
Rafael Louzán en la sala del Palacio de San Telmo junto con la Copa del Rey. EFE
Louzán escurre el bulto en su defensa hacia el equipo arbitral: "A mí me toca otro papel, pero todos podemos equivocarnos"
El presidente de la RFEF lanzó un mensaje ambigüo en su defensa hacia los colegiados tras la indignación del Real Madrid con las declaraciones de Ricardo De Burgos Bengoetxea y Pablo González Fuertes.
Más información: El Madrid decide jugar la final de Copa por sus aficionados y los "valores del fútbol" pese a la amenaza de los árbitros
Lo acontecido el viernes, el día previo a la final de la Copa del Rey, pudo marcar un hito sin precedentes en la historia del fútbol español con la negativa del Real Madrid a asistir a la rueda de prensa antes de la final, cancelar el entrenamiento y suspender los actos oficiales ante las polémicas declaraciones de Pablo González Fuertes, quien estará a cargo del VAR.
A pesar de que se especuló con la posibilidad de que el club no se presente al partido, finalmente confirmaron su presencia por sus aficionados y los "valores del fútbol". Rafael Louzán, presidente de la RFEF, mandó un mensaje muy tibio en la madrugada del viernes: "Si conociera el contexto total podría valorarlo... Todos corremos el riesgo de equivocarnos, y en este sentido fue así", reconoció ante el micrófono de la Cadena Cope.
El Real Madrid pidió a la Federación que "aparte y expediente" a ambos colegiados tras mostrar su "animadversión" contra el club en la rueda de prensa. "Vamos a empezar a tomar medidas más serias. No sólo son los vídeos, sino de las consecuencias que llevan. Estamos viendo desde hace tiempo, que en las redes sociales, gente anónima insulta o amenaza, sin control por nadie", manifestó González Fuertes.
En la habitual cena de directivas antes de la final -en la que no estuvo ningún miembro de la directiva del Real Madrid-, Louzán reconoció no haber temido nunca por la final, aunque sí confesó haber mantenido una conversación de 40 minutos con José Ángel Sánchez, mano derecha de Florentino Pérez, quien le hizo "un comentario" sobre la posibilidad de cambiar los árbitros en la final.
"Es una interpretación. No he leído ni los comunicados del Real Madrid ni la comparecencia de los árbitros", reconoció para después admitir para la Cadena Ser que la polémica no le compete: "A mí me toca otro papel, que es que todo esté a punto [...] Por esto no me van a doblegar nunca. Que estén tranquilos, que soy capaz de hacerlo. Sin conocer en profundidad el tema... porque creo que este es un tema del propio colectivo".
Su defensa hacia el colectivo arbitral
En la misma línea que Hansi Flick, el presidente de la RFEF exclamó que "entre todos tenemos que erradicar toda la crispación que rodea a los árbitros, tanto en los profesionales como en la categoría base. Tenemos que contribuir para erradicar esas actitudes como sean y vamos a tener que tomar medidas duras".
A pesar de toda la polémica, Louzán confesó no sentirse triste a pesar de la indignación del Real Madrid con el estamento arbitral puesto que eso es competencia del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
"La Federación funciona de manera autónoma. En este caso el CTA ha designado un equipo arbitral y por lo tanto eso es lo que hay en este momento, no hay ninguna otra cosa. Por lo tanto, no voy a entrar en este tema", manifestó.
"Desde que he llegado me he ocupado de este tema en relación a crear una comisión donde participa, por cierto, el Real Madrid. Vamos a tener, de cara al próximo año, un órgano de trabajo donde participen de manera activa precisamente todo lo que es el fútbol, todos los actores.
Estoy muy contento además de esa comisión donde participa de forma muy activa el Real Madrid y a quien le agradezco, pues eso, todo el trabajo que está haciendo conjuntamente con los que han designado", apuntó Louzán en declaraciones recogidas por Europa Press.