Corinna Larsen (55 años) decía este jueves en Paris Match que Letizia (48) había sido "absolutamente encantadora" con ella en los Premios Laureus de 2006, y eso que no la ha visto esta tarde en Madrid. Los Reyes han inaugurado una exposición sobre Miguel Delibes, y esa es la palabra que describe a la perfección el look elegido por la esposa de Felipe VI (52), encantadora.

Para dar esa imagen dulce que tan bien interpreta la Reina no ha necesitado estrenar nada, sigue en la misma línea desde que volvió al trabajo, de repetir y repetir. Solo ha tenido que sacar de su armario un vestido de una firma de lujo, un diseño ideal de Bottega Veneta, en azul mar, que es una auténtica maravilla.

El vestido de Bottega Veneta de la Reina. Gtres

Se trata de una prenda de la firma italiana con escote en uve, con delicados bordados y con motivos de mariposa en la zona del pecho, jaretas en la falda y la cintura marcada (eso siempre) por una cinta con tres lazos. Este vestido pertenece a la colección Resort de hace dos años y costaba entonces la friolera de 2.300 euros. Y eso, sin menospreciar a todas las marcas de Inditex y competidores, se nota.

Es la tercera vez que Letizia lo luce con acierto. La primera lo estrenó en mayo de 2018 en Santiago de Compostela, y lo repitió en febrero de un año después en el Teatro Real para una reunión con el patronato del templo de la cultura madrileño.

La cartera de Nina Ricci que ha lucido Letizia. Gtres

Los complementos de esta noche tampoco han sido low cost, ya que ha elegido una cartera de Nina Ricci realizada en cuero negro con un ribete dorado que cuesta más de 1.000 euros y sus zapatos favoritos, unos salones destalonados de la línea CH de Carolina Herrera que rondan los 500 euros.

Letizia sigue dejándose la melena suelta para casi todos los actos. Pero mañana tenemos un gran momento: la apertura de la temporada del Teatro Real de Madrid. Es probable que, por fin, tengamos algún estreno, o por lo menos, que se decida por un elegante recogido de cabello para que se le vean algunos pendientes maravillosos, de los muchos que tiene guardados en su joyero de Zarzuela y que hace tantos, tantos meses que no vemos.

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