Los tres últimos meses de Mbappé en el PSG: un juicio diario de su afición y el peligro del banquillazo

Tres meses. Ese es el tiempo que le queda a Kylian Mbappé como jugador del PSG. Después de siete temporadas en el club, y tras un par de amagos de salida, el futbolista francés dirá definitivamente adiós al equipo que le ha visto hacerse una estrella.

Comienza la cuenta atrás. La etapa del considerado por muchos el mejor jugador del mundo en Francia llega a su fin. Algo que, inevitablemente, provoca una sensación extraña en la relación del jugador con su club.

Van a ser unos días extraños para Mbappé. Por un lado, el crack francés va a estar sometido a un juicio continuo de sus aficionados siempre que pise el césped del Parque de los Príncipes. Habrá que ver como reacciona el público cuando su nombre se anuncie en megafonía.

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La primera prueba de fuego llegó este pasado fin de semana. El speaker anunció la presencia de Mbappé en el once y la respuesta de los congregados en el feudo parisino fue una gran ovación. Parece que, de momento, el apoyo a su máxima estrella es total. Habrá que ver lo que ocurre en las próximas semanas o en el momento en el que Kylian anuncie donde jugará la próxima temporada.

Problema deportivo

El posible conflicto con el público que pueda crear la marcha de Mbappé del PSG no es el mayor de los problemas para el delantero francés. El más importante llega en el ámbito deportivo y es que podría verse relegado al banquillo en varias ocasiones.

Luis Enrique sabe que no podrá contar con él de cara al próximo curso por lo que lo más entendible es que empiece a probar otras piezas y encontrar quien puede ser el futbolista que mejor supla la baja de Mbappé.

De hecho, el francés fue sustituido en el choque del domingo frente al Rennes. Luis Enrique le sacó del campo en el minuto 65 y respondió sin tapujos cuando fue preguntado después del partido por el suceso. "Es muy fácil de contestar. Antes o después, pronto o tarde, esto va a ocurrir y nos tenemos que acostumbrar a jugar sin Kylian. Cuando yo considere oportuno, jugará, y cuando no, no jugará, como hacen todos los entrenadores con sus jugadores", apuntó.

Lo normal es que Mbappé siga siendo titular en la mayor parte de los partidos, especialmente en los de máxima exigencia, pero queda claro que ya no es un intocable. El club debe seguir sin él y su objetivo es hacer crecer al equipo sin la presencia de Kylian.

Presión añadida

Mbappé intentará disfrutar de sus últimos meses en el PSG. Sin embargo, tendrá que lidiar con la presión extra de marcharse del club por la puerta grande. Llegó al PSG con una misión muy clara y todavía no ha sido capaz de conseguirla.

En 2017 el PSG echó el resto para contratar al que por entonces era una de las mayores irrupciones del fútbol mundial en los últimos años. Le ganó la partida al Real Madrid e incorporó a sus filas a un jugador que le daba el salto definitivo para conseguir la Champions League.

Sin embargo, la realidad es que Mbappé no ha logrado darle a su club ninguna Copa de Europa en los siete intentos que ha tenido. Estuvo cerca en la temporada 19-20 donde el PSG llegó a la final. Perdió por la mínima frente al Bayern de Münich en un encuentro en el que Mbappé tuvo acciones muy claras para marcar.

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En las seis temporadas restantes se ha quedado lejos de la gloria europea. En su primer año en el PSG cayó en octavos de final frente al Real Madrid de Zidane. En el resto, siempre ha sido eliminado en octavos a excepción del curso 20-21 donde pisó las semifinales cayendo frente al Manchester City.

Han sido demasiadas eliminatorias frustradas para un equipo que ha invertido miles de millones en busca de la Champions. Ganar la Ligue 1 es algo obligatorio para el PSG, pero todavía les queda dar el paso más importante para ser considerado un grande de Europa.

Mbappé es uno de los mejores jugadores del mundo, si no el mejor, y el PSG tiene este año una oportunidad única para reinar en el viejo continente. Lo que ocurra el curso que viene es una incógnita. Kylian es suyo ahora mismo, y deben aprovecharlo. Quien sabe como será el panorama del club en el futuro.