Surrealismo en el baloncesto universitario: ¡un equipo con tres jugadores en pista!

Surrealismo en el baloncesto universitario: ¡un equipo con tres jugadores en pista! BI

Baloncesto

El equipo NCAA que estuvo a punto de ganar un partido... ¡con tres jugadores!

Después de perder a su banquillo entero tras una pelea, a otro jugador por faltas y a uno más al lesionarse, Alabama se llevó el parcial del último cuarto y casi la victoria ante la Universidad de Minnesota.

26 noviembre, 2017 18:45

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En la NCAA, las locuras no se limitan a marzo. También suceden mucho antes, en noviembre. Sólo hay que ver la situación tan excepcional que se vivió en el último cuarto del partido que disputaron la Universidad de Minnesota y Alabama este sábado. ¡Los segundos jugaron con tres hombres la totalidad de los 10 minutos definitivos!

No hubo manera de evitar que Alabama no pudiese formar un quinteto a la hora de la verdad. Todo su banquillo había sido expulsado minutos antes por saltar a la pista tras una pelea. Además, otro jugador fue eliminado por faltas y uno más cayó lesionado. Al entrenador Avery Johnson, ex de la NBA, no le quedó más remedio que abocar la suerte de su equipo a Collin Sexton, Galin Smith y Riely Norris.

HIGHLIGHTS: Minnesota Beats Alabama After Seven Players Get Ejected | Stadium

Y la jugada estuvo a punto de ser maestra, ya que los visitantes ganaron el último parcial del encuentro por 30-22... y se quedaron al borde del triunfo final (89-84). De hecho, Alabama se colocó a tan sólo tres puntos de Minnesota a falta de minuto y medio para el bocinazo. El gran culpable del sobreesfuerzo del equipo fue un Sexton que, a pesar de fallar un tiro para colocarse uno abajo, firmó 40 puntos.

"Podría ser un equipo por sí solo. Es así de bueno. Está claro que ha sido absurdo, todo. Estábamos jugando bien hasta que se volvió absurdo", reconoció el técnico local, Richard Pittino, tras el partido. Su homólogo en Alabama se quedó con el ímpetu mostrado por los tres jugadores con los que pudo contar en los minutos decisivos. Vivieron la que a buen seguro resultó ser la experiencia más surrealista de su periplo en las canchas y, aun así, dieron una buena lección al rival: a veces, más es menos.