Carlo Ancelotti, durante un partido del Real Madrid Reuters
Carlo Ancelotti, condenado a un año de cárcel por defraudar a Hacienda en 2014
El italiano no tendrá que hacer frente a los cuatro años y nueve meses de prisión que exigía la Fiscalía.
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Carlo Ancelotti ha sido condenado a un año de prisión por un delito contra la Hacienda Pública cometido sobre el ejercicio fiscal de 2014, mientras que ha sido absuelto de otro delito igual relativo a 2015.
La Fiscalía acusaba al seleccionador de Brasil de haber defraudado al erario público un total de 1.062.079 euros: 386.361 euros, en el ejercicio fiscal de 2014 y 675.718 euros, en el posterior.
Por tanto, tras la condena, Ancelotti deberá hacer frente a una multa de 386.361,93 euros. Tendrá prohibido obtener subvenciones o ayudas públicas, así como "gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social por tiempo de tres años". Todo ello, con obligación del pago de las costas judiciales.
Durante el juicio, celebrado los pasados 2 y 3 de abril ante la Audiencia Provincial madrileña, Ancelotti dijo que nunca pensó en defraudar a Hacienda y que él hizo lo que le dijeron el club y sus asesores. Su defensa pidió la absolución.
En caso de ser condenado, su abogado solicitó que se le aplicaran las circunstancias atenuantes de reparación del daño, al haber saldado la deuda con fecha de diciembre de 2021, y de dilaciones indebidas.
Ahora bien, el tribunal lo rechaza. Descarta que este procedimiento haya tenido una tramitación excesiva y con retrasos.
La Audiencia Provincial de Madrid tampoco le reconoce a la defensa de Ancelotti la atenuante de reparación del daño.
Tras el embargo por parte de la Agencia Tributaria, el entrenador dio la orden de efectuar un pago de 1,4 millones de euros. La sentencia recoge que "difícilmente" puede considerarse este abono como "voluntario".
El motivo de la condena
Según concluye la Audiencia Provincial, Ancelotti simuló un contrato de cesión de derechos de imagen y creó un entramado empresarial para ello.
El objetivo, expone la sentencia, no fue otro que pagar menos impuestos. En concreto, en el año 2014.
Recoge la resolución que el exentrenador del Real Madrid, en ese año, tributó en España como residente fiscal, por lo que pagó IRPF.
Ancelotti en el banquillo del Real Madrid en la final de la Copa del Rey. Reuters
Ahora bien, "no incluyó, de forma intencionada, en sus declaraciones rendimiento alguno derivado de la explotación de sus derechos de imagen".
"Tampoco consta que lo haya hecho en algún otro país en el que tuviera residencia legal", añade la Audiencia Provincial.
Absuelto del delito de 2015
La sentencia recoge que, tras la celebración del juicio, el tribunal "no puede alcanzar la convicción, más allá de la duda razonable, de que el acusado [Carlo Ancelotti] tuviera su residencia fiscal en España" durante el ejercicio de 2015.
La determinación de la residencia fiscal en un sitio o en otro implica que se deban pagar los impuestos en un país o en otro.
De ahí que la Audiencia Provincial subraya que este elemento es "esencial" al analizar un posible delito de fraude a Hacienda, "en tanto que condiciona la obligación de declarar y tributar en territorio español las rentas obtenidas de dicho ejercicio".
Y al no quedar claro que, en 2015, Ancelotti tuviera que tributar en España, el tribunal le absuelve del segundo de los delitos fiscales por el que estaba acusado.