Leao y Giroud celebran el gol del Milan.

Leao y Giroud celebran el gol del Milan. EFE

Fútbol NÁPOLES 1-1 AC MILAN

El Milan confirma la sorpresa ante el Nápoles y vuelve a las semifinales de Champions League

Los rossoneri fueron más consistentes en el cómputo global de la eliminatoria y cerraron su pase en un partido en el que ambos equipos fallaron un penalti.

18 abril, 2023 23:04

Cuando el sorteo emparejó al Nápoles y al AC Milan, cualquiera daba por favorito en la eliminatoria al conjunto napolitano. Era lo que decía la lógica, también los números, porque atendiendo a la clasificación de la Serie A la ventaja de los de Spalletti sobre los rossoneri era sideral. 

El Nápoles practicaba un juego sensacional, parecía un equipo imparable y de hecho lo fue realmente durante una gran parte de la temporada, pero las rachas, ni las buenas ni las malas, son eternas. A los napolitanos todo lo que les podía salir mal, les salió mal. 

Desde la ida, se palpaba algo en el ambiente contrario al Nápoles, de esas cosas difíciles de explicar pero que se notan. Kvaratskhelia, su estrella, no fue definitiva. Las lesiones no le acompañaron, y el Milan, pese a sufrir y conceder más, tiene ese carácter de equipo campeón que todavía le dura en los genes. Por eso, los de Spalletti fueron incapaces de darle la vuelta a la eliminatoria y se quedaron a las puertas de las semifinales.

Leao, definitivo

El Nápoles tenía la obligación de salir a morder a su rival, como se suele decir, de saltar a comerse el césped. Y cumplió con los cánones que marcan las remontadas porque su entrada al partido fue intensa, arrolladora, y encerró a su rival en su propia área. El primero en avisar fue Zielinski, que con una falta desde la frontal puso sobre aviso al Milan de cuáles eran las intenciones de los napolitanos esta noche. 

Quería hacer Historia el equipo de Spalletti. Nunca antes se había metido en las semifinales de Champions, y parecía no pesarle la responsabilidad de derribar este muro por primera vez y de hacerlo además remontando. El Nápoles fluyó en ataque con Politano intentándolo desde la banda, aunque pronto se quedó estupefacto.

Giroud ejecuta un lanzamiento dentro del área.

Giroud ejecuta un lanzamiento dentro del área. EFE

En el ecuador de esta primera mitad Mario Rui cometió un error de bulto, fue a destiempo a por un balón dividido y derribó de manera clara a Rafael Leao, el hombre del partido. Penalti claro y sin discusión, y una oportunidad inmejorable para el AC Milan de dar un golpe sobre la mesa casi definitivo. Giroud asumió la responsabilidad, pero fue demasiado tibio en su lanzamiento y Meret le adivinó las intenciones.

Tenía una vida extra el Nápoles en esta Champions, pero no la iba a aprovechar. Giroud quería resarcirse de su error, y a punto estuvo de hacerlo poco después con un lanzamiento desde dentro del área que de nuevo desvió Meret. Para colmo, Politano y Mario Rui tuvieron que irse lesionados a la vez pasada la media hora de juego.

Los futbolistas del Milan celebran el tanto de Giroud.

Los futbolistas del Milan celebran el tanto de Giroud. EFE

El Nápoles quiso volcarse en el tramo final de la primera mitad buscando el gol, pero eso fue su perdición. Cosas del destino, lo que iba a suceder en el estadio napolitano iba a ser increíble. En el Diego Armando Maradona, Rafa Leao se disfrazó de Diego Armando Maradona. Cogió el balón en su área, empezó a avanzar metros con una potencia descomunal, sorteó a quien le salió al paso, se plantó en el área contraria y le regaló el gol a Giroud. El francés le puso la guinda a una jugada de época que le daba más de medio pase al Milan. 

La impotencia

En la segunda mitad estaba claro cuál iba a ser el plan de partido. Un Nápoles buscando el gol desde el arranque, cada vez más a la desesperada a cada minuto que pasara, y un Milan defendiéndose con todo para evitar cualquier tipo de sorpresa. Es difícil ganar a los rossoneros en eso, así que el futuro de los locales no era el más halagüeño.

Efectivamente, al Nápoles le costó mucho poner en apuros a Maignan por más que lo intentó. Era inútil, como pegarse contra una pared tanto por el buen hacer del rival como por la impotencia de los napolitanos. El Milan, además, todavía se atrevía a soltar algún aviso a la contra que tampoco llegó a buen puerto.

Ndombele se lleva el balón entre jugadores del Milan.

Ndombele se lleva el balón entre jugadores del Milan. EFE

A falta de 10 minutos para el final, al Nápoles se le abrieron las puertas del cielo de par en par. Una mano de Tomori dentro del área se convirtió en penalti, y Kvaratskhelia quiso reivindicarse en una discreta eliminatoria. Confirmó que está lejos de su mejor nivel porque Maignan le adivinó las intenciones y detuvo la pena máxima. El gol de Oshimen en el minuto 93 fue una pura anécdota, nada que cambiara el destino de este cruce en el que el Milan resultó vencedor.

Nápoles 1-1 Milan

Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani (Ostigard, m.75), Juan Jesus, Mario Rui (Olivera, m.34); Ndombele (Elmas, m.63), Lobotka, Zielinski (Raspadori, m.75); Politano (Lozano, m.34), Kvaratskhelia y Osimhen

Milan: Maignan; Calabria, Kjaer, Tomori, Theo; Krunic, Tonali; Brahim Diaz (Messias, m.59), Bennacer, Leao (Saelemaekers, m.84); Giroud (Origi, m.68).

Goles: 0-1, m.43: Giroud; 1-1, m.93: Osimhen

Árbitro: Symonsz Marciniak (POL). Mostró tarjeta amarilla a Di Lorenzo (m.45), Olivera (m.93) por parte del Nápoles; y a Theo (m.45), Maignan (m.46) por parte del Milan.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Diego Armando Maradona de Nápoles.