Tras varias semanas de polémicas, la Casa Real danesa ha dado un paso al frente y ha anunciado la salida del príncipe Christian (16 años) del internado Herlufsholm Skole, donde comenzó sus estudios de Bachillerato el pasado curso, tras las polémicas sobre el centro.

A través de un comunicado compartido en sus redes sociales, los príncipes herederos Federico (53) y Mary (50) han desvelado así el futuro más inmediato del joven. Una decisión que aseguran ha sido "difícil" pero que han tenido que tomar tras sentirse "conmocionados" por los informes sobre la escuela y "basándonos en el panorama general".

La emisión del documental Los secretos de Herlufsholm: Violencia, violaciones y acoso, el pasado mes de mayo, ha sido trascendental a la hora de optar por esta decisión. Federico y Mary aseguran la "profunda conmoción que sufren" tras ver el programa, en el que 50 exalumnos del centro denuncian los episodios que suceden en el internado y que sufrieron ellos mismos, destacando casos de agresiones violentas y acoso escolar.

Pero también la publicación de un informe por parte de la Agencia Danesa para la Educación y la Calidad, que ha sido muy crítica con el centro. Dos descubrimientos que han empujado a los herederos a tomar la decisión de cambiar cuanto antes el rumbo escolar de sus hijos. 

"Hemos elegido que el príncipe Christian detenga sus estudios en Herlufsholm y que la princesa Isabella no comience el noveno grado en la escuela después de las vacaciones de verano", se puede leer en el comunicado. Y aunque con esta decisión ellos se desligan del Herlufsholm Skole, piden "que la escuela haga lo que sea necesario para rectificar las condiciones inaceptables" para "crear una cultura en la que todos puedan prosperar y sentirse seguros".

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"La elección de colegio de nuestros hijos nos importa mucho, algo comprensible cuando se trata del bienestar de los niños y jóvenes", se puede leer en el texto, en el que afirman que han esperado hasta tener "una base bien informada" para tomar la decisión. Para terminar, afirman que aprovecharán el verano para tomar una decisión junto a sus hijos sobre sus futuras opciones escolares. 

Colegio con historia

Cuando Federico y Mary tuvieron que escoger un centro para los estudios de su hijo Christian hicieron una gran batida hasta decidirse por el Herlufsholm, del que además tenían referencias familiares. En él se formó el príncipe Nicolás (22), hijo de Joaquín de Dinamarca (53) y Alejandra de Frederiksborg (57), que hasta el momento no han realizado declaraciones.

Además, el centro, situado en la ciudad de Naestved, se encontraba cerca de la residencia familiar, el palacio de Fredensborg, a tan solo 120 kilómetros, lo que añadía un extra de comodidad pues el Príncipe podía regresar a casa los fines de semana. 

El centro está compuesto por varios edificios. Herlufsholm

Con esta decisión, la Familia Real danesa rompe lazos con el internado, que cuenta con un total de 600 estudiantes y al que algunos antiguos alumnos se han referido como "un campo de concentración para los hijos disfuncionales de los ricos".

Una descripción que ha causado una gran polémica y que, sin embargo, está alejada de la imagen que el centro proyecta de puertas hacia afuera. De hecho, está considerado como uno de los centros más elitistas y exclusivos de Dinamarca. Fundado en el año 1565 como una "escuela para hijos de nobles y personas honestas", con el paso de los años fue aumentando su prestigio hasta convertirse en uno de los más demandados del país. 

Ser uno de sus alumnos, de hecho, no es tarea fácil pues estos deben pasar una serie de entrevistas además de poder hacer frente a su cuota. Solo un 1% de sus estudiantes ingresa con una beca totalmente financiada, el resto debe hacer frente a sus altas cuotas. 

Los príncipes Federico y Mary con sus hijos en una imagen tomada en abril de 2022. Gtres

Los que estén internos, como era el caso del príncipe Christian, tienen que abonar una tarifa de más de 21.000 euros por trimestre, es decir, de más de 60.000 euros por curso. Un precio al que hay que sumarle la matrícula (1.300 euros) y gastos extras como uniformes, excursiones, viajes o actividades extraescolares. Además, si se quiere conseguir el diploma de Bachillerato Internacional se deben abonar otros 9.600 al año.