Inglaterra alarga la maldición de España en el Mundial sub-17

Cómo explicarlo. España controló, jugó mejor durante buena parte del partido y dispuso de ocasiones para ganar. De hecho, llegó a tener una renta de más de dos goles. Sí, en realidad, mereció la victoria. Parece mentira, sobre todo, mirando el resultado (5-2), pero así fue. Sin embargo, la ‘Rojita’ cayó, y lo hizo a plomo. Sucumbió en una segunda mitad para olvidar, en unos 45 minutos para borrar de la memoria. El conjunto de Santi Denia se quedó a las puertas. Ganó la Eurocopa, pero no el Mundial. Repitió el papel de sus antecesores y reavivó la maldición que persigue a la selección sub-17 a lo largo de su historia (ya fue subcampeona en 1991, en 2003 y en 2007). 

Lo cierto es que parece mentira porque España no dudó. Sabía lo que era ganarle a Inglaterra –lo había hecho en el Europeo sub-17– y jugó con la certeza de volver a repetir. Buscó el balón desde el principio y se lo quedó para mecerlo a su antojo. Quería ser la primera sub-17 en ganar el Mundial sub-17 y durante 45 minutos lo vio posible. De hecho, casi ni dejó a los Three lions oler el césped de Calcuta. En el minuto 10, nada más empezar, Sergio Gómez apareció dentro del área y la colocó entre las mallas. Miró la portería, celebró y volvió a su posición. Y 20 minutos después, aumentó la distancia con un zurdazo a la escuadra. Dicho y hecho. La ‘Rojita’ se sabía favorita y no falló en el arranque.

Pero, claro, al otro lado estaba Inglaterra, que intentó recortar distancias con un disparo que pegó en el palo de Hudson-Odoi y lo consiguió con un cabezazo de Rhian Brewster antes del descanso, su séptimo gol en este campeonato. Lo normal, vaya. Los ingleses tenían que marcar y lo hicieron, jugando peor que España, pero aprovechando una de las dos oportunidades de las que dispusieron en el primer tiempo.

Y en el segundo, definitivamente, los Three lions decidieron que aquella superioridad de España iba a menguar. El conjunto inglés tomó las riendas del partido y, en dos contraataques, se puso por delante en el marcador. Primero fue Gibbs-white el que aprovechó un pase de Sessegnon y después fue Foden el que hizo el tercero para colocar a los ingleses por delante. Y ahí se acabó el partido. España intentó buscar la remontada a la heroica, pero acabó sepultada por su atrevimiento. Adelantó líneas, dejó espacios atrás e Inglaterra culminó su manita con otros dos tantos de Guehi y Foden.