo modelo.

No como una copia, sino como una evolución adaptada a su identidad, su cultura y su capacidad de generar experiencias únicas. Si lo logra, no solo entrará en el calendario de la F1; se convertirá en uno de sus eventos estrella.