El 2022 ha comenzado muy agitado para Rebecca Lima (29 años), la novia de Jordi Cruz (43). La empresaria brasileña -que es licenciada en Arquitectura y Urbanismo y tiene su propia línea de moda- apenas ha pisado España en los tres primeros meses del año. Como experta en diseño y fundadora de una marca de ropa, la pareja del chef no se perdió la Fashion Week de Milán, y quiso volar a la ciudad italiana para asistir a los desfiles y permanecer allí los últimos siete días de febrero. Regresó a Barcelona a la entrada de marzo, pero esta misma semana volvía a tomar un avión para traspasar la frontera. Pero esta vez la distancia que separa a la pareja es mucho mayor.

Casi 8.500 kilómetros son los que hay en estos momentos entre Rebecca y Jordi. La ejecutiva se encuentra en Río de Janeiro, su ciudad natal, donde el pasado noviembre inauguró la primera tienda física de su firma Inti Brand. En aquel momento, el chef la acompañó hasta el otro lado del Atlántico para estar presente en un día tan especial, sin embargo, en esta última ocasión no está junto a ella. La joven ha volado hasta Brasil porque ha lanzado su nueva colección de primavera-verano, una temporada en la que ha apostado por arriesgar mucho más que en anteriores propuestas.

Jordi Cruz y Rebecca Lima llevan juntos desde el año 2019. Instagram

Rebecca y su socia de la empresa han hecho una gran inversión en esta campaña, pues han creado un vídeo promocional espectacular con modelos posando en un lujoso yate mientras surca los mares. El creciente éxito de la marca es notable, la compañía vive una etapa muy dulce y por ese motivo Lima ha querido apostar fuerte y reformar su imagen con una producción de mayor calidad que en épocas anteriores. De esta manera, la empresaria justifica el gran momento que vive en su carrera.

Por su parte, Jordi Cruz tiene una razón de peso para no estar al lado de su novia en estos importantes instantes. El cocinero está ya inmerso en las grabaciones de la nueva edición del programa MasterChef. El formato de Televisión Española es conocido por su intensidad, su ajetreada agenda y sus constantes viajes por el país, algo que mantiene al chef muy ocupado. Sin embargo, permanece muy atento a los logros de su pareja a pesar de los miles de kilómetros que los separan. Según ha podido saber este medio, el catalán presume de los éxitos de Rebecca con el equipo que le acompaña en las grabaciones y acude a su móvil cada vez que tiene ocasión para ponerse en contacto con ella.

Pero los mensajes y llamadas del chef no siempre son para Lima, ya que el poco tiempo que le queda libre durante el rodaje del concurso culinario lo emplea para estar muy pendiente de sus restaurantes ABaC, Angle y Atempo, con los que ha acumulado nada menos que seis estrellas Michelin.

El chef y la empresaria se apoyan mutuamente en sus respectivos trabajos. Instagram

Rebecca y Jordi siempre han dejado claro que se apoyan mutuamente en sus respectivos trabajos, y que siguen tan enamorados como el primer día. Fue en septiembre de 2019 cuando las cámaras de los paparazzi captaron a Jordi Cruz y Rebecca Lima derrochando complicidad y pasión por las calles de Madrid. Se confirmaba entonces el nuevo amor de uno de los chefs más reputados de nuestro país.

Pero solo seis meses después de esas idílicas imágenes, España decretaba el estado de alarma y el confinamiento domiciliario obligatorio debido a la pandemia por la Covid-19. Entonces, la joven decidió asentarse en Barcelona junto a su novio, convivieron, consolidaron su relación y se apoyaron al máximo pues los negocios de cada uno de ellos se vieron afectados de forma muy abrupta (el mundo de la hostelería -él- y el de la moda -ella-) por culpa del virus.

De hecho, antes de conocer al cocinero, Lima viajaba más a menudo a su tierra natal y cruzaba el océano para gestionar su marca desde Brasil. Pero ahora está felizmente instalada en España y controla cada paso de su firma a distancia y gracias a las tecnologías virtuales -salvo en fechas especiales que decide viajar hasta allí para inauguraciones importantes o lanzamientos de campañas, como la de esta semana.

Fue en mitad de la segunda ola de la pandemia y cuando acababa de cumplir su primer aniversario de amor junto a Cruz, cuando Rebecca decidió dar un paso decisivo en su negocio y dio un giro a su propuesta. Además de los bañadores y bikinis que únicamente vendía Inti Brand, a partir de octubre de 2020, la diseñadora puso a la venta todo tipo de prendas -tops, bodies, pantalones, faldas, vestidos, monos...- y readaptó su página web y tienda online con el propósito de crear un catálogo atractivo y diferenciador que ahora ha revolucionado con una mayor inversión.

[Más información: Así es Rebecca Lima, la arquitecta brasileña que ha conquistado a Jordi Cruz]