Arón Piper en el Festival de San Sebastián.

Arón Piper en el Festival de San Sebastián. Gtres

Celebrities CUMPLEAÑOS DE FAMOSOS

Arón Piper sopla 25 velas: de su carácter a su miedo a la fama y la crisis que casi acaba con su carrera

La estrella de Netflix celebra este 29 de marzo una nueva vuelta al sol convertido en un ídolo de masas.

28 marzo, 2022 02:32

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La vida de Arón Piper (24 años) cambió en un abrir y cerrar de ojos. Aunque el actor y músico se dio a conocer con 15 años y un día (2013), de Gracia Querejeta, se encontró con la popularidad masiva tras convertirse en una de las estrellas de la serie juvenil Élite, de Netflix. Allí encarnó durante cuatro temporadas a Ander, un adolescente pijo al que le cuesta mostrar sus emociones y cuyo padre quiere que sea un tenista de éxito. La vida del chaval cambiaría el día que se enamoró de Omar, un musulmán de origen palestino y homosexual al que acude para que le venda marihuana. Del romance entre ambos personajes nacería Omander, la pareja gay que obsesionó a los seguidores de la serie, y que también ha logrado inspirar a montones de adolescentes que hoy, tristemente, siguen ocultando su orientación sexual y temen 'salir del armario' por la fuerte LGTBfobia de la que se impregna su entorno.

Más de veinte millones de personas en todo el mundo vieron la primera temporada de Élite, estrenada en octubre de 2018 y creada por Carlos Montero (creador de otros productos de éxito como Física o Química). Con semejantes datos, cabía esperar que la vida de la mayoría de actores protagonistas de Élite iba a cambiar de forma radical. Pero lidiar con la condición de famoso no ha sido fácil para Piper, quien siempre se ha mostrado discreto en su vida personal (a finales de verano de 2021, se supo que mantenía una relación con la modelo catalana Jessica Goicoechea) y, en un momento dado, llegó a sentir pánico ante la fama. "A mí me gusta pasar desapercibido, no ser el centro de atención, así que sigo luchando con ello y hablando mucho conmigo mismo", contó. "Incluso cuando me piden fotos tengo que recordarme que soy famoso, ¡coño! Aún se me hace un poco difícil, pero por otro lado me ha traído otras cosas buenísimas. La manera de controlarlo, por lo menos en mi caso, es tener cerca a mi gente. Y si esa gente es de antes de ser famoso, mejor".

El actor en la Semana de la Moda de Milán.

El actor en la Semana de la Moda de Milán. Gtres

Hijo de una homeópata española y un montador de cine y televisión alemán, Piper nació en Berlín y creció en Luarca, Asturias, donde estudió en colegios públicos muy diferentes a Las Encinas (el pijo centro al que acuden los protagonistas de la serie de Netflix). Antes de cumplir los 18, Piper se fue de casa, aunque más de una vez ha comentado que sus padres han sido siempre, y aún hoy siguen siendo, su principal apoyo. De hecho, fueron ellos quienes le empujaron a seguir persiguiendo su sueño de dedicarse a la actuación cuando, a los 17 años, le invadieron las dudas y estuvo a punto de abandonarlo. "Me dijeron: 'Te vas a Madrid, luchas por lo tuyo y, si no, te quedas fuera'", explicó. "Mis primeros años en Madrid fueron horribles, porque justo venía de una depresión y de una crisis de identidad. Yo venía de ser un chico duro, un malote. Estaba en otra película que me había creado a mí mismo. Creía que yo era así. Luego vine a Madrid y, con esa crisis personal, me invadió la ansiedad por todos lados".

Tras trabajar por un breve periodo como comercial de discoteca en la Puerta del Sol, Piper se presentó a un casting para actuar en la serie de TVE Derecho a soñar y, en sus propias palabras, volvió "a conectar con quien soy". Luego, vino la oportunidad de participar en Élite (donde le ofrecieron el papel de Ander tras haber hecho la prueba para el de Samuel), una oferta para protagonizar el thriller El desorden que dejas, un aumento del nivel de confianza en sí mismo, su experiencia como modelo para Lacoste, y la posibilidad de comenzar a dedicarse a la música (la otra de sus pasiones) de forma profesional (aunque ya a los quince años fue nominado al Goya a Mejor Canción Original por un rap que Gracia Querejeta le pidió grabar para los créditos de 15 años y un día—, el hispano-alemán ha compuesto y grabado decenas de canciones donde se mezclan el trap y la música electrónica, y ha dado varios conciertos).

Al menos en el ámbito profesional, las cosas van muy bien para Piper, quien estos días promociona también la que ya es su séptima película, Código Emperador, donde da vida a un futbolista de éxito. Aun así, él se define como una persona desprendida con su dinero y, de hecho, con lo que ha ganado le ha comprado una casa a sus padres. "Siempre que un amigo me ha pedido pasta, siempre se la he dado sin problema. Si la tenía, claro", confesó hace poco. "No me las doy de generoso, porque se puede ser generoso y valorar mucho el dinero. Ahora con los años estoy aprendiendo a valorarlo un poco más. Gasto en comer bien, en vivir sin preocupaciones, pero no soy de grandes despilfarros. Ahora estoy feliz porque he comprado una casa a mis padres".

El actor cuenta con 14 millones de seguidores en Instagram.

El actor cuenta con 14 millones de seguidores en Instagram. Gtres

Eso sí, a pesar de su estatus de celebridad, y el hecho de que cuente ya con cerca de 14 millones de seguidores en Instagram, el actor y músico se sigue declarando poco amigo del postureo y las redes sociales: "Estoy supervintage. No soy nada de tecnología. Además, pertenezco a la última generación que ha vivido una adolescencia libre de ella. Mi primer móvil lo tuve a los 16 años, un Motorola con SMS en vez de WhatsApp. Eso es ya un universo paralelo", declaró a GQ Piper, que intenta mantener los pies en la tierra y es consciente de que la fama es efímera y el éxito se consigue a base de esfuerzo y trabajo. "Los peores momentos de mi vida han sido justo cuando decidí quitarme esa máscara y ese escudo de lo que yo creía que era", apostilló en la misma entrevista. "Cuando empecé a meterme en la industria, dejé de fumar porros. Empecé a soñar y recordar los sueños. Me ha permitido verlo todo con más claridad. Lo que estoy haciendo es fluir".

[Más información: Las confesiones más duras de Arón Piper: depresión, ansiedad y malas compañías]