Álvaro Morata, durante su entrevista en Movistar+

Álvaro Morata, durante su entrevista en Movistar+

Fútbol

Morata, alto y claro sobre sus problemas de salud mental y la medicación: "Me dormí jugando a la Play con Grimaldo y Baena"

El delantero de la Selección se abre tras volver a ser el foco de las críticas por su penalti fallado en la final de la Nations League ante Portugal.

Más información: La maldición que persigue a Álvaro Morata en la Selección: la pesadilla de los penaltis que le ha costado dos títulos a España

Publicada
Actualizada

En una charla en Movistar+, Álvaro Morata reflexionó sobre los últimos episodios de su vida tras suspender la presentación de su documental No sabéis quién soy. Su penalti fallado que dio la victoria a Portugal en la final de la Nations League frente a España sigue en boca de todos.

El delantero no rehuyó ningún tema, abriéndose sobre salud mental, ansiedad, terapia y medicación. Con sinceridad, desveló un episodio que vivió junto a dos compañeros de la Selección. "Estaba con Alejandro Grimaldo y con Álex Baena jugando a la Play Station", dijo Morata. "Me quedé dormido jugando con mis compañeros, y ahí se dieron cuenta de que algo me pasaba".

Con esa anécdota, el jugador quiso subrayar un mensaje claro: "No pasa nada por estar medicado y estar tratándote por algo así". Morata aseguró que, de haber creído que su carácter “no encajaba para estar en un grupo”, lo habría comunicado sin problemas.

Distinguió dos facetas de sí mismo: la pública, junto a sus compañeros, y la privada, en la que encontraba respaldo en su familia, en su psiquiatra Pilar y en su coach Adri.

El madrileño hizo hincapié en que ni la fama ni el éxito —"una mujer maravillosa, la casa que quiero, el coche que quiero..."— garantizan prevenir un colapso emocional: "De repente se te cae todo de golpe y no sabes qué hacer, no tienes ni idea".

Aclaró que quien piensa que "lo tienes todo" está equivocado: "La depresión es un tema más profundo, pero ataques de ansiedad los tienen ocho de cada diez jóvenes. No eres más débil por ello".

Morata lamentó que a menudo se minimice el problema con frases como "anímate, que está todo bien": “Eso no es lo que necesitas. Necesitas a una persona que te ayude y te dé las herramientas".

Consciente de su responsabilidad mediática, envió un mensaje a la juventud: "Yo estoy orgulloso de haber caído y levantarme otra vez; hay que seguir para adelante como he hecho siempre" y apuntó que, cuando se retire, quiere transmitir que "fallar es una posibilidad y que nadie te enseña a gestionarlo".

El delantero admitió que el mundo digital ha sido un reto más. "Nadie me ha obligado a tener Instagram, Twitter o Facebook, pero es parte de mi trabajo. Lo que me gustaría que la gente viera, sobre todo los jóvenes, es que yo he estado en momentos en los que era mi peor enemigo".

Preguntado si hubiera preferido desempeñarse como futbolista en otra etapa, sin redes, Morata recordó a Alice Campello, con quien ha retomado su relación tras la ruptura del pasado verano: "Ya, pero entonces no habría conocido a mi mujer. No cambiaría nada de mi vida".

Como ejemplo de su recuperación, narró un día cotidiano: "Ayer fui con mi mujer al Hipercor. Todo lo contrario de lo que hubiera hecho en mis etapas anteriores, todo lo contrario de lo que mi cabeza me hubiera dicho hacer en mis etapas anteriores. La vida sigue y yo tengo que seguir, como siempre, con muchas herramientas para gestionar las emociones, que es difícil".

La Selección y el penalti

En cuanto al futuro, Morata dejó la puerta abierta: "Igual estoy aquí sentado diciendo que no sé si voy a seguir en la Selección y el míster me liquida y no tengo la posibilidad de elegir. Es parte de la vida, parte de mi trabajo, del fútbol. No puedo decir. Lo mismo te estoy diciendo aquí que no sé si voy a seguir y lo mismo te llama el míster y te dice 'te he liquidado'".

Sobre el penalti, detalló cómo cambió de idea en el último instante: "El míster dijo los lanzadores y a mí me dijo el cuarto. Yo tenía muy claro dónde lo iba a tirar hasta que cogí carrerilla y cambié de opinión. No me preguntes por qué, no lo sé todavía. Son cosas que pasan. Vi que los de Portugal estaban diciendo que se tiraran hacia ese lado a su portero y yo escuché otra cosa".