Andrew Redmayne celebra su parada.

Andrew Redmayne celebra su parada. REUTERS

Mundial de fútbol 2022 REPESCA

Australia llega al Mundial de la mano de Andrew Redmayne, el portero que para penaltis con un baile

El guardameta entró en el último minuto del partido de repesca y se convirtió en héroe de su país al eliminar a Perú deteniendo un lanzamiento.

14 junio, 2022 00:19

La selección de Australia selló este lunes el penúltimo billete para el Mundial de fútbol de Qatar 2022 tras vencer a Perú por penaltis. La mayor efectividad desde los once metros de los Socceroos les llevó a su sexta Copa del Mundo, la quinta de manera consecutiva, para ir al Grupo D con Francia, Dinamarca y Túnez. Pero la tanda dejó como protagonista a Andrew Redmayne, un desconocido guardameta que entró en la prórroga por Mathew Ryan y desconcertó con sus bailes a los peruanos.

Redmayne tiene 33 años y juega en el Sydney FC. Pocos lo conocían en el planeta fútbol hasta que Graham Arnold decidió ponerlo para la tanda de penaltis. Sus insólitos bailecitos antes de que los rivales ejecutaran sus remates se viralizaron a la velocidad de la luz. Primero con el disparo fallado por Luis Advíncula y después con el de Alex Valera, en el que voló contra un palo para desviar el remate y llevar a su equipo a la cita de Qatar.

No era casualidad. En 2019, usó esa misma técnica para darle a su equipo el título de la A-League. El Sydney FC ganó por 4-1 en los penaltis al Perth Glory después de que detener dos lanzamientos, uno de ellos con un intento de Panenka del rival. "Es una manera de que el rival no sepa a dónde me voy a tirar y además quiero que se pongan nerviosos, que el arco les resulte más pequeño de lo que realmente es", dijo tras éxito. Este lunes le ha vuelto a funcionar.

Y eso que el peruano Gallese emocionó a sus compatriotas cuando atajó el primer penalti disparado por Boyle, tras lo cual anotó Lapadula. Mooy anotó el primero para Australia en el siguiente lanzamiento, Callens hizo lo mismo para Perú y Goodwin también acertó. El problema llegó cuando Advíncula estrelló la pelota en el palo derecho australiano. Hrustic, Tapia, Maclaren, Flores y Mabil no fallarían, hasta que Redmayne se estiró al máximo para sellar la suerte del partido al parar el tiro de Valera.

El partido no tuvo mucha historia. Fue un encuentro gris y de pocas ocasiones. El primer tiempo fue espeso, sin ocasiones claras de peligro. De hecho, el trabajo de Ryan y Gallese se redujo a sacar varias veces de portería. Los segundos 45 minutos no cambiaron su guion. Rozando el minuto 80 llegó el primer disparo entre los palos y Mabil, nuevo jugador del Cádiz, le puso un gran balón a Hrustic que fue salvado por Gallese. En la prórroga creció Perú, pero no fue suficiente.

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Redmayne hizo el resto. Más allá de ser un personaje particular su carrera deportiva podría haber tenido un giro importante y estuvo cerca de haber llegado a la Premier League. En 2005, con 16 años jugó en el New South Wales Institute of Sport y su equipo no encajó en un encuentro ante un equipo juvenil del Arsenal. Por su labor, Redmayne fue invitado por el club londinense a una prueba en Inglaterra. Respondió bien y Liam Brady, que dirigía la academia Gunner, le hizo una propuesta.

Aunque el equipo londinense se decidió por Wojciech Szczęsny. No bajó los brazos y siguió luchando por su sueño de ser futbolista. Así debutó en 2007 en una liga semiprofesional. Más tarde militó en Central Coast, Brisbane Roar, Melbourne Heart, Melbourne City, Western Sydney y en la actualidad forma parte del Sydney FC. Hasta este lunes, solo había jugado dos partidos en la selección australiana. Ahora es el héroe de su país.