El hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, Javier Enríquez, a su salida de la Ciudad de la Justicia de Barcelona

El hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, Javier Enríquez, a su salida de la Ciudad de la Justicia de Barcelona EFE

Fútbol

El hijo de Negreira desmonta la coartada del Barça y las cajas: la declaración judicial contradice la rueda de prensa de Laporta

El testimonio ante la jueza de Javier Enríquez Romero tumba el discurso del presidente culé, que en 2023 defendió con cajas llenas presuntamente de informes la inocencia del club en el llamado 'Caso Negreira'.

Más información: La declaración íntegra del hijo de Negreira: "El Barça mintió en Hacienda para desligarse de mi padre y me usó como pretexto"

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La comparecencia judicial de Javier Enríquez Romero, hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, ha introducido un giro decisivo en el denominado Caso Negreira.

Sus palabras no solo refuerzan la tesis sobre una posible corrupción deportiva del FC Barcelona, sino que además contradicen de forma frontal la estrategia de defensa desplegada por Joan Laporta en abril de 2023.

Lo que en aquel momento se presentó como un alegato en defensa del club, acompañado de 629 informes y 43 CDs exhibidos en cajas frente a los medios, hoy aparece debilitado tras la declaración judicial del propio autor de esos informes, que matiza, limita y desarma la coartada culé.

La versión de Laporta

Cuando el escándalo estalló en febrero de 2023, Joan Laporta, reelegido presidente culé dos años antes, tardó dos meses en dar explicaciones públicas.

Lo hizo en el Auditori 1899 del Camp Nou, donde defendió que el Barça nunca buscó condicionar árbitros ni alterar competiciones.

Para justificar los pagos de más de 7 millones de euros a José María Enríquez Negreira, vicepresidente del CTA entre 1993 y 2018, mostró unas cajas rojas que eran, según él, la prueba de que todo era legal.

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La documentación recopilada por el área de compliance contenía según Laporta cientos de informes técnicos y decenas de grabaciones elaboradas por Javier Enríquez Romero.

El presidente azulgrana aseguró que "el prestador principal de los servicios era el hijo", desvinculando así la relación de cualquier implicación directa de Negreira padre.

Según su relato, él heredó, en 2003, un acuerdo ya existente y decidió mantenerlo al tratarse de un trabajo técnico útil para la entidad.

Laporta insistió en que los informes tenían "calidad y rigor", y que habían sido elaborados por alguien con experiencia y trayectoria en el análisis arbitral.

Para él, el papel del exdirigente arbitral quedaba reducido a la mera facturación a través de sus sociedades, sin relevancia en la prestación real del servicio.

Enríquez Romero desbarata la defensa

Ese discurso se ha resquebrajado con el testimonio del propio Javier Enríquez Romero ante la jueza Alejandra Gil en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona.

Las afirmaciones del hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros trazan un escenario muy diferente.

Asegura que nunca trabajó directamente para el Barça como defendió Laporta, sino que facturaba a través de Josep Contreras, exdirectivo que actuaba de intermediario.

Enríquez Romero se desmarca del trabajo y la facturación que Negreira tuviera con el Barça. Además, niega ser la persona de contacto con Hacienda en nombre de Dasnil 95, la empresa de su padre.

Javier afirma que el club mintió a la Agencia Tributaria al presentarlo como responsable administrativo para ocultar la implicación directa de Negreira, algo que también aseguró Joan Laporta en su rueda de prensa.

Además, detalla que por su labor percibió unos 70.000 euros anuales, cantidades muy inferiores a los 7,5 millones cobrados por su padre durante casi dos décadas.

Subraya que para él fue "poco ético" que su padre mantuviera un vínculo económico con el Barça mientras ocupaba el cargo de vicepresidente del CTA, algo que el propio Negreira le reconoció en privado.

Allí donde Laporta presentó una narrativa de continuidad técnica y servicios acreditados, el hijo de Negreira expone contradicciones graves que ponen en cuestión tanto la legalidad como la ética de la relación.

Javier Enríquez Romero junto a su padre José María Enríquez Negreira

Javier Enríquez Romero junto a su padre José María Enríquez Negreira

Las cajas 'fantasma'

El elemento más significativo del choque entre ambas versiones son los famosos informes.

Según Laporta, el Barça encontró 629 informes y 43 CDs elaborados entre 2014 y 2018, además de alguna referencia previa a alguno elaborado en 2013.

Sobre los informes previos, según Laporta la relación entre Negreira y el Barcelona se inicia antes de su llegada a la presidencia en 2003, no se sabe nada.

Enríquez Romero, por su parte, aseguró a la jueza que redactó unos 800 informes entre 2013 y 2018, lo que equivale a más de 1.600 documentos si se cuentan los anexos y estadísticas.

Las cajas con los documentos, antes de la rueda de prensa de Joan Laporta

Las cajas con los documentos, antes de la rueda de prensa de Joan Laporta EFE

La coincidencia parcial de las cifras genera una duda. El hijo de Negreira recuerda haberlos entregado en mano a Josep Contreras, en lugares discretos cerca de su domicilio en Gavà, y nunca directamente al club.

Laporta, en cambio, afirmó que esos informes se encontraban archivados en el Barça, aunque reconoció que no se presentaron a Hacienda porque "no se encontraban" en aquel momento.

Un detalle añade aún más sombra: el Barça solo recuperó y mostró esos informes después de que Enríquez Romero los entregara a la jueza.

El argumento de que se habían extraviado choca con el hecho de que aparecieran en una posterior revisión interna.

Las sospechas de corrupción

Durante aquella comparecencia, Laporta sostuvo que el vicepresidente del CTA "no tenía ninguna capacidad de designar árbitros ni alterar competiciones" y negó de forma tajante cualquier delito de corrupción deportiva.

Argumentó que los pagos respondían a un asesoramiento técnico legítimo, como los que realizan otros clubes, y que el Barça se presentaría incluso como víctima en caso de que se confirmara una administración desleal vinculada a Josep Contreras.

Sin embargo, el relato judicial avanza en dirección contraria. El hijo de Negreira no solo matiza la naturaleza de sus servicios, sino que afirma que los pagos millonarios a su padre eran ajenos a su labor y que desconocía por completo qué servicios se hacían a cambio de esas cantidades.

La ética en entredicho

Otro punto que resalta es el plano ético. Javier Enríquez confesó a la magistrada que se sintió engañado y enfadado cuando conoció la relación económica de su padre con el Barça, a quien describió como "autoritario y agresivo".

Reiteró que le parecía "impensable" que alguien en un cargo arbitral de esa importancia pudiera recibir dinero de un club profesional.

Laporta, en cambio, defendió que el servicio era profesional y que, al tratarse de un trabajo realizado por el hijo, la cuestión ética quedaba difuminada.

Reconoció que hoy, con estructuras de compliance, el contrato habría sido evaluado con otros criterios, pero justificó haberlo mantenido en su día.

Laporta afirmó que Negreira sólo facturaba, aunque en un momento de la rueda de prensa reconoció que "la relación paterno filial también influye. Entiendo que los conocimientos del padre, su trayectoria y el posicionamiento se usaban en la elaboración de esta documentación por parte de Enríquez Romero".

El futuro judicial

El siguiente paso es la declaración, en los próximos meses, de Joan Laporta, Luis Enrique y Ernesto Valverde como testigos.

Los delitos que pesan sobre el caso incluyen corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, falsedad documental, administración desleal y blanqueo de capitales.

Aunque los presuntos delitos cometidos durante el primer mandato de Laporta estarían prescritos, su papel como defensor público de los pagos podría tener consecuencias políticas y reputacionales.

La contradicción entre lo que dijo en abril de 2023 y lo que ahora declara el hijo de Negreira complica aún más su posición.

Grieta en la coartada culé

El contraste entre la escenificación de las cajas en el Camp Nou y la crudeza del testimonio judicial deja al Barça en una situación delicada.

La entidad pretendía mostrar transparencia y unidad, pero el relato de Enríquez Romero apunta en sentido opuesto:

- Cifras millonarias percibidas por Negreira a cambio de trabajos desconocidos.
- Facturación indirecta a través de Josep Contreras.
- Informes entregados en mano, fuera de los canales oficiales del club.
- Documentación extraviada que solo apareció cuando el hijo ya la había presentado al juez.

Cada una de estas piezas desmonta la narrativa que buscó consolidar Laporta y acerca el caso a un terreno de mayor complejidad judicial y reputacional.

El Caso Negreira sigue sumando capítulos de enorme impacto. La declaración de Javier Enríquez Romero no solo aporta datos inéditos, sino que pone en evidencia las inconsistencias del discurso de Laporta.

Las cajas, los informes y la retórica de 2023 contrastan con un testimonio que, por primera vez, proviene de alguien directamente implicado en la elaboración de los informes.

El resultado es claro: la defensa del Barça ha perdido solidez, y el horizonte judicial del club y de su presidente se oscurece conforme avanza una instrucción que apunta a haber marcado un antes.