Una mujer se realiza una mamografía. IREKIA

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Salud

Un gran estudio vincula ciertos anticonceptivos hormonales con un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres jóvenes

Los datos deberían servir para planificar mejor la administración de estos fármacos, especialmente a mujeres con antecedentes familiares de este cáncer.

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P. Fava
Publicada

Las claves

Un estudio en Suecia con más de dos millones de mujeres vincula ciertos anticonceptivos hormonales con un aumento del riesgo de cáncer de mama en mujeres menores de 50 años.

Los anticonceptivos con desogestrel presentan un riesgo mayor de cáncer de mama, mientras que los que contienen levonorgestrel o drospirenona tienen un perfil de riesgo más neutro.

El uso de anticonceptivos hormonales se asocia con un aumento total del riesgo de cáncer de mama de un 24%, lo que equivale a un caso más de cáncer por cada 7.800 mujeres.

El estudio destaca la importancia de elegir métodos anticonceptivos personalizados, especialmente para mujeres con factores de riesgo personales o familiares, prefiriendo formulaciones combinadas o con levonorgestrel.

El consumo de ciertos anticonceptivos hormonales se ha vinculado con un modesto aumento del riesgo de cáncer de mama en mujeres menores de 50 años, mientras que otros no parecen tener un efecto agravante. Estas son las conclusiones de un amplio estudio que ha contado con la participación de más de dos millones de mujeres en Suecia, y que publica la revista JAMA Oncology.

El estudio no se limitó a los anticonceptivos orales como la píldora, sino que abarcó otros formatos como los implantes o las inyecciones. Los resultados apuntan a que los productos con desogestrel se asocian con un incremento ligeramente mayor del riesgo relativo de sufrir cáncer, mientras que aquellos que contienen levonorgestrel o drospirenona tienen un perfil de riesgo más neutro.

"Los anticonceptivos hormonales son fármacos muy eficaces y seguros, cuyos beneficios —evitar embarazos no deseados y reducir el riesgo de cáncer de ovario y endometrio— superan ampliamente los posibles riesgos en la mayoría de las mujeres", valora Ramón Salazar Soler, jefe de servicio de Oncología médica del Institut Català d’Oncologia, en declaraciones a Science Media Centre.

"Lo relevante de este estudio es que ayuda a afinar la elección personalizada del método, identificando formulaciones con un perfil de riesgo algo más favorable", prosigue el especialista. "En mujeres con factores de riesgo personales o familiares, puede preferirse una formulación combinada o con levonorgestrel, sin que ello suponga renunciar a los beneficios globales de la anticoncepción hormonal".

Los datos de las participantes han sido proporcionados por los registros nacionales suecos, que recopilan información sobre todas las recetas médicas prescritas y cada uno de los diagnósticos de cáncer. De este modo se pudo contar con referencias de más de 2.000.000 mujeres entre los trece y los 49 años de edad, seguidas a partir de registros realizados entre 2006 y 2019. El riesgo de cáncer, determinaron, dependía de la hormona usada en el anticonceptivo.

"No todos los anticonceptivos hormonales inciden igual en el riesgo de cáncer de mama", subraya la investigadora Åsa Johansson de la Universidad de Uppsala y SciLifeLab. "Nuestros hallazgos indican que algunas progestinas -concretamente el desogestrel- se relacionan con el aumento del riesgo de cáncer de mama, mientras que otros, como las inyecciones de acetato de medroxiprogesterona de depósito (DMPA), no parecen influir".

La combinación, además, de la píldora anticonceptiva y de los muelles intrauterinos que liberan la hormona sintética levonorgestrel implican un menor riesgo que usar el desogestrel. Esto es relevante, subraya Johansson, ya que se trata de un método combinado usado mayoritariamente en gran parte de Europa. Las píldoras de drospirenona más la toma de estrógenos también se consideró como más segura para las mujeres con riesgo hereditario.

Sin desglosar por el tipo de hormona empleada, el uso de anticonceptivos hormonales se asoció con un aumento total del riesgo de padecer cáncer de mama de un 24%, lo que implicaría un caso más de cáncer al año por cada 7.800 mujeres que consumen estos fármacos. A largo plazo, consumir desogestrel de cinco a diez años se relacionó con un crecimiento del 50% del riesgo de cáncer, mientras que el levonorgestrel solo lo aumentaría un 20%.

"Los anticonceptivos hormonales son muy efectivos y proporcionan importantes beneficios para la salud. No estamos pidiendo a las mujeres que dejen de usarlos", aclara Fatemeh Hadizadeh, líder del estudio. "No solo evitan embarazos no deseados, también reducen el riesgo de cáncer de ovario y endometrio, alivian el dolor menstrual y el sangrado abundante, y permiten a las mujeres controlar su salud reproductiva".

Sin embargo, el cáncer de mama sigue siendo el principal entre las mujeres. "Evitar cualquier incremento en el riesgo puede suponer una gran diferencia, especialmente para mujeres jóvenes con riesgo hereditario. Los resultados del estudio deberían servir para tomar decisiones mejor informadas", concluye.