
Haaland habla con O'Reilly tras el gol del Crystal Palace en la final de la FA Cup. REUTERS
El City, al borde del abismo: el riesgo de no jugar Champions tras 15 años con la baza de Rodri y el Mundial para salvar el curso
Los de Guardiola perdieron la final de la FA Cup contra el Crystal Palace y no tiene margen de error en las dos últimas jornadas de la Premier League.
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Ya son muchos meses deambulando al borde del KO. El Manchester City de Pep Guardiola ya no es un equipo temible, o por lo menos este año. Que se lo digan si no al Crystal Palace, un club sin títulos en sus 120 años de historia y que mojó la oreja del todopoderoso conjunto mancuniano en la final de la FA Cup.
Los jugadores del City quedaron atónitos en Wembley. Partían como claros favoritos, hace no tanto le endosaron una manita al Palace, pero volvieron a estrellarse con todo el equipo. Algo que se ha vuelto habitual. Algo tan inusual hasta hace no tanto.
El conjunto 'Sky Blue' parece haber perdido la identidad. Poco queda de aquel equipo arrollador que ha dominado con puño de hierro el fútbol inglés en el último lustro y eso que las piezas no han cambiado en exceso. Quizás es únicamente un mal año. Puede que sea el inicio del fin. El tiempo lo dirá, pero en el horizonte está la opción de firmar unos registros inauditos. Y no precisamente positivos.
Guardiola ha retornado de golpe y porrazo a su primer día como citizen. Y es que la 16-17 ha sido la única temporada en la que el entrenador de Sampedor no ha logrado levantar ningún título. Este curso ha perdido la Premier en favor del Liverpool, cayó en cuartos de final de la Copa de la Liga contra el Tottenham y su verdugo en la Champions fue el Real Madrid en el playoff. Una temporada para olvidar.
Pocos futbolistas han estado a la altura. Foden, vigente mejor jugador de la Premier, ha dado dos pasos hacia atrás, De Bruyne ha perdido mucho protagonismo y Haaland ha estado reñido con sus problemas físicos durante varios meses. Incluso los fichajes en invierno, a excepción de Marmoush, no han dado la talla.
Todo esto ha hecho que el Manchester City esté al borde del abismo a falta de dos partidos para que finalice la Premier. Ahora mismo son sextos y están fuera de los puestos Champions, pero dependen de ellos mismos para lograrlo. Bien es cierto que tienen la segunda posición a tres puntos, pero todo lo que no sea una victoria el martes frente al Bournemouth les dejará en el alambre y a expensas de lo que ocurre en una última jornada donde los de Guardiola se medirán al Fulham.
Sería un duro varapalo y es que el Manchester City moderno con el dinero árabe no conoce su vida sin la Champions. De hecho, la última vez que no jugaron la Copa de Europa fue en la temporada 2010-2011.
Los alicientes
Ahora, a falta de confirmar su clasificación entre los cinco primeros, el Manchester City debe poner sus últimas energías de la temporada en el Mundial de Clubes. Un torneo que vive su primera edición este verano y que tendrá clubes de mucho renombre.
Además de los citizens, que se medirán en la fase de grupos a la Juventus, Wydad y Al Ain, podrían verse las caras con el Real Madrid en los octavos de final. Además, este campeonato que se celebra en Estados Unidos contará con la presencia de equipos de la talla de Atlético de Madrid, PSG, Bayern de Múnich o Inter de Milán.
Pep Guardiola tendrá la misión de motivar a sus futbolistas y pedirles un último esfuerzo en una temporada excesivamente complicada. Habrá que ver si es capaz de dar con la tecla, pero tiene una razón de peso para creer en ello: la vuelta de Rodrigo Hernández.
Rodri returns to training for Manchester City! 💪🔵 pic.twitter.com/et0WAHjUqt
— Sky Sports Premier League (@SkySportsPL) April 30, 2025
El vigente Balón de Oro, que se lesionó de gravedad el pasado 22 de septiembre, ya se ha recuperado y lleva varios días entrenando con el resto del grupo. No estuvo en la final de la FA Cup, pero podría tener algún minuto en estas dos últimas jornadas de la Premier.
El madrileño es esencial en el esquema del Manchester City. Un jugador que cambia partidos y que también tiene un carácter de líder que tanto ha faltado en ese vestuario durante los últimos meses. No es de extrañar que Guardiola se aferre a él en busca de salvar una temporada de suspenso absoluto.