La etapa de Luka Modric en el Milan: un año de contrato, sin jugar Europa y con el objetivo de llegar listo al Mundial 2026

Era un secreto a voces. Incluso Allegri y el propio futbolista ya lo habían confirmado. Luka Modric es nuevo jugador del Milan. El croata de 39 años llega al club italiano para dar el último paso de su gloriosa trayectoria profesional.

El genio de Zadar puso hace apenas una semana fin a su etapa en el Real Madrid. Lo hizo con un sabor amargo viviendo la eliminación de su equipo a manos del PSG en las semifinales del Mundial de Clubes.

Allí acabó su contrato con el club que le hizo leyenda y ahora comienza una nueva etapa en su carrera. Llega al Milan y lo hace con un contrato de un año más otro opcional. Algo lógico teniendo en cuenta que está a punto de cumplir 40 años.

Modric afronta un año que será una incógnita. Una liga nueva para él y con la incertidumbre de si será, o será capaz, de ser titular en el Milan. Fútbol tiene a raudales, pero será su físico quien acabe marcando la diferencia.

Un refuerzo que, eso sí, puede ser muy positivo para el Milan a nivel de jerarquía y experiencia. El club milanista no atraviesa su mejor momento a nivel deportivo y ha contratado recientemente a Allegri para intentar devolver al equipo a lo más alto.

Será un curso de transición en el que la Serie A debe ser el principal objetivo. Ganarla no será tarea fácil, pero el hecho de no disputar competiciones europeas puede acabar siendo un punto a favor. También para Modric, quien podrá estar más dosificado.

Su gran reto

Nadie duda que Luka Modric intentará devolver al Milan a lo más alto del fútbol italiano, pero el foco del croata está puesto en algo mucho más importante: el Mundial 2026.

Será la guinda a su carrera. Disputará en Los Ángeles su quinta Copa del Mundo y entrará a formar parte de un elenco muy pequeño de futbolistas con tantas citas mundialistas. Croacia le necesita, es su gran capitán y líder dentro del vestuario.

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En Rusia 2018 llegó a la final, en Qatar 2022 pisó las semifinales y seguro que quiere brindarle a su país otro gran resultado en Estados Unidos.

Para hacer eso ha decidido seguir en el fútbol de máxima élite. Se ve todavía con gasolina para el primerísimo nivel y en Milán tendrá la oportunidad de no perder rodaje ni ritmo competitivo para estar listo en el Mundial.