Muriqi celebra el gol

Muriqi celebra el gol REUTERS

Fútbol LA LIGA

Vedat Muriqi, el pirata bermellón que robó dos puntos al FC Barcelona y puso en pie a Son Moix

El delantero kosovar fue clave en el empate de los suyos tras marcar un gol y dar una asistencia.

27 septiembre, 2023 02:15

El FC Barcelona se dejó dos puntos en su visita a Son Moix. Los de Xavi Hernández sucumbieron ante la intensidad mallorquinista liderada por Muriqi. El delantero firmó una actuación sobresaliente con un gol y una asistencia. El pirata kosovar robó dos puntos al Barça y puso en pie a la afición balear.

Vedat Muriqi es un ídolo en Son Moix. Es la estrella del Mallorca y enamora a todos con su entrega sobre el verde y su olfato goleador. El '7' fue un quebradero de cabeza anoche para la defensa del Barça. Seguro que Iñigo Martínez no guardará un grato recuerdo de su debut como titular con la camiseta azulgrana.

El delantero kosovar estuvo colosal. Se 'pegó' con Araújo e Iñigo durante todo el partido. Estiró a su equipo en los momentos en los que más apretaba el Barça y lo más importante: volvió a ser determinante una vez más en el resultado.

[El Barcelona tropieza en Son Moix ante un combativo Mallorca liderado por Muriqi]

Marcó un tanto, que casi fueron dos, y dio la asistencia del segundo. Disputó 9 balónes aéreos saliendo ganador en cinco de ellos y provocó dos faltas. Fútbol, coraje e intensidad. Una actuación más que notable.

Muriqi comenzó a sacar su repertorio pronto, a los ocho minutos de juego. El ariete fue el encargado de adelantar a los suyos en un gole de nueve puro. Presionó la salida del Barça y provocó una pérdida de balón de Ter Stegen. El esférico llegó a un compañero y Muriqi comenzó a dirigirse al punto de penalti. Sabía que allí podía sacar rédito de la jugada. Y así fue. A la primera intentona no le llegó el balón, pero el kosovar esperó con paciencia el envío con la cabeza de Antonio Rodríguez. Sin controlar el esférico puso el interior de la bota y mandó el balón a guardar. El Mallorca estaba por delante.

Tras el tanto llegó el momento de ponerse el mono de trabajo. Correr, presionar, desmarcarse, ir a duelos... un derroche físico que Muriqi aguanta mejor que nadie. Precisamente, en uno de esos duelos llegó el segundo tanto de los de Javier Aguirre.

Momento en el que Muriqi remata para hacer el gol

Momento en el que Muriqi remata para hacer el gol REUTERS

El delantero mallorquinista fue a la disputa de un balón enviado por Rajkovic desde su propia porteria. Muriqi se impuso y peinó el esférico en dirección a portería. Allí, más listo que nadie, apareción Abdón Prats que definió con sutileza ante la salida de Ter Stegen. 

Justo antes del descanso Muriqi tuvo la opción de hacer el tercero, pero no conectó bien un remate estando sin oposición. La segunda mitad fue más de lo mismo: presionar, oxigenar a su equipo y chocar constantemente con Iñigo Martínez y Araújo en busca de hacerse con el cuero. 

Terminó exhausto. Lo dio todo y el esfuerzo no fue en vano. Su equipo, necesitado de puntos, logró arañar uno y dejar al Barça sin depender de sí mismo para mantener el liderato.

Afinando el cañón

Parece que el gran Vedat Muriqi está de vuelta. Su encuentro ante el Barça fue la confirmación de que el crack kosovar ha recuperado su mejor versión. Y es que el delantero del Mallorca no había empezado demasiado bien el curso. 

No vio puerta en los primeros cuatro partidos de la temporada y eso le penalizó mucho al conjunto balear que no logró ningún triunfo. Sin embargo, el parón internacional y la vuelta a casa de Muriqi sirvió para que el pirata recuperara el olfato goleador.

Anotó dos tantos en la victoria ante Suiza, pero fue expulsado en el siguiente compromiso con su selección contra Rumanía. Su vuelta a La Liga fue más fuerte que nunca. Tras el parón dio el primero triunfo a los suyos con un gol frente al Celta. Una semana después volvió a 'mojar' contra el Girona. Por último, por tercer partido consecutivo, mandó el esférico al fondo de la red contra el Barça.

El pirata Muriqi ha despertado. Si consigue igualar o acercarse a los registros goleadores de la temporada pasada su equipo lo agradecerá. De momento ya ha robado un punto al líder y está empezando a calibrar su cañón.