La semana de la Selección femenina: reuniones, protestas y unos Juegos Olímpicos a la vista

La semana de la selección femenina de fútbol ha sido una auténtica montaña rusa de emociones y de acontecimientos. De nuevo, el balompié nacional vivió uno de sus capítulos más esperpénticos que, por suerte, terminó en lo puramente deportivo con un final feliz después de las dos victorias conseguidas en la Nations League.

La campeona del mundo, lejos de dejar atrás las polémicas que se desencadenaron en el momento en el que Luis Rubiales le propinó el beso a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial, vivió unas jornadas frenéticas. Lo sucedido los días anteriores al 18 de septiembre, el lunes en el que se ofreció la relación de convocadas para estos dos encuentros de la Liga de Naciones, parecía casi un juego de niños comparado con lo que estaba por llegar.

Una convocatoria forzada, verdades a medias de la seleccionadora Montse Tomé en la rueda de prensa explicando la lista, cambios de última hora en el lugar de concentración, reuniones a altas horas de la madrugada y la intervención directa del Gobierno a través del Consejo Superior de Deportes marcaron los momentos previos a dos partidos trascendentales. 

Las jugadoras de la selección española levantan el puño y muestran el mensaje "Se acabó" en sus muñecas RFEF

España se jugaba, al margen de la Nations League, su presencia en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. Los partidos tenían, por lo tanto, una importancia más que probada como para vivir las horas anteriores con un revuelo que impedía hablar y centrarse en lo puramente deportivo.

Sin embargo, después de todo, de conversaciones que han llegado a un buen puerto, de cambios realizados y prometidos, y de la implicación de la Federación, el CSD y las propias jugadoras, futbolísticamente todo ha salido a la perfección. Dos victorias, una de mucha enjundia contra Suecia y otra más cómoda ante Suiza, ponen un buen broche a una semana frenética y de locura en la selección femenina de fútbol.

La convocatoria, el origen

El pasado 18 de septiembre Montse Tomé se encontró con una patata caliente en su primera convocatoria como seleccionadora. La entrenadora se estrenaba en el cargo después de la destitución de Jorge Vilda y todo lo sucedido tras el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso hizo que una multitud de jugadoras firmaran un comunicado en el que descartaban volver a la Selección. 

Todo el mundo esperaba una convocatoria rompedora, plagada de jóvenes futbolistas que se tendrían que comer un gran problema, el de no dejar caer en el olvido la presencia de España en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, todos los aficionados saltaron de sus asientos cuando vieron la relación de convocadas por Montse Tomé: Cata Coll, Irene Paredes, Alexia Putellas, Aitana Bonmatí... E incluso Mapi León y Patri Guijarro, algunas de las 'rebeldes' iniciales. Eso sí, no estaba Jenni Hermoso.

Las jugadoras de la Selección se abrazan celebrando un gol. REUTERS

Aquello provocó un nuevo cisma en la Selección. Montse Tomé alegó en la rueda de prensa que había hablado con las futbolistas, aunque días después matizó que no lo había hecho con todas. Una convocatoria, por lo tanto, que las jugadoras recibieron como una traición, como una forma de ponerlas entre la espada y la pared ya que de renunciar se exponían a sanciones deportivas importantes. 

Las futbolistas se asesoraron jurídicamente y acudieron a la convocatoria, pero a regañadientes. Ninguna de las que habían firmado el comunicado de renuncia estaba a gusto, aunque había otras que no aparecían en ese escrito y que acudían gustosamente. Una nueva brecha. 

Las reuniones en Oliva

Entre tanta crispación y con la figura de Montse Tomé en el alambre, la Federación cambió a última hora el lugar de concentración y lo trasladó desde Las Rozas a la localidad valenciana de Oliva. Allí el ambiente era irrespirable, con las futbolistas manifestando abiertamente que no estaban a gusto, así que el Gobierno pasó a la acción.

El intermediario de cabecera fue Víctor Francos, el presidente del Consejo Superior de Deportes, que se convirtió en una figura fundamental. Entre dudas de si las futbolistas seguirían o se irían, se produjeron una serie de reuniones a varias bandas entre la Federación, el CSD y las propias deportistas que pudieron llegar a buen puerto.

Alexia Putellas y el resto de jugadoras de la Selección, en su viaje a Suecia RFEF

Pocas horas después había un partido importantísimo y duro ante Suecia, pero ahí estaba toda la Selección, reunida hasta bien entrada la madrugada para tratar de alcanzar un acuerdo en los cambios que pedían las futbolistas. Hubo una serie de cambios inmediatos y se prometieron otros, así que las jugadoras salieron bastante contentas de todas aquellas conversaciones. Eso sí, tanto Mapi León como Patri Guijarro se marcharon para casa.

Lo deportivo

Entre tanto jaleo extradeportivo, quedaba por ver cuál era la respuesta de las futbolistas sobre el terreno de juego en los dos partidos de la Liga de Naciones. Desde luego que la manera de preparar estos dos encuentros tan importantes no había sido la mejor, con cansancio físico acumulado y la mente puesta en otro lado, así que les tocaba dar el do de pecho.

Viajaron hasta Gotemburgo para medirse a la siempre complicada Suecia, a quien ya doblegaron en el Mundial, y allí estrenaron la estrella de campeonas del mundo a lo grande. Lograron imponerse en un partido loco, con remontada incluida y con un gol de Mariona Caldentey desde el punto de penalti en el minuto 96. Esa fue su mejor forma de reivindicarse. Esa, y la protesta que realizaron antes del partido enseñando el lema "Se acabó" junto a sus rivales.

Imagen de las jugadoras con la pancarta de "Se acabó". EFE

La prueba ante Suiza parecía mucho más sencilla, ya además en territorio nacional. Por primera vez, la Selección jugaba en territorio nacional desde que logró la estrella en Australia, y eso se notó en las ganas de agradar al público porque España pasó por encima del combinado helvético, demasiado flojo y fallón. 

Quien salió además reforzada de estas dos victorias fue la seleccionadora Montse Tomé. La entrenadora ha pasado de estar contra las cuerdas y con pie y medio fuera del combinado nacional una vez terminaran estos dos partidos, a ganar muchos enteros gracias al juego que ha desplegado su equipo. Parece que las rencillas después de la convocatoria se han limado y ahora ve futuro al frente de una Selección que lidera la Nations League y está en el camino correcto hacia los Juegos Olímpicos de París 2024.