El regreso del Barça al Camp Nou, una obligación con más sombras que luces: el Gamper, una prueba de fuego

El exilio ha sido duro para el Barça. Mucho más complicado a nivel social que deportivamente, eso está claro, pero por fin este calvario va a llegar a su fin. El Camp Nou, todavía en obras, volverá a abrir sus puertas para acoger partidos de primer nivel la temporada que viene.

Han sido casi dos años fuera de casa. En un club tan arraigado en el barrio de Les Corts, que ha tenido su casa en el Camp Nou desde 1957, todo este tiempo sin poder pisar su hogar ha sido una penitencia.

El 8 de agosto de 2023, en el trofeo Joan Gamper que jugó contra el Tottenham, el Barça comenzó su vida de alquiler en Montjuïc. Casi dos años más tarde esta aventura habrá terminado, curiosamente para volver al Camp Nou también para disputar un Gamper.

El Camp Nou por dentro tras las obras de reconstrucción FC Barcelona

Bajo la ambiciosa campaña 'Tornem a casa, vibrem' Joan Laporta ha decidido celebrar por todo lo alto la vuelta al estadio de siempre. Lo hace después de varias fechas fallidas de regreso fijadas a lo largo del curso pasado. Una y otra vez los plazos se fueron dilatando y dejando en evidencia las promesas incumplidas.

Ahora todo eso quedará atrás, aunque al Camp Nou todavía le quedarán unos cuantos remates para estar listo. Tardarán tiempo, y los hinchas tendrán que convivir con las obras, aunque lo prefieren a tener que seguir yendo a Montjuïc como han demostrado los dos últimos cursos con las bajas afluencias.

El primer test

El 10 de agosto. Esa es la fecha escogida por el Barça para ese anhelado regreso al Camp Nou. Será en el trofeo Joan Gamper, aunque todavía se desconoce quién será el rival que pisará el césped a estrenar del nuevo estadio.

Esta cita será una primera prueba de cara a los próximos meses. Durante un tiempo, y aunque el Camp Nou empiece a acoger partidos oficiales de La Liga y de Champions League, los usuarios del estadio deberán convivir con las obras.

Ni mucho menos está finalizada esta firma culmen del Espai Barça, pero sí se encuentra en una fase avanzada que permite alcanzar una cierta normalidad.

[El Camp Nou y el Bernabéu vuelven a pelear por otra final de un Mundial: España quiere ser sede del de Rugby en 2035]

Entre las áreas aún por culminar figuran la construcción de la nueva tercera grada, el doble anillo VIP y la instalación de la cubierta. También falta la adecuación final de espacios interiores y la urbanización exterior del entorno. Hay trabajo por hacer.

Se espera que la capacidad provisional de los primeros meses de la nueva temporada alcance los 60.000 espectadores. Seguramente será algo menos para el estreno en el Gamper, pero poco a poco el aforo podrá ir creciendo.

Todo el mundo querrá estar presente en un momento tan especial como es la vuelta al Camp Nou, pero ni mucho menos entrarán todos los socios del Barça. De hecho, tendrán que esperar más de lo debido para ver el primer partido oficial porque el club azulgrana ha pedido jugar las cuatro primeras jornadas fuera de casa.

Un regreso necesario

El FC Barcelona necesitaba como el comer volver al Camp Nou lo antes posible. Lo intentó a finales de la pasada temporada, pero las promesas cayeron en saco roto muy a su pesar porque hubiera sido imposible por el estado en el que se encontraban todavía las obras.

La marcha a Montjuïc ha ahogado al club tanto social como económicamente. De hecho, una consecuencia llevó a la otra.

Laporta sabía que la asistencia se iba a resentir notablemente. Lo incómodo del desplazamiento hasta Montjuïc y las pocas facilidades de visión que ofrece este estadio hicieron que casi 60.000 abonados del Barça se apuntaran a la excedencia y se 'borraran' momentáneamente.

[La obra del Camp Nou no estará acabada hasta 2028: el Barça actualiza los datos y responde a la pregunta '¿Jugarán este año?']

Los ingresos por taquilla se desplomaron. Pérdidas millonarias que ahogaron más aún si cabe una economía tan maltrecha como la del Barça, esa que año sí y año también tiene que recurrir a las famosas palancas para poder alcanzar una cierta normalidad.

El regreso al Camp Nou supone un verdadero alivio en este sentido y las arcas lo van a agradecer sobremanera. El taquillaje crecerá progresivamente hasta alcanzar máximos cuando el estadio esté al 100% de su funcionamiento allá por 2026.

Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, junto a Joan Laporta Europa Press

Además, el acondicionamiento del Camp Nou permitirá al Barça explotar esos famosos palcos VIP que vendió, la última y tan polémica palanca en su desesperado intento por inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor en La Liga las pasadas Navidades.

Con estos ingresos recuperados, para el Barcelona será más fácil alcanzar la norma del 1:1, esa que le sigue ahogando a la hora de fichar e inscribir jugadores. La vuelta al Camp Nou no tiene más que consecuencias y efectos positivos, y el Barça celebra por todo lo alto regresar a casa dos años después.