Rodrygo celebra su gol contra el Alavés REUTERS
Rodrygo desatasca al Real Madrid frente al Alavés y le da tres puntos que le sirven a Xabi Alonso para coger aire
El brasileño, con un gol en los últimos minutos, le dio el triunfo a los blancos en un partido que se complicó tras el empate de Carlos Vicente en el 69'.
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Xabi Alonso se gana una vida extra y lo hace gracias a Rodrygo Goes. El brasileño que resurgió ante el Manchester City tras dejar atrás la peor racha goleadora de su carrera, salió al rescate del Real Madrid en Vitoria y le dio los tres puntos a los suyos frente al Alavés (1-2) para no perder la estela del Barça en La Liga. [Narración y estadísticas del partido]
Sufrió de lo lindo el Real Madrid que por momentos pareció muerto con el tanto de Carlos Vicente en la segunda parte. Pero el brasileño apareció en el momento clave. Igual que Vinicius. Un partido gris de ambos en el que acabaron siendo determinantes.
También apareció Mbappé. El francés fue la gran amenaza de los blancos en la primera parte y no falló a su cita con el gol. Un disparo preciso tras fintar a Tenaglia y no dar ninguna opción a Sivera.
Mbappé y Vinicius celebran el gol del francés contra el Alavés. REUTERS
Fueron apariciones a cuentagotas en lo que volvió a ser un partido gris del Real Madrid. Un choque que comenzaron con buenas sensaciones, pero en el que volvieron a ir perdiendo fuelle con el paso de los minutos. El Alavés puso en el aire el proyecto de Xabi Alonso con un zarpazo en el 68', pero la calidad individual acabó por resolver la papeleta.
Respiró el entrenador tolosarra. Era un 'matchball' para él y sigue con vida. Todavía sin convencer, pero logrando un triunfo que puede servir para construir de cara al futuro. Están a cuatro puntos del Barça y ahora afrontan una semana con partido de Copa y Liga el sábado frente al Sevilla.
De más a menos
Necesitaba reaccionar el Real Madrid en Liga y la puesta en escena de los de Xabi Alonso fue positiva. El equipo saltó al verde de Mendizorroza dispuesto a mandar. Lo hizo, marcó un gol, y a partir de ahí cedió metros y renunció algo más al balón.
Fue una primera parte funcionarial del conjunto blanco en la que Mbappé volvió a ser la figura. El francés, que dio el susto en los dos primeros minutos con gestos de evidente dolor en su maltrecha rodilla, acaparó prácticamente todas las acciones ofensivas de su equipo.
La primera le salió mordida, la segunda besó el larguero, pero en la tercera no perdonó. Una acción de crack. Así es Mbappé, el futbolista más diferencial del Real Madrid. Y posiblemente del mundo.
Mbappé celebra su gol contra el Alavés. REUTERS
El francés dejó su sello pasado el ecuador del primer acto. Una acción vertiginosa que mandó a la cazuela con un remate preciso. Asencio robó en campo propio, se la dio a Bellingham y el inglés puso a correr a Mbappé con un gran pase al espacio. Recibió el '10', retó a Tenaglia, le fintó y colocó el cuero muy lejos del alcance de Sivera.
Lo celebró con rabia Xabi Alonso. Lograron lo más complicado, abrir la lata, pero todavía quedaba mucho camino por recorrer. De hecho, las tornas del encuentro comenzaron a cambiar con el tanto de Mbappé. El Madrid se echó hacia atrás y el Alavés comenzó a carburar con su juego por dentro y amplitud en las bandas.
Los de Coudet, en un gran ejercicio de intensidad y presión, incomodaron a un Real Madrid que acabó resistiendo antes del descanso fruto de una intervención prodigiosa de Courtois. Una más del portero belga.
Prácticamente superado el añadido Blanco colgó una falta lateral al corazón del área. El balón se quedó muerto y llegó a las botas de Pablo Ibáñez que puso la puntera para enviar el cuero al fondo de la red. Courtois achicó espacio haciéndose gigante y acabó repeliendo el remate con la cara. Se salvó el Madrid sobre la campana y acabó ganando el primer asalto.
Del drama a la alegría
Poco cambió el guión tras el paso por los vestuarios. Sin embargo, la renta del Real Madrid no le permitía a Xabi Alonso estar tranquilo. Coudet decidió arriesgar y no le pudieron salir mejor los cambios. Dio entrada a Carlos Vicente en el 67' y apenas necesitó un minuto para poner patas arriba a Mendizorroza.
Antonio Blanco levantó la cabeza en el círculo central y envió el balón por el aire al espacio. Vicente se la acomodó a la perfección y fusiló a Courtois para poner la igualada. Lo hizo con suspense después de que el VAR corrigiera a un Cordero Vega que había señalado un fuera de juego inexistente.
El proyecto de Xabi Alonso amenazó saltar por los aires. Quedaba poco tiempo para reaccionar y las sensaciones no eran demasiado buenas. Pero apareció Rodrygo. En el momento justo. Escasos segundos después de mandar a las nubes una falta peligrosísima desde el pico del área.
Rodrygo, Mbappé y Vinicius celebran el segundo gol del Real Madrid. REUTERS
No le dio apenas tiempo al brasileño para lamentarse. No pasó ni un minuto. Vinicius le ganó la carrera a Tenaglia, se metió en el área y se la cedió a su compañero para que rematara a placer sin portero. Lo celebraron con rabia. También un Xabi Alonso que se aferró al puesto al menos un partido más.
Quedaba un cuarto de hora eterno por delante y el Real Madrid pudo sentenciar. No se señaló un penalti muy claro sobre Vinicius, Brahim y Mbappé perdonaron y Sivera mantuvo con vida a los suyos. Al final la balanza cayó del lado blanco que se mantiene a la estela del Barça y llega al último partido del año con cuatro puntos de desventaja.