Boateng, durante un partido con el Bayern de Múnich.

Boateng, durante un partido con el Bayern de Múnich. REUTERS

Fútbol

Lo que hay detrás de la renuncia de Boateng al Bayern Múnich: una "violencia misógina" y un suicidio que le persigue

El defensa alemán se vio envuelto en dos casos muy polémicos, recibiendo una sentencia judicial en uno de ellos.

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Jerome Boateng, exfutbolista emblemático del Bayern de Múnich, está viviendo unos días complicados. El central germano había sido invitado a realizar prácticas como asistente técnico del club bávaro, pero apenas unos días después ha decidido renunciar fruto de la gran presión por parte de los aficionados.

Poco importan los 314 partidos que tiene Boateng a sus espaldas en el Bayern. Los hinchas no olvidan algunos episodios oscuros de la vida privada del central teutón.

Miles de seguidores del club firmaron una petición que exigía al Bayern "marcar límites frente a la violencia misógina", y en el Allianz Arena aparecieron pancartas con mensajes tan directos como: "No hay lugar para villanos en nuestro club, no más espacio para Boateng".

Una historia judicial que se remonta a dos episodios distintos relacionados con sus exparejas. El primero se originó en 2018, durante unas vacaciones en el Caribe junto a Sherin Senler, madre de sus hijas gemelas.

Según la denuncia, una fuerte discusión entre ambos terminó con insultos y agresiones físicas por parte del futbolista, quien supuestamente le provocó heridas en el rostro. Boateng reconoció que hubo un altercado, pero siempre negó haber ejercido violencia.

El caso llegó a juicio en 2021 ante el Tribunal de Múnich I, que lo declaró culpable de lesiones corporales y le impuso una multa de 1,8 millones de euros. Tras recurrir el fallo, la Audiencia de Múnich confirmó la condena en 2022, aunque redujo la sanción a 1,2 millones. Diferentes apelaciones por errores procesales llevaron a repetir el juicio, cuyo desenlace final llegó en julio de 2024.

En esta última sentencia, el tribunal mantuvo la culpabilidad de Boateng por lesiones simples intencionales, pero descartó los cargos más graves. La jueza le impuso una multa de 200.000 euros, suspendió la pena e incluyó una advertencia formal y una donación obligatoria a entidades benéficas.

El suicidio

El segundo episodio está vinculado a Kasia Lenhardt, modelo polaca y expareja del jugador, cuyo fallecimiento en febrero de 2021 impactó profundamente a la opinión pública alemana. La joven, de 25 años, fue encontrada sin vida en su apartamento de Berlín una semana después de hacerse pública su separación.

La ruptura estuvo marcada por acusación mutua: Lenhardt insinuó malos tratos, mientras Boateng aseguró que ella lo chantajeaba con dañar su reputación y acusarlo falsamente.

Tras su muerte, la fiscalía de Múnich decidió reabrir una investigación anterior por presunta violencia en esa relación. No obstante, en marzo de 2025 el Ministerio Público cerró definitivamente el caso, al considerar que no existían pruebas contundentes para formular una acusación formal.