Kylian Mbappé celebra uno de sus goles contra Dinamarca.

Kylian Mbappé celebra uno de sus goles contra Dinamarca. REUTERS

Mundial de fútbol 2022 FRANCIA 2 - 1 DINAMARCA

Mbappé se exhibe con un doblete ante Dinamarca y mete a Francia en octavos del Mundial de Qatar

Los dos goles del delantero del París Saint Germain sirvieron para decantar un partido en el que Dinamarca planteó batalla hasta el final.

26 noviembre, 2022 19:26

Es el futbolista más desequilibrante del momento y estaba llamado a ser uno de los grandes protagonistas de este Mundial 2022. Kylian Mbappé está respondiendo a las expectativas más grandes depositadas sobre él, y una vez más se echó a sus espaldas a Francia para convertirla en la primera selección de este campeonato que logra el pase a los octavos de final. [Narración y goleadores del Francia 2 - 1 Dinamarca] 

El equipo de Deschamps no ha podido tener suerte con las lesiones antes y durante el Mundial, pero disfrutan de un factor que juega a su favor y con el que nadie más cuenta. Tienen a Kylian Mbappé y eso es mucho decir. Es un factor diferencial que define partidos, juegue el equipo bien, mal o regular. A Francia le bastó con pegar varios chispazos ante una batalladora Dinamarca para lograr su segunda victoria del campeonato y colarse en los cruces, aunque no todavía como primera de grupo.

Dinamarca puso oposición. Fue inferior, es cierto, pero a los bleus les costó abrir la muralla. Era un día muy importante para los daneses, que sabían que si perdían se iban a complicar mucho la vida en este Mundial. Ahora se quedan con tan solo un punto y se van a tener que jugar sus opciones de estar en los cruces en un encuentro a vida o muerte contra Australia. 

Mbappé celebra el primer gol en el Francia - Dinamarca

Mbappé celebra el primer gol en el Francia - Dinamarca REUTERS

El arranque danés

Partía con el papel de víctima, pero Dinamarca mostró personalidad en el inicio del encuentro. Saltó dispuesta a dar la sorpresa y, al menos, dijo 'aquí estoy yo'. Le robó el balón a Francia durante el primer cuarto de hora, si bien es cierto que apenas logró incomodar a Lloris y demostró una falta de pegada alarmante. 

Había un inconveniente, sin embargo, para Dinamarca. A veces se exponía demasiado y Francia encontraba espacios para salir al contraataque. Mal negocio cuando el rival tiene a gente como Dembélé, Griezmann y Mbappé para correr. Por si fuera poco, el central Christensen vio cartulina amarilla a los pocos minutos y eso hacía presagiar pocas cosas buenas para los nórdicos.

La primera ocasión clara del encuentro la tuvo Rabiot. El centrocampista ya vio puerta en el debut contra Australia y a punto estuvo de ampliar su cuenta goleadora particular con un buen cabezazo tras el saque de una falta, pero Schmeichel demostró tener unos grandes reflejos y ser un portero de garantías. Cosa de los genes.

Theo Hernández y Kristensen, en el Francia - Dinamarca

Theo Hernández y Kristensen, en el Francia - Dinamarca REUTERS

El juego era irregular. Pese a que pasó a tener el dominio del encuentro, Francia tampoco apabullaba ni era una apisonadora. Más bien funcionaba a chispazos, pero teniendo a tantas estrellas arriba eso a veces puede ser más que suficiente. Mbappé tuvo la ocasión más clara de los galos en la primera mitad con un lanzamiento que se marchó arriba y Cornelius en Dinamarca puso la réplica. Eso sí, Koundé pudo dar gracias de no haber sido expulsado tras un fortísimo pisotón.

Mbappé y nadie más

El inicio de la segunda mitad hacía presagiar que Francia iba a encontrar premio más pronto que tarde. Primero Mbappé y después Antoine Griezmann advirtieron a Dinamarca de que algo estaba a punto de suceder, y efectivamente al cuarto de hora de la reanudación seguramente se hizo justicia por lo que se estaba viendo en el terreno de juego.

Mbappé volvió a demostrar quién es y las características que tiene. Recibió el balón en el costado derecho, arrancó con fuerza, esperó la llegada de Theo Hernández y combinó con él. El lateral le devolvió la pared y ahí, dentro del área, el delantero del París Saint Germain no perdonó. Su disparo se coló en la portería danesa en una demostración de la potencia que tiene el ariete. Si está a tono, es imparable.

Mbappé marca su segundo gol en el Francia - Dinamarca

Mbappé marca su segundo gol en el Francia - Dinamarca REUTERS

Se las prometía muy felices Francia, pero entonces se echó atrás y Dinamarca pensó en que podía volver a equilibrar la balanza. Les faltaba mucha pólvora a los daneses y parecía que, de conseguir el milagro, sería en alguna jugada aislada o a balón parado. Fue en un saque de esquina como volvieron a meterse en el partido, con la peinada de Andersen en el primer palo y el remate de Christensen en el segundo. Oportuno el jugador del Barcelona para hacer la igualada.

Este empate dejaba un buen escenario para Dinamarca, pero Francia era ambiciosa y quería más, así que manos a la obra de nuevo. El campo se inclinó otra vez hacia la portería de Dinamarca y a falta de cinco minutos llegó el premio. Griezmann, que cuajó un partido brillante, puso un centro medido al segundo palo buscando a Mbappé. El del PSG dio un salto gigantesco, tanto que en vez de rematar con la cabeza lo hizo con el muslo. Aquella fue la acción del gol de la victoria para Francia. Un triunfo, que les hace presumir de ser la primera selección en estar en los octavos de final.