La comida asiática se ha convertido en uno de los grandes fenómenos gastronómicos en España en los últimos años. Cada vez son más las personas que se suman a esta corriente y que se quedan prendados de sus sabores. En este sector, el plato que más adeptos ha ganado ha sido, con clara diferencia, el sushi. 

La proliferación de este tipo de comidas ha traído hasta nosotros recetas e ingredientes innovadores como el kimchi o el yuzu, que no son tan conocidos y que se están convirtiendo en tendencia. Y también otro tipo de productos llegados desde Indonesia, Corea del Sur o incluso Malasia. 

Sin embargo, regresando al sushi, existen algunos rincones en España en los que se puede comer este tipo de comida con un misterio especial. Uno de ellos es Granada, donde el mejor sushi no se cocina en ningún restaurante japonés ni tampoco lo fabrica ningún chef nipón o ninguna persona que haya bebido de sus influencias culinarias. El mejor sushi de Granada se puede encontrar, sorprendentemente, en un convento de Carmelitas Calzadas. 

El mejor sushi de Granada se come en un convento de monjas

Parece una historia más propia de una película o de una broma que de la propia realidad, pero es así. El mejor sushi de Granada se come en un convento. O mejor dicho, se cocina. Concretamente en el convento de las Carmelitas Calzadas que está situado en la calle Monjas del Carmen, en el barrio del Realejo. 

Hasta allí se han desplazado medios como Telecinco o Canal Sur para atestiguarlo. Y es que la historia de estas particulares cocineras bien merece ser destacada. Los conventos y la cocina siempre han estado muy conectados, pero las labores habituales estaban más enfocadas a la repostería. Sin embargo, estas monjas han roto todos los esquemas y se han pasado al mundo japonés. 

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Esta iniciativa arrancó hace dos meses y se convirtió en todo un éxito desde el primer momento. En muy poco tiempo, estas monjas vieron como la mayoría de sus recetas empezaron a ser comentadas en toda la ciudad. Además, su comida han conseguido muchos fieles por sus espectaculares precios. 

Para ello, emplean ingredientes como la zanahoria, el surimi, el huevo, el mango, el aguacate o el apio para hacer un sushi más económico y a la española. Una tendencia que ya están siguiendo también restaurantes asiáticos, pero de origen español. Una versión adaptada más al alcance de casi todos los bolsillos y que está arrasando en la ciudad nazarí. 

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El éxito de esta particular cocina montada en pleno convento les ha llevado a ampliar su carta y no solo ofrecen sushi, también se pueden degustar unos deliciosos tallarines con pollo y verduras u otras recetas muy llamativas. Incluso hay hueco para sabores dulces con mermeladas de pera, calabaza o pimiento. Otro de sus puntos fuertes es que todas las recetas son caseras. 

Hasta ahora, estas monjas tan particulares se muestran encantadas por el rumbo que lleva su especial cocina: "Que les gusta mucho y que repitan". Ese es ahora su deseo mientras continúan dando rienda suelta a su talento para la cocina nipona más española y celestial.