El estadio de La Cerámica durante el partido contra el Oviedo

El estadio de La Cerámica durante el partido contra el Oviedo EUROPA PRESS

Fútbol

LaLiga cierra el 2025 con 'el partido de Miami' que se jugará en La Cerámica: lo que pudo ser y una vez más no fue

Villarreal y Barça se ven las caras en un partido que tendrá el liderato en juego. El Real Madrid mirará de reojo después su duelo contra el Sevilla de este sábado (21:00)..

Más información: Cancelado el partido de La Liga en Miami: el Villarreal - Barça no se irá a Estados Unidos y se disputará en La Cerámica

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El Villarreal vivirá este domingo uno de los partidos más importantes de su historia reciente en La Cerámica. Ese mismo encuentro contra el Barcelona estaba destinado a jugarse en Miami hace apenas dos meses.

Que finalmente se dispute en Villarreal refleja un fracaso administrativo, pero también la suerte de tener al equipo cerca cuando más lo necesita en su lucha por el liderato de La Liga.

El Plan Miami no nació ayer. Era el sueño de una década desde 2018 cuando LaLiga, bajo el mando de Javier Tebas, concibió la ambición de que el fútbol español traspasara el Atlántico de forma oficial en competición de temporada regular.

Sería un partido oficial, lo que convertiría a la Liga española en la primera liga europea en lograrlo. Se buscaba reforzar la presencia del fútbol español en Estados Unidos, con sus 60 millones de aficionados hispanohablantes potenciales. El mercado norteamericano era el objetivo.

La noticia cayó como un rayo en un fútbol español que desconocía los detalles más básicos y la magnitud de la decisión ya tomada unilateralmente. No fue un anuncio consensuado, fue un plantón de manual.

Lo que vino después fue una cascada de rechazos que evidenciaba la falta de consenso absoluto en el fútbol español.

El sindicato AFE se opuso frontalmente, articulando una protesta de jugadores en la última jornada anterior a la cancelación. La Federación tampoco aplaudió la iniciativa desde el principio.

El Real Madrid cuestionó duramente cómo afectaría económicamente a sus cuentas y presupuesto anual. Las voces de descontento convergen en un argumento único: la falta de transparencia, diálogo previo y coherencia en las decisiones que afectaban al conjunto del fútbol español.

En octubre, la empresa Relevent tomó la decisión definitiva y demoledora: cancelaba el proyecto por la "incertidumbre generada en España durante las últimas semanas".

Un eufemismo corporativo que ocultaba una verdad más cruda: el fútbol español no estaba listo para esta aventura, o sus dirigentes no habían sabido prepararlo adecuadamente. Siete años de proyecto, negociaciones e ilusiones se desmoronaban en pocas semanas por gestión deficiente.

El que más perdía económicamente era el Barcelona. Laporta se encontró con que esos cinco millones de euros en ingresos que necesitaba para Fair Play desaparecían a las 16:00 de una tarde de octubre. Eran fondos cruciales para las obras del Camp Nou y el saldo presupuestario.

El Villarreal también sufriría el golpe financiero de importancia, pero ganó algo que no tiene precio: la posibilidad de que su afición viviese en directo un partido de esta magnitud.

Porque ese es el regalo involuntario del fracaso administrativo: que los 21.000 espectadores de La Cerámica podrán ver este domingo a su equipo pelearse por puntos de oro contra el líder de La Liga. No es Miami, pero es suyo. Es la casa. Es donde el fútbol debe jugarse. Y vaya si hay puntos en juego este domingo.

El liderato, en juego

Los de Hansi Flick llegan líderes indiscutibles con 43 puntos tras 17 partidos disputados. Su ataque, el mejor de LaLiga con 49 goles, es prácticamente imbatible en su desarrollo ofensivo y creatividad.

El Villarreal ha sido la verdadera sorpresa de la temporada: tercero con 35 puntos, seis victorias consecutivas en Liga y la mejor defensa de la competición con apenas 13 goles encajados en 15 partidos. Es una defensa prácticamente impenetrable.

Los jugadores del Villarreal celebran un gol contra el Getafe.

Los jugadores del Villarreal celebran un gol contra el Getafe. EUROPA PRESS

Marcelino ha construido un equipo compacto, inteligente y peligroso en transiciones rápidas. Si el Villarreal gana, se colocaría a solo dos puntos del Barça, ​​aunque con un partido menos disputado. Ganar supondría dar un golpe sobre la mesa y presentar oficialmente su candidatura al título.

Pero hay una sombra alargada sobre La Cerámica este domingo: la del Real Madrid. A las 21:00, un día antes, los de Xabi Alonso se jugarán su propia batalla en el Bernabéu contra el Sevilla.

Jugarán a expensas de lo que haya ocurrido en Villarreal, pero la presión seguirá siendo máxima. O bien para recortar puntos o para no alejarse sobremanera del Barça. Además, el proyecto de Xabi Alonso pende de un hilo por lo que no existe otra opción que no sea ganar para el vasco.

En apenas 24 horas, La Liga podría tener un cierre de año completamente distinto, más apretado o más dominado por el Barcelona. La incertidumbre es perfecta para un 2025 que termina paradójicamente donde debe estar: en casa, en La Cerámica, sin Miami de por medio, pero con todo por decidir.

El fútbol español recupera su normalidad, aunque con los bolsillos más vacíos y las lecciones aprendidas.