Muere Enrique de Dinamarca, el príncipe consorte al que le vino grande la sombra de Margarita II
Rodeado de su familia en el Palacio de Fredensborg y después de estar varios días ingresado ha fallecido a los 83 años.
14 febrero, 2018 07:14Noticias relacionadas
Enrique de Dinamarca ha fallecido a los 83 años de edad después de estar varios días ingresado en el hospital del Reino de Copenhague y regresar al Palacio de Fredensborg. La Casa Real de Dinamarca anunció que el príncipe consorte sufría demencia, una enfermedad que le llevó a cambiar su comportamiento y hacer declaraciones desmesuradas en sus últimos años de vida.
Henri de Laborde de Monpezat, nombre previo a su matrimonio con Margarita II de Dinamarca (77 años), nació en la cuna de la sociedad francesa. Hijo de condes, vivió su infancia en Vietnam cuando esta era colonia francesa. Seducido por el mundo del arte lo estudió en Hanoi, Hong Kong y su natal Sorbona.
La vida del consorte dio un vuelco cuando trabajaba como diplomático Londres. Allí conoció a Margarita de Dinamarca cuando ejercía como secretario en la embajada francesa. El 10 de junio de 1967 Enrique de Dinamarca se casó con la heredera al trono danés y así acepto la inusitada vida de la corona.
Incomodo con su papel secundario
Tras dos años de relación la pareja se casó en la iglesia de Holmen en la capital de Dinamarca. Margarita II no sospechó que su papel de consorte de su marido, siempre a la sombra de la reina, iba a golpear su orgullo.
Fue en 2005 cuando le nombraron príncipe consorte. Pero el título no calmaba las pretensiones del francés. Él quería ser rey igual que su mujer, y así lo expresó en más de una ocasión."Hoy, a la mujer de un rey se le da el título de reina, pero el marido de una reina no se le convierte en rey al casarse", se quejaba en el periódico danés BT. Nunca consiguió ser monarca, su mayor aspiración en la corona. Tan sólo alcanzó el título de príncipe consorte.
Vivió con el desconsuelo de mantenerse detrás de Margarita II. Los desplantes a la reina han protagonizado las páginas de la realeza en los medios en más de una ocasión.En el 75 cumpleaños de Margatita II de Dinamarca, el príncipe consorte no asistió a la celebración. La Casa Real desveló que sufría una grave gripe pero días más tarde aparecieron unas imágenes del hombre de vacaciones en Venecia. El consorte explicó que había viajado para recuperarse de su enfermedad.
Sus polémicas declaraciones
En los últimos años de su vida ha copado los periódicos con excéntricas declaraciones. "La reina me toma por tonto", afirmó. No quería que le enterraran junto a ella: "No me he casado con la reina para ser enterrado en Roskilde. Si ella quiere que me entierren a su lado, tiene que nombrarme rey consorte, eso es todo".
Quizás la enfermedad que sufrió en esta última temporada fue la explicación para tan extrañas declaraciones. Pero no eran algo insólito en Enrique de Dinamarca. En más de una ocasión jugó con las palabras para provocar a los medios, a la corte y al pueblo.
En una ocasión afirmó dudar sobre el futuro de las monarquías europeas. Consideró que estaba "amenazada por la tendencia de los jóvenes herederos a casarse con personas que no son de sangre real". El impacto fue mayor cuando contó que de joven le quitó dinero a su padre para pagar a una prostituta.
Las aficiones del príncipe consorte
Estudió arte y hablaba cinco idiomas: francés, inglés, danés, chino mandarín y vietnamita. Amante de la poesía, Enrique de Dinamarca publicó varias ediciones colecciones poéticas.
Junto a su mujer, Margarita II de Dinamarca, tradujo al danés el libro Todos los hombres son mortales, de Simone de Beavoir. Como el resto de la Casa Real danesa, era un gran aficionado de la caza.
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