Cinco minutos de infierno condenaron al Mónaco frente al Benfica, un corto lapso de tiempo en el que el griego Vangelis Pavlidis abrió el marcador para su equipo y una severa decisión arbitral provocó la expulsión del libio Al Musrati y dejó a los lusos con ventaja para alcanzar los octavos de final de la Liga de Campeones.
Con uno más en el césped, los portugueses se lanzaron a dejar vista para sentencia la repesca, pero el Mónaco consiguió mantener el marcador y quedar sujeto a un hilo de vida para la vuelta.