Así quedó el coche de Magnussen después de incendiarse.

Así quedó el coche de Magnussen después de incendiarse. Reuters

F1

Coches en llamas y cinco segundos más rápidos bajo el sol de Sepang

Magnussen sale ileso de su monoplaza en llamas en un día con temperaturas de hasta 61 grados en el asfalto.

1 octubre, 2016 02:17

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Malasia no es un Gran Premio premio cualquiera, la climatología típica de la región supone todo un reto físico para los pilotos que afrontan temperaturas elevadas en medio de una humedad extenuante que exige una fuerte preparación física previa a la cita asiática.

Este año el circuito de Kuala Lumpur presentaba a pilotos y equipos un doble reto. Si la adaptación a la exigencias climáticas es por sí mismo difícil para una acelerada Fórmula 1 donde el tiempo nunca sobra, el cambio de asfalto de la pista y la modificación de puntos claves del circuito cambian la forma de afrontar las trazadas que definen el mejor tiempo.

Por si esto fuera poco, la temperatura del nuevo asfalto ha batido récords durante la segunda sesión de entrenamientos libres del viernes, celebrada a primera hora de la tarde hora local, llegando a alcanzar los 61ºC.

El horario del viernes nada tienen que ver con el que se disputará la clasificación y la carrera del domingo, hecho que confunde y dificulta aún más el trabajo de los equipos a la hora de diseñar las estrategias de clasificación y principalmente de carrera (donde podría hasta llover en algún momento de la misma).

Las novedades de la pista se han convertido en adversidades para los pilotos, como ha sido el caso de la famosa curva 15 que para Daniel Ricciardo “no es la más atractiva del calendario” aunque por su nueva trazada resulta “un desafío, lo que representa un aspecto positivo”, los Fórmula 1 han rebajado los mejores tiempos de 2015.

4.3 más rápidos que 2015 desde el viernes

El mejor crono del año pasado en el GP de Malaysia lo protagonizó Lewis Hamilton, parando el reloj durante la Q1 en 1:39.269. En la presente edición el británico ha bajado los humos a su compañero de equipo y máximo rival por la corona de campeón dejando su tiempo por vuelta en tan sólo 1:34.944.

El uso de los neumáticos blandos de Pirelli que debutaban en Malaysia, el nuevo asfalto y la evolución de los monoplazas en menos de un año han reducido el tiempo por vuelta en 4.3 segundos, una cifra similar a la que se pretende reducir los tiempos por vuelta con las normas que entrarán en vigor en 2017 que avanzamos en EL ESPAÑOL.

Hasta Paul Hembery, director de Pirelli Motorsport, reconocía que “el nuevo asfalto de Malaysia es más rápido a pesar de las altas temperaturas”, y eso que las gomas XXL aún no han llegado a la F1.

Escapar de las llamas ileso, ¿sería posible con el halo?

La nota más 'caliente' de la jornada no ha sido consecuencia de la caldeada lucha por el título entre Hamilton y Rosberg, ni el ardor del asfalto, sino por el incendio que se ha desatado en el Renault de Kevin Magnussen a tan sólo siete minutos de comenzar los primeros entrenamientos.

Un problema en la válvula de ventilación del combustible provocó el fuego del monoplaza francés donde afortunadamente nadie salió herido. El director técnico del equipo, Nick Chester, aclaró el motivo del incidente: “Lo que ocurrió es que el combustible escapó por la rejilla de ventilación provocando el incendio”.

Magnussen dentro de su monoplaza.

Magnussen dentro de su monoplaza. Diego Azubel Efe

Muchos dentro y fuera del paddock junto con el piloto danés han puesto de manifiesto su escepticismo al uso del ambicionado halo que la FIA pretende imponer y que hasta ahora ha podido constatar como inconveniente el retraso sustancial del tiempo de extracción de los pilotos en caso de emergencia.

Magnussen lo ha dejado muy claro: “En mi opinión cinco segundos es mucho tiempo cuando el coche está en llamas y tú no quieres tardar cinco segundos”. Muchos no pueden estar más de acuerdo con el piloto que ha vuelto a vivir el temido fuego dentro de un coche de Fórmula 1.