Mathieu Van der Poel celebra su victoria en el Tour de Flandes 2022 por delante de Van Baarle, Madouas y Pogacar

Mathieu Van der Poel celebra su victoria en el Tour de Flandes 2022 por delante de Van Baarle, Madouas y Pogacar EFE

Ciclismo TOUR DE FLANDES 2022

Van der Poel se lleva su segunda victoria en el Tour de Flandes tras una batalla monumental con Pogacar

El corredor neerlandés del equipo Alpecin-Fenix salió victorioso de un sprint agónico en el que también consiguieron meterse Madouas y Van Baarle. 

3 abril, 2022 16:46

Noticias relacionadas

Mathieu Van der Poel se ha vuelto a coronar campeón del Tour de Flandes por segunda vez en su carrera deportiva. El corredor neerlandés del Alpecin-Fenix fue el más rápido en un sprint final espectacular en el que Tadej Pogacar pecó de esperar más de la cuenta, lo que provocó que Valentin Madouas y Dylan Van Baarle llegaran también por detrás dejándole sin su merecido puesto en el podio. El de INEOS fue segundo y el de FDJ tercero.

La carrera, correspondiente al segundo Monumento de la temporada tras la celebración de la Milan-San Remo hace unas semanas, fue un verdadero espectáculo. El corredor del UAE Team, que debutaba en la prueba, rompió el pelotón en varios momentos hasta quedarse en un mano a mano titánico con el especialista del Alpecin, que terminó levantando los brazos y estallando de alegría. 

Día grande de ciclismo en Flandes como suele ser habitual. Pero también jornada de sabor amargo para el mejor corredor del mundo. Tadej Pogacar lo intentó todo, pero no pudo llevarse la victoria en su tercer Monumento. Lo tuvo en la mano después de torturar a un Van der Poel que supo aguantar todas las acometidas del doble ganador del Tour de Francia. Y finalmente, una mala gestión del sprint por parte del esloveno le terminó relegando a una insuficiente cuarta plaza. 

Lo que desde luego ha demostrado Pogacar es que es un corredor que está fuera de toda categoría. A pesar de tener unas condiciones eminentemente escaladoras y diseñadas para brillar en las grandes vueltas, ha lucido al mundo su raza y su clase dejando claro que algún día le verán levantar los brazos en pruebas tan diferentes como lo es De Ronde. Una exhibición portentosa casi a la altura de lo que supone ganar en el Monumento del pavé y las colinas de Flandes.

La carrera comenzó con más de 270 kilómetros por disputarse y con varias ausencias sonadas. Las principales sin duda eran las de Wout Van Aert, gran favorito a llevarse la victoria, la de Julian Alaphilippe, y la de Peter Sagan. El corredor del Jumbo-Visma se cayó de la lista tras dar positivo por Covid-19 mientras que el eslovaco sigue inmerso en su crisis física y deportiva y el Total Energies decidió no inscribirle en la prueba. 

No tardó en formarse la fuga del día formada por nueve corredores (Grignard, Dewulf, Bohli, Van der Hoorn, Boaro, Max Kanter, Mozzato, De Vylder y Passchens) que llegaron a coger rentas superiores a los cuatro minutos. Nada que pudiera preocupar al pelotón. Lo que sí generó más alarma fue una caída bastante tonta que sufrió Tadej Pogacar a 250 kilómetros para el final. El esloveno se golpeó en su rodilla derecha y estuvo durante unos minutos algo renqueante, aunque tal y como pudo demostrar más tarde, no restó brillantez a sus impresionantes capacidades físicas. 

Mientras la fuga jugaba sus opciones a la aventura, en el pelotón reinó durante muchos kilómetros el desgobierno. Jumbo-Visma, Quick Step y UAE se dejaban ver por las primeras posiciones, pero nadie quería asumir el mando. Todos se iban alternando sin que nadie diera un paso al frente. No fue hasta transcurridos más de 130 kilómetros cuando se produjo la primera aceleración, obra de los hombres de BORA y Quick Step.

García Cortina rompe Flandes 

La carrera se fue enfilando hasta que llegó el primer momento de la verdad, el cual tuvo claro protagonismo español. Un ataque de Iván García Cortina dentro de los últimos 90 kilómetros puso un paso diferente y provocó que el pelotón se fragmentara, creándose un segundo grupo perseguidor. El movimiento del ciclista de Movistar fue seguido por otros corredores que intentaron lanzar un órdago a hombres importantes como Pogacar o Van der Poel que se habían quedado rezagados por detrás.

Este pulso se mantuvo durante bastantes minutos, con diferentes aceleraciones ya dentro de los últimos 75 a meta. De hecho, nombres importantes como Tim Wellens, Swift o Geniets decidieron saltar por detrás para sumarse también a esa avanzadilla lanzada por el corredor asturiano. Por delante, la fuga ya solo disponía de unos 20 segundos de margen. 

Con el pelotón destrozado y mucho descontrol en carrera, se produjo el primer gran ataque de Tadej Pogacar. En uno de los pasos por el Kopperberg, cuando todavía restaban 55 kilómetros para el final, fue superando corredores en compañía de Kasper Asgreen para poner un puntito más de tensión a la prueba. Rápidamente, Mathieu Van der Poel se movió por detrás por miedo a que se le escapara el verdadero caballo ganador. A su rueda se soldaron también hombres como Jan Tratnik o Dylan Van Baarle. 

Mientras el ciclista de INEOS y el de Bahrain Victorious intentaban lanzar su aventura por delante en el Paterberg, Kasper Asgreen se aliaba con la mala suerte para ver como se terminaban sus opciones en la carrera por culpa de una avería. La principal baza del Quick Step quedaba fuera de juego en el momento de la verdad. 

Una vez ya derribada la fuga y también la avanzadilla liderada por Cortina, los importantes de la carrera se lanzaron a jugarse el triunfo. Y ahí el más fuerte demostró ser Pogacar. El esloveno lanzó un segundo ataque a 44 kilómetros del final al que esta vez sí salió en primera persona Mathieu Van der Poel y también Valentin Madouas. Por delante, Tratnik y Van Baarle habían conseguido abrir un pequeño hueco, aunque fueron cazados al paso por el Taaienberg.

Las rentas con el pelotón estaban ya por encima del minuto y nadie dudaba de que la victoria y el podio estaban delante. Aun así, algunos aventureros como Benoot, Teuns y Kung lo siguieron intentando, pero sin el éxito esperado. Dentro ya de los últimos 35 kilómetros, llegó el momento de la verdad.

La traca final de Pogacar

Pogacar sabía que tenía que tomar la responsabilidad si quería soñar con la victoria en su tercer Monumento. El objetivo era dejar a todos atrás, y en especial a Van der Poel, porque en un final apretado tendría pocas opciones. Y se propuso hacer historia. 

En el último paso por el Viejo Kwaremont, lanzó su tercer gran demarraje de la jornada con el que consiguió dejar clavados a todos sus rivales a excepción de Van der Poel. El neerlandés sufría, pero haciendo gala de una resistencia titánica, consiguió engancharse a la rueda de su rival para marcharse juntos en busca de la línea de meta.

A pesar de ser incluido en la lista de favoritos por su talento, pocos podían esperar que Tadej, en su debut, fuera a dejar una exhibición tan portentosa como la que estaba dando. Pocos pueden dudar ya de que algún día conseguirá levantar los brazos en una carrera como Flandes y emular así a Eddy Merckx en esa guerra por el cetro histórico de ganadores del Tour y de De Ronde

Pogacar y Van der Poel, a relevos, abrieron hueco y se lanzaron hasta el final para jugarse la victoria en un mano a mano colosal. Al paso por el Paterberg, la última colina de la jornada, el líder del UAE lo volvió a intentar con el ataque más potente que había soltado en toda la carrera.

Consiguió abrir a Van der Poel durante unos metros. El neerlandés, en la duda entre salir por un lado del camino o por encima de la loseta, sufrió lo indecible para seguir la rueda de su rival, aunque lo terminó consiguiendo. Y juntos quemaron los últimos diez kilómetros de la carrera hasta el sprint final. 

Ya en la recta de meta, Pogacar pecó de dubitativo y aguantó demasiado su lanzamiento. Por detrás, Madouas y Van Baarle, que no habían tirado la toalla, terminaron llegando y superando al esloveno que no arrancó hasta que lo hizo Van der Poel. En un apretado final, el ciclista del Alpecin-Fénix demostró ser el más fuerte y levantó los brazos celebrando su segundo Monumento en Flandes mientras Pogacar se maldecía al entrar cuarto a pesar de haber dejado una tarde para la historia del ciclismo. 

[Más información: El Mundial de Australia 2022, el gran reto de Ayuso y Rodríguez: 270 kms y 4000 metros de desnivel]