
Los aficionados del Liverpool. REUTERS
PSG, Liverpool y el partido del miedo: tensión fuera del campo y mucho en juego entre los clubes más en forma de Europa
Muchos aficionados reds se perderán el partido al no viajar a París por miedo a que se produzcan los mismos incidentes que en la final de la Champions de 2022.
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Son dos de los máximos candidatos a ganar la Champions League, pero uno de ellos quedará apeado de la competición en octavos de final. El PSG y el Liverpool se ven las caras seguramente antes de lo que les hubiera gustado y con la amenaza de dejar escapar una oportunidad única de ser campeones de Europa.
Y es que tanto los de Luis Enrique como los de Arne Slot están firmando un curso sobresaliente. Dos máquinas prácticamente perfectas que con el paso de los meses han ido ganando jugadores a la causa para llegar a la cita de Champions en su mejor momento de forma.
El PSG, que actuará de local en la ida, es quien mayor lavado de cara ha tenido respecto al inicio de temporada. El futuro del club quedaba en entredicho tras la salida de Mbappé rumbo al Real Madrid, pero la realidad ha sido bien distinta. Bien es cierto que hasta noviembre el rendimiento de los galos fue algo irregular, pero en 2025 viajan a velocidad de crucero.
Los franceses han jugado 16 partidos este año con un balance de 15 victorias y un empate. Por el camino, una remontada heróica contra el Manchester City para seguir vivo en la Champions, y varias goleadas de escándalo como la del 7-0 al Bres, el 4-1 contra el Mónaco o el 4-1 frente al Lille.
Por su parte, el Liverpool no ha levantado el pie del acelerador desde agosto. Al igual que el PSG, los ingleses también iniciaron este curso una nueva era tras la salida de Jürgen Klopp. Llegó Arne Slot procedente del Feyenoord y su impacto ha sido prácticamente inmejorable.
Con una línea continuista, el técnico red ha mantenido a todos enchufados, ha recuperado a futbolistas que ocupaban un plano secundario con Klopp, y ha dejado a su equipo con la Premier League en el bolsillo a principios de marzo. Aventajan en 13 puntos al Arsenal, una renta que les permite centrar todos sus esfuerzos en la Champions.
Los culpables del éxito
Tanto el PSG como el Liverpool están funcionando a nivel colectivo. Sin embargo, su gran rendimiento no sería posible sin las figuras de Ousmane Dembélé y Mohamed Salah. Dos futbolistas en estado de gracia y capaces de guiar a los suyos hasta la 'Orejona'.
El más paradigmático está siendo el caso de Dembélé. El francés nunca se ha destacado como gran goleador y tampoco lo estaba siendo en el inicio de esta campaña. Llegó incluso a tener un desencuentro con Luis Enrique que le dejó apartado tras una roja en un duelo vital contra el Bayern de Múnich.
Sin embargo, desde el inicio de año está totalmente desatado. Ha jugado 13 partidos en 2025 y ha marcado 18 goles. Unos números propios de uno de los mejores futbolistas del mundo. No cabe duda que muchas de las opciones de su equipo frente al Liverpool pasarán por un gran rendimiento suyo.
Lo mismo ocurre en el otro bando con Mohamed Salah. El egipcio está siendo el futbolista más determinante de la temporada y ha participado en 52 partidos en sus 39 partidos disputados (30 goles y 22 asistencias).

Salah celebra su gol contra el Girona. REUTERS
Salah tiene en mente el Balón de Oro. Sus números le respaldan, pero será crucial su papel en la Champions League con el Liverpool. Caer en octavos de final le alejaría mucho de la batalla.
Miedo inglés
Sin duda, el PSG - Liverpool es uno de los grandes partidos de los octavos de final. Sin embargo, el club inglés no contará con muchos de sus aficionados. La razón, el miedo de los hinchas tras lo sucedido hace dos años en París en la final de la Champions contra el Real Madrid.
Una marea de delincuentes asaltó a un importante número de hinchas ingleses que se disponían a atravesar el anillo de seguridad del Stade France, derivando en una locura que llegó a poner en tela de juicio la seguridad para que el partido se desarrollara en plenas condiciones.
Sin embargo, la contienda no ha sido declarada de alto riesgo y está prevista una reunión entre las autoridades y los grupos de aficionados del Liverpool desplazados para establecer un punto de encuentro y evitar cualquier reminiscencia de lo acontecido hace tres años.
"Estuve atrapado en los tornos y luego en los ataques de bandas y policías después del partido. Nunca había visto nada igual. Cuando la policía nos negó el acceso al estadio, tuvimos la impresión de que les hacinaban (a los aficionados) como si fueran animales conducidos al matadero. Fue espantoso", recordó un aficionado del Liverpool, todavía traumatizado, a Le Parisien.