Azahara Muñoz, durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Azahara Muñoz, durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 REUTERS

Golf LPGA

Azahara Muñoz abre la puerta a la maternidad en el deporte profesional: el golf, un ejemplo mundial

La Ladies PGA da ejemplo con su fórmula para gestionar los embarazos de sus jugadoras profesionales. Guardan la categoría durante todo el año.

22 noviembre, 2021 06:00

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El ser madre es a menudo una decisión muy complicada a la que se enfrenta las deportistas de élite. Una situación que para el género masculino no tiene mayor trascendencia, a nivel de rendimiento deportivo, se convierte en una de las decisiones más difíciles de las mujeres deportistas. Azahara Muñoz ha completado la temporada cuando cumplía seis meses de embarazo. Además de demostrar su compromiso con el deporte, el golf le da una oportunidad única.

La jugadora sampedreña ha afrontado este 2021 una temporada muy diferente a lo habitual, pero no ha renunciado a seguir compitiendo en la élite y seguir jugando con las mejores. Esta semana cerraba su campaña en el Pelican Women's Championship. Después de haber acudido a los Juegos Olímpicos, aunque se perderá el Open de España, la de Málaga ha podido competir sin problemas prácticamente hasta las últimas semanas de competición.

Ahora da el paso más importante en su carrera profesional. Dejará a un lado la alta competición para centrarse en el tramo final de su embarazo y, sobre todo, en el cuidado de su pequeño retoño en los primeros meses. La mejor golfista de España en la última década lo es por sus seis victorias profesionales, cinco en Europa y una de ellas en el Sybase Matchplay de EE. UU. en 2014. A sus 33 años puede presumir de ser una de las mejores de la historia del golf español.

Nació en San Pedro de Alcántara y la joven Azahara empezó a jugar al golf cuando apenas tenía 8 años en el Club de Golf San Pedro. Con 13 ya soñaba con volar a Estados Unidos y seguir los pasos de otras golfistas como María Beautell o Paula Martí, y lo hizo. Allí, donde sigue viviendo y nacerá su hijo, se graduó en Psicología y ganó un campeonato de la NCAA antes de dar el salto al profesionalismo. Durante 12 temporadas se ha mantenido así, ahora da un paso al lado que la Ladies Professional Golf Association le facilita.

Año libre sin consecuencias

La golfista ha explicado la situación que le espera ahora en su blog personal de la revista ten-golf. El circuito americano considera el año de maternidad aquel en el que nace el niño. Durante esos 12 meses, la LPGA no cambia tu situación en su categoría ni la tarjeta que ha conseguido hasta el momento. Solo perderá su condición en algunos torneos de Asia.

"La verdad es que esta reglamentación da mucha tranquilidad. No tengo planes de cuándo volver porque quiero ver cómo voy. Toda mi vida he ido corriendo para hacer las cosas y como el año que viene no tengo que correr, pues me lo voy a tomar con calma, con tranquilidad. Cuando vea que estoy bien físicamente empezaré a entrenar otra vez. Si vuelvo a jugar en septiembre, que sea en septiembre y si es más tarde o hay que esperar a 2023, pues lo que toque", reflexiona la jugadora.

Azahara Muñoz con el trofeo del Open de España

Azahara Muñoz con el trofeo del Open de España Europa Press

También desvela las cuentas que tienen que hacer para saber cuál es el mejor momento para quedarse embarazadas. "Lo ideal es quedarse embarazada en noviembre, porque así no juegas ningún torneo que cuenta embarazada. Al año siguiente puedes jugar o no y no cuenta y vuelves al otro año. Lo malo es que tienes menos tiempo de preparación para el siguiente", explica Azahara. 

Conciliación

Su relación con el deporte es tan intensa que hasta su marido es su propio cadi. Aza, como es conocida en Estados Unidos, encontró el amor en el país norteamericano donde conoció a Tim Vickers. En diciembre de 2015 se casaron en Málaga. Viven al otro lado del charco, donde afrontaron el episodio más complicado de la vida de Muñoz. En 2018 la golfista tuvo que hacer frente a un duro momento vital cuando le diagnosticaron la enfermedad de Hashimoto, una enfermedad autoinmune caracterizada por la destrucción de la glándula tiroides.

Juntos ahora también afrontan la tarea de la conciliación, que no es para nada sencilla en el mundo del deporte; menos aún en el golf. Los viajes por todo el mundo para disputar los diferentes circuitos suponen períodos en los que probablemente tenga que estar lejos de su pequeño retoño. 

Pero Azahara también tiene una ambición: la Solheim Cup 2023. Será la primera vez en la historia que este torneo que emula a la Ryder Cup para el golf femenino se celebre en suelo español. Quedan poco menos de dos años (18 al 24 de septiembre de 2023), pero quiere estar en esta cita que además será en su tierra, en la Finca Cortesín de Málaga. Primero disfrutará de este período para sí misma y la pequeña persona que está previsto que nazca en marzo de 2022.

[Más información: EE. UU., con las 'Jelly' Korda a por la Solheim Cup: de la sombra del dopaje a ser las mejores golfistas]