Una bolsa de papel con una botella de vino.
Adiós a llevar vino a las cenas: la nueva tendencia 'gourmet' para impresionar a tus anfitriones en una reunión social
Un estudio británico ha detectado una nueva 'moda' más sostenible a la hora de entregar un obsequio al anfitrión de un evento privado.
Más información: Los mejores regalos para amantes del vino, según los expertos (y ninguno viene en botella).
Tener un gesto hacia quien nos invita a cenar es una costumbre de buen gusto que nunca pasa de moda. Sin embargo, lo que sí ha cambiado es el tipo de obsequio, y es que las tradicionales botellas de vino están perdiendo protagonismo ante un nuevo símbolo de distinción culinaria.
Así lo asegura el informe Food & Drink Report 2024-2025 de Waitrose (del que se ha hecho eco Europa Press), el cual analiza las tendencias de consumo en el Reino Unido y resalta el crecimiento del aceite como el obsequio favorito en cenas y reuniones sociales. La cadena británica observa que, en lugar del habitual vino, muchos consumidores optan por aceites de oliva de alta calidad, incluso con diseños de botella atractivos, para sorprender a sus anfitriones. Tal y como concluye el informe: "El aceite de oliva es el nuevo vino cuando se trata de llevar un regalo a una cena".
Este cambio no solo tiene un trasfondo práctico. Según la investigación, los consumidores buscan que el obsequio exprese algo más: conciencia ecológica, valores saludables y estética cuidada. "Existe un nuevo lenguaje en el arte de regalar", apunta el estudio, en el cual la elección del presente refleja el gusto personal de quien lo da y su conexión con estilos de vida sostenibles.
Una botella de aceite.
En este sentido, el aceite de oliva cumple con todos los requisitos de regalo ideal: es saludable, sostenible, versátil y visualmente atractivo. Además, se trata de un producto con gran identidad. Las botellas con diseño exclusivo, origen bien etiquetado y un enfoque en la producción ética y artesanal han convertido la despensa en una nueva forma de expresión personal, comparable a una prenda de vestir o una obra decorativa.
Este fenómeno se enmarca dentro de una tendencia más amplia, que el informe denomina la "despensa yassicada", del verbo inglés yassify, que significa mejorar algo, especialmente haciéndolo más glamuroso. En este caso, la sofisticación de los productos básicos de cocina. Así pues, aceites de oliva virgen extra, vinagres artesanales, miel ecológica, sales aromáticas, frutos secos ecológicos o pan crujiente con trufa negra forman parte de esta ola de productos que combinan estética, sostenibilidad y exclusividad.
En esta nueva tendencia gourmet, el detalle ya no es sólo una cortesía, sino una declaración de intenciones. Frente al riesgo de llevar un vino que no sea del gusto de los anfitriones, el aceite de oliva –versátil, duradero y elegante– se ha consolidado como el nuevo básico imprescindible para cualquier invitado que quiera dejar una impresión memorable.
Los riesgos de regalar aceite de oliva
Aunque, como decimos, regalar aceite de oliva se está convirtiendo en una tendencia al alza, no todos los expertos en etiqueta lo consideran apropiado. Según recoge el Daily Mail, Liz Wyse, editora de Debrett’s (el manual de etiqueta más famoso de Reino Unido), advierte que obsequiar con una botella de aceite podría interpretarse como una crítica a la despensa del anfitrión.
Wyse reconoce que los aceites de calidad están de moda y pueden ser atractivos, pero alerta de que este tipo de regalo podría dar la impresión de que el anfitrión no tiene ingredientes suficientes o adecuados. Ella solo lo consideraría apropiado como recuerdo de unas vacaciones, por ejemplo, en el Mediterráneo. Así pues, para Wyse, una botella de vino sigue siendo una opción más segura y apreciada, incluso si el anfitrión no consume alcohol, ya que puede compartirse con los demás invitados.
En España, regalar vino sigue siendo un gesto infalible cuando se acude como invitado a una cena, aunque el aceite de oliva también empieza a ganar terreno en celebraciones como bodas o eventos especiales. ¿Se consolidará también aquí como el nuevo regalo gourmet por excelencia?
