
Un plato barato, sabroso y reconfortante con pocos ingredientes iStock
El plato típico de Cataluña que arrasa en invierno: con 3 ingredientes, delicioso y fácil de hacer
Tiene aspecto como de tortilla, pero no lleva huevos ni sucedáneos.
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Muchos platos de la cocina catalana apenas se conocen en el resto de España. Un ejemplo es el que nos ocupa en la receta de hoy, una preparación humilde y sabrosa típica de la comarca de la Cerdanya en el Pirineo catalán.
Con el nombre de trinxat se conoce a un plato hecho con patata, repollo y ajo que también puede llevar algo de tocino o panceta, que aportan un extra de calorías para sobrellevar los duros inviernos en la montaña. En nombre procede del verbo catalán trinxar, que significa 'trocear' o 'triturar', lo que nos da una idea de la textura del plato.
Es una típica "receta de abuela", de esas que con pocas cosas se consiguen platos ricos y saciantes. El trinxat no es un plato de cuchara, que quizá es lo que uno se imagina cuando piensa en cocina de montaña, sino que es una especie de torta o pastel salado que solía consumirse como plato principal después de un plato de sopa.
Opcionalmente, cuando el presupuesto lo permitía, podía acompañarse de longaniza o butifarra o de un huevo frito puesto encima del trinxat para que la yema aporte cremosidad a la torta. Fuera de Cataluña, donde podría ser difícil encontrar estos embutidos, podrían sustituirse éstos por alguna salchicha o chorizo parrillero. También podría acompañarse de alguna proteína menos calórica como veremos más adelante.
Un plato muy contundente que se puede hacer en versión más ligera
El trinxat de la Cerdanya es un plato nutritivo que puede ser ideal para los meses fríos del invierno gracias a su aporte energético. La col y la patata, que son sus ingredientes principales, proporcionan una buena cantidad de fibra, vitaminas y minerales.
La col es rica en vitamina C y antioxidantes, que fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a combatir los radicales libres. Además, aporta compuestos azufrados beneficiosos para la salud digestiva y hepática.
La patata, por su parte, es una fuente de carbohidratos complejos que aportan energía de forma sostenida, evitando picos de glucosa en sangre.
La panceta o el tocino, aunque aportan proteínas y grasas, elevan el contenido calórico y de grasas saturadas del plato. Si se desea una versión más ligera, se puede sustituir por carne magra, jamón serrano -que aportará muchísimo sabor- o incluso por una alternativa vegetal como champiñones salteados o cebolla pochada. El uso de aceite de oliva virgen extra contribuye con grasas saludables, que favorecen el sistema cardiovascular.
Consumido con moderación, el trinxat es un plato saciante y adecuado dentro de una dieta equilibrada. Como la cantidad de proteína que lleva la receta podría resultar insuficiente, puede complementarse con alguna otra fuente de proteína magra, como un huevo cocido o poché o alguna carne magra.
Si lo que se busca es una versión vegana, se puede usar tofu ahumado rallado con un colador grueso y pasado por la sartén hasta que esté ligeramente tostado -como si fuesen taquitos de beicon- y también quedará muy rico.
Si no se quiere renunciar a los platos de cuchara, antes del trinxat puede servirse una reconfortante crema de verduras de temporada.
Ingredientes para hacer trinxat de la Cerdanya
- Col o repollo, 500 g
- Patatas, 500 g
- Ajo, 2 dientes
- Panceta o tocino, 200 g
- Aceite de oliva virgen extra, 2 o 3 cucharadas
- Sal, al gusto
- Pimienta negra recién molida, al gusto
Paso 1
Lavamos bien la col y la cortamos en tiras como de un centímetro, eliminando la parte más dura del tronco. Pelamos las patatas y las cortamos en trozos medianos. Cortamos la panceta en trozos pequeños y la reservamos.
Paso 2
Llenamos una olla grande con agua y la llevamos a ebullición. Añadimos una cucharada de sal y agregamos las patatas.
Paso 3
En una sartén, ponemos a calentar una o dos cucharadas de aceite y salteamos la col a fuego medio alto para que se dore ligeramente. Este paso es opcional, pues podría ponerse a cocer la col directamente con las patatas, pero este ligero tostado previo le dará un sabor aún más rico al trinxat.
Paso 4
Cuando la col esté dorada, la incorporamos a la olla con las patatas y cocemos todo junto a fuego medio durante unos 20 minutos más, o hasta que ambas estén bien tiernas.
Paso 5
Escurrimos bien la col y las patatas en un colador, presionando ligeramente con una cuchara para eliminar el exceso de agua. Luego, las trituramos con un tenedor o las machacamos con un pasapurés con la abertura más gruesa para que quede una textura rústica. No buscamos un puré liso ni una crema, solo romper bien las patatas y la col.
Paso 6
En una sartén grande, calentamos una cucharada de aceite de oliva a fuego medio-alto y doramos la panceta hasta que esté crujiente. La retiramos y la reservamos sobre papel absorbente.
Paso 7
En la misma sartén, retiramos parte de la grasa que haya soltado la panceta hasta dejar solo un par de cucharadas y doramos los ajos picados finamente. Cuando empiecen a dorarse, incorporamos la mezcla de col y patata. Mezclamos bien, para que se repartan los ajos y se impregnen de la sustancia que ha dejado la panceta y cocinamos a fuego medio durante unos 5-7 minutos, presionando con una espátula para formar una especie de torta compacta.
Paso 8
Con ayuda de un plato o una tapa de una olla, damos la vuelta al trinxat como si fuera una tortilla de patata y lo doramos por el otro lado durante otros 5 minutos, hasta que tenga una costra dorada y crujiente.
Paso 9
Colocamos el trinxat en un plato y esparcimos por encima la panceta crujiente. Lo servimos caliente, acompañado de un huevo frito o poché si se desea.
Otras recetas muy sencillas con col
- Revuelto de col. Se corta la col en tiras finas y se saltea en una sartén con aceite, ajo, sal y pimienta molida hasta que esté tierna, pero no deshecha. Se añaden huevos batidos salpimentados y se termina de cocinar a fuego lento hasta que el huevo esté cuajado.
- Repollada. Repollo, zanahoria y cebolla cortados en juliana y salteados en una sartén con picadillo de jamón y chorizo, todo aderezado con sal y comino molido. Pinchando aquí puedes ver la receta completa.
- Col asada. Se corta la col en 4 o 6 gajos, se salpimentan al gusto, se riegan con un poco de aceite o mantequilla y se cocinan en el horno hasta que estén tiernos en el interior y dorados por los bordes.
- Coleslaw. Es la ensalada americana por excelencia y facilísima de hacer, solo hay que cortar col, zanahoria y cebolla en juliana muy fina, aderezar la mezcla con zumo de limón o vinagre, mayonesa, una pizca de mostaza, sal y pimienta y dejar reposar unas horas en nevera para que los ácidos realicen su función y hagan que las verduras queden más tiernas.