Render del proyecto para 2026 del Grand Stade de Casablanca

Render del proyecto para 2026 del Grand Stade de Casablanca Cruz y Ortiz Arquitectos

Fútbol

Marruecos quiere la final del Mundial ante el caos de la RFEF: el estadio más grande del mundo, su baza

El país norteafricano empezará pronto la construcción del Grand Stade de Casablanca mientras la FIFA vigila con lupa todos los escándalos en España.

26 marzo, 2024 11:07

La candidatura del Mundial 2030 que comparte España con Marruecos y Portugal vuelve a verse marcada por otra polémica. La nueva crisis de la Federación Española de Fútbol (RFEF) engrandece aún más la sombra sobre nuestro fútbol y puede tener consecuencias. Lo quiere aprovechar Marruecos, que ambiciona a llevarse a su territorio la final de la cita de dentro de seis años.

Marruecos ya ha llevado la delantera a sus dos 'compañeros' europeos en otros temas relacionados con la organización. Anunció en su día que la candidatura era a tres y también que había sido elegida por la FIFA para encargarse del Mundial 2030. Incluso, la presentación de la candidatura conjunta se llevó a cabo en Rabat el 28 de octubre.

El último gesto que demuestra el peso que va ganando Marruecos en la candidatura sobre sus socios llegó la semana pasada. En un evento, realizado en Lisboa, en el que se presentaron más detalles de la cita, se mostró el logotipo con el término árabe "Yalla" por delante de "Vamos" (su traducción tanto en español como en portugués). 

[Los tres únicos estadios que pueden albergar la final del Mundial: Bernabéu, Camp Nou y Casablanca]

El golpe definitivo de Marruecos sería albergar la gran final del 21 de julio de 2030. España corre cierto peligro por el caos que asola a la RFEF en estos momentos. El mediático 'caso Rubiales' (por el beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino) encendió la mecha y ahora el 'caso Supercopa' amenaza con dinamitarlo todo.

La FIFA vigila de cerca todo lo que ocurre y no permitirá que una cita como el Mundial de 2030 se vea salpicada por corrupción. Su Congreso todavía tiene que ratificar que España es uno de los organizadores. Aún así, el riesgo de que quedara fuera de la candidatura sería mínimo. El CSD ha tendido la mano a la FIFA para reconducir la situación.

Portugal no opta a la final

La crisis de la RFEF sí puede afectar negativamente a las opciones de España de albergar la final, ya que tiene que convencer a la FIFA. El nuevo Santiago Bernabéu era la gran apuesta, aunque el Camp Nou -cuyas obras también habrán finalizado para 2030- también quería postularse. El mayor rival está en Marruecos, puesto que Portugal ya ha descartado hacer esfuerzos para 'pelear' por quedarse el partido por el título.

Antonio Laranjo, coordinador de la candidatura para el Mundial 2030, dejó claro el pasado 19 de marzo que "Portugal no va a hacer inversiones para ampliar la capacidad de sus estadios, lo que significa que Portugal no va a tener la final del Mundial". El estadio del partido inaugural y el de la final tienen que tener capacidad para 80.000 espectadores.

La apuesta marroquí

Marruecos sí persigue imponerse al Bernabéu y al Camp Nou y para eso construirá un estadio que cumpla con los parámetros de aforo, puesto que en su estadio con mayor capacidad actualmente, el Mohamed V de Casablanca, caben 67.000 espectadores. Pero no conforme con ello, el país norteafricano quiere construir el estadio más grande del mundo.

El Grand Stade de Casablanca, así se llamará el nuevo estadio, tendrá capacidad para 115.000 espectadores. Superará al estadio de Rungrado-Primero de Mayo, en Piongyang (Corea del Norte), con 114.000 asientos, y batirá un nuevo récord mundial. Marruecos invertirá 1.873 millones de euros de cara a las infraestructuras para el Mundial de 2030, yendo gran parte de ese dinero al nuevo estadio.

Render del proyecto para 2026 del Grand Stade de Casablanca

Render del proyecto para 2026 del Grand Stade de Casablanca Cruz y Ortiz Arquitectos

El pasado 20 de marzo se adjudicó el contrato de diseño y construcción del Grand Stade de Casablanca. Un consorcio formado por dos estudios de arquitectura (PopulousOualalou + Choi) se encargará de las obras. El estudio español Cruz y Ortiz -al que se le adjudicó el proyecto de la candidatura fallida de 2026- estaba entre los aspirantes a llevarlo a cabo, pero se impuso la unión de los grupos norteamericano-británico y franco-marroquí.

Populous, en concreto, ha diseñado otros grandes estadios como el del Tottenham Hotspur o el de Lusail, en Qatar. La previsión es que el Grand Stade de Casablanca esté acabado a finales de 2028 y se situará en un terreno de 100 hectáreas, en la provincia de Benslimane, a 38 kilómetros al norte de Casablanca.

François Clément, presidente de Populous France y arquitecto principal del proyecto, explicó que el Grande Stade de Casablanca "es una piedra angular de la visión del rey Mohammed VI de desarrollar la infraestructura futbolística de Marruecos" y "será un inmenso activo para el país, elevándolo a la categoría mundial más alta de desarrollo de infraestructura deportiva".

En Marruecos hay una gran expectación en torno a las opciones de albergar la final, como ya dejó ver el presidente de su Federación, Fouzi Lakjaa, en una entrevista hace cinco meses: "Esperamos vivir una final extraordinaria que honre a todo el continente [africano] y a las jóvenes generaciones en un estadio de Casablanca que será extraordinario y maravilloso", dijo entonces.

Las sedes se deciden en 2026

Las sedes del Mundial, incluida la de la final, no se sabrán hasta 2026. Por tanto, hay por delante dos años de trabajo para convencer a la FIFA, que es la que realiza la elección definitiva. Cada país organizador presentará el mayor número de sedes posibles, si bien España será el que más partidos se espera que albergue.

El primer partido se jugará en Montevideo (Uruguay) en conmemoración del centenario del primer Mundial de la historia (Uruguay 1930). Habrá dos partidos más en sedes sudamericanas (Argentina y Paraguay). Sin embargo, la ceremonia de inauguración -como el resto de partidos- se llevará a cabo en uno de los tres países organizadores.

La final se jugará en España o en Marruecos y Portugal aspira a albergar una de las dos semifinales. La gran baza de la RFEF es el nuevo Bernabéu, que este martes alberga un España - Brasil como primer evento clave tras sus obras casi completas, mientras que la Federación marroquí lo apuesta todo al estadio más grande del mundo.