Peter Sagan celebra su victoria en la quinta etapa de Tour.

Peter Sagan celebra su victoria en la quinta etapa de Tour. REUTERS

Ciclismo

Peter Sagan no perdona y gana su segunda etapa en el Tour de Francia

  • El eslovaco vence al sprint en la quinta jornada de la ronda gala y repite victoria. 
  • Greg Van Avermaet sigue líder y Alejandro Valverde tuvo buenas sensacioens.
11 julio, 2018 18:00

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El eslovaco Peter Sagan (Bora) se impuso este miércoles en la quinta etapa del Tour de Francia, disputada entre Lorient y Quimper sobre 204,5 kilómetros y tras la que el belga Greg Van Avermaet (BMC) retuvo el jersey de líder. [Así te hemos contado la quinta etapa del Tour de Francia]

Intratable el triple campeón mundial en la meta elevada de Quimper, donde ofreció una lección marca de la casa en un largo sprint en el que batió al italiano Sonny Colbrelli (Bahrain) y al belga Philippe Gilbert (Quick Step). El español Alejandro Valverde, en una llegada propicia para sus aptitudes de rematador, se conformó con la cuarta plaza.

Sagan, poderoso una vez más, firmó su segunda victoria en esta edición. Lo hizo con un tiempo de 4h.48.06 y por delante del italiano Sonny Colbrelli (Bahrain) y del belga Philippe Gilbert (Quick Step), mientras que el español Alejandro Valverde (Movistar) entró cuarto dejando muy buenas sensaciones. 

Se dieron cita todos los clasicómanos a la hora de la verdad. La llegada era propicia por ser en cuesta y estrecha. Y allí estuvieron en la disputa. Entre todos Peter Sagan para sacar pecho en su maillot verde por segunda vez. Incontestable cuando arrancó para anular los intentos de Gilbert y evitar que lo cazara Colbrelli.

Era la décima victoria en el Tour para el ciclista de Zilina de 28 años, cifra que solo superan en activo Kittel (14), Greipel (11) y Cavendish (30). Un paso más para lograr su sexto jersey verde en París, con permiso del colombiano Fernando Gaviria, con quien empató a dos en su duelo particular.

Día sin consecuencias para los favoritos, atentos en los últimos kilómetros por sus estrecheces y posibles cortes. El BMC buscó la etapa, como el Movistar con Valverde, y Sky asumió la responsabilidad hasta que dejó el bastón de mando a los hombres más rápidos en llegadas en cuesta.

Van Avermaet se presentará de amarillo en el Muro de Bretaña, con su compañero estadounidense Van Garderen segundo y Gilbert tercero en segundos insignificantes. Dumoulin sigue al frente de los favoritos, séptimo, y los Froome, Valverde, Landa, Porte, Urán y Nibali están en un pañuelo de 1 minuto, Menos Quintana, alejado a 1.57 de Dumoulin y a 1.13 respecto a Froome.

Etapa por territorio bretón con aroma de clásica, sobre todo en su segunda mitad, con cinco cotas y un final elevado al final de carreteras estrechas. Un llamada para los clasicómanos, y especialmente para Alejandro Valverde o Alaphilippe, señalados como claros favoritos.

Para empezar la jornada, susto, caída y retirada del croata Kiserlovski (Katusha), y después escapada de siete hombres, entre ellos el plusmarquista de Tours disputados, el francés Sylvain Chavanel, su compañero Calmejane, Edet y el letón Skujins.

Chavanel abrió camino en solitario nada más empezar la zona de cotas en Kaliforn (4ª) y Trimen (4ª). Luego se dejó caer al pelotón para que Calmejane y Skujins, nuevo líder de la montaña intentaran desde la Cota de Quelrec'h (3ª) lo imposible: llegar a meta.

El ciclista letón coronó el último obstáculo de la etapa, la Montagne de Locronan (3ª), donde la diferencia con el pelotón que ya circulaba lanzado en fila india no llegaba al minuto. El BMC al frente mostraba las intenciones de Avermaet de lograr un triunfo de etapa, el gran objetivo del campeón olímpico.

Terminó el largo sueño de los aventureros a 12 de meta, a pesar del último intento de rebelión de Calmejane, alcanzado y superado por Alaphilippe y Avermaet metros antes del punto bonificado, donde ambos se repartieron 3 y 2 segundos.

Lo intentó el estonio Taaramae, pero las estrategias ya se estaban desplegando a fondo. Sky tensó con Froome muy adelante, afilando la cabeza de carrera, donde los elegidos se iban a juntar para batirse en el último kilómetro.

El primero en quemar la traca fue Gilbert, a 600 metros de la pancarta, pero enseguida se le pegó Avermaet. Alaphilippe trató de gastar la bala que se le mojó a su compañero belga, pero entre todos salió un galgo vestido de verde, llamado Peter Sagan, que ya no dio opción.

Su arrancada fue la definitiva. Otro paso para coleccionar otro maillot que colocará en el museo que está proyectando en su ciudad natal, Zilina, donde comenzó jugando al fútbol hasta que descubrió que la bici no se le daba nada mal. Con el balón, quizás, no hubiera coleccionado trofeos como para montar un museo.