Imagen de archivo de un operario trabajando en un laboratorio.

Imagen de archivo de un operario trabajando en un laboratorio. Ernesto Mastrascusa EFE

Salud

La hepatitis A está en máximos desde el brote internacional de 2016: dobla los casos de 2024 y triplica el total de 2023

Entre 2020 y 2023 hubo menos de 400 casos anuales en nuestro país. En lo que va de 2025 se han registrado 1.169 casos.

Más información: La hepatitis A vuelve a extenderse en España: aumenta un 237% en dos años con casi 1.000 casos en 2024

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El aumento de casos de hepatitis A a lo largo de 2024 obligó al Ministerio de Sanidad a hacer un llamamiento para reforzar la vigilancia de esta enfermedad. Sin embargo, la incidencia sigue disparada respecto a los últimos años. 

Según el último informe semanal de vigilancia epidemiológica en España, del Instituto de Salud Carlos III, hasta el 24 de agosto se han notificado 1.169 casos, casi el doble que en el mismo periodo del año pasado (599) y el triple que el total de casos de 2023 (382). 

La cifra supera el acumulado total de cualquier año desde 2018, cuando finalizó un brote internacional de hepatitis A que había durado dos años, afectó a 14 países europeos (incluida España) y acumuló más de 25.000 casos. 

Entre 2020 y 2023 hubo menos de 400 casos anuales en nuestro país. Por su parte, 2019 y 2024 registraron, respectivamente, 1.053 y 1.002 casos en doce meses. 

Se trata de una enfermedad aguda del hígado causada por el virus de la hepatitis A, sintomática en más del 70% de los casos en adultos pero rara vez en menores de seis años. 

Los primeros síntomas son náuseas, vómitos, fiebre, malestar general o dolor abdominal, que pueden progresar a ictericia, prurito y coluria (coloración oscura de la orina) en los días siguientes. 

Por lo general, se trata de una enfermedad autolimitada, es decir, que se resuelve con el tiempo. No obstante, el fracaso hepático fulminante ocurre con cierta frecuencia en mayores de 50 años, personas inmunodeprimidas o en espera de trasplante hepático

De hecho, en la evaluación rápida del riesgo de hepatitis A en España que el Ministerio de Sanidad publicó a finales del año pasado se recogieron 241 ingresos hospitalarios (de los 459 con este tipo de información) y un fallecimiento. 

La mayor incidencia acumulada se encontraba en hombres de entre 25 y 44 años. Esto suponía un cambio respecto a los años anteriores, en los que la mayoría de los casos se daban en menores de 15 años. 

Además, por cada caso en mujeres había 2,12 en hombres, una relación superior a la de 2022 y 2023, cuando fue de 1,44 y 1,31 casos, respectivamente. 

El informe de Sanidad advertía que "la información de la que se dispone no es lo suficientemente completa para establecer las causas de este incremento", aunque descartaba un aumento en la importación de casos o grandes brotes. 

Con todo, el perfil de los casos y la información genómica obtenida de las muestras aisladas "son compatibles con la hipótesis de un aumento de la transmisión en la población de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres". 

Este hecho, añadía, "junto con una limitada cobertura vacunal en este grupo de población, a pesar de que la vacuna frente a la hepatitis A está recomendada, hace que el riesgo de infección en dicho grupo se considere moderado". 

Los datos recogidos por el Instituto de Salud Carlos III en su informe de vigilancia epidemiológica no incluyen un análisis de los casos. 

Sin embargo, los informes de las comunidades autónomas —que son las que proporcionan los datos a la red de vigilancia— ofrecen algunas claves para explicar este aumento sostenido en 2025. 

Por ejemplo, el boletín de la Comunidad de Madrid recoge información hasta la semana pasada, que finalizó el 14 de septiembre. 

En este periodo se han registrado 317 casos, frente a los 108 del mismo intervalo del año pasado. El 57,1% han requerido ingreso hospitalario, con una estancia media de tres días. 

El 81,7% de los casos corresponden a hombres, con una mediana de edad (la cifra que divide la distribución en dos partes iguales) de 33,5 años. El 18,3% corresponden a mujeres, con una mediana de 30,5 años. El 97,5% de los casos se han dado en mayores de 15 años. 

"Se ha identificado como factor de riesgo de transmisión el contacto sexual en 175 casos (55,2% del total), de los cuales 166 son hombres", explica el informe. 

"El perfil epidemiológico y la información clínica disponible a partir de la investigación epidemiológica indican que la infección ha tenido lugar a través de un contagio en relaciones sexuales entre hombres en un porcentaje elevado de los casos". 

Largo periodo de incubación

La transmisión persona a persona se produce por vía fecal-oral. Los niños son una fuente de infección para otras personas, ya que manipulan muchos objetos que se llevan a la boca y, como su infección suele ser asintomática, no da señales de aviso. 

Además, determinadas prácticas sexuales, particularmente el sexo oral-anal, suponen un riesgo. Las medidas usadas habitualmente para prevenir infecciones de transmisión sexual no resultan eficaces para impedir la propagación del virus

El protocolo de actuación frente a la hepatitis A incluye la vacunación de los contactos y familiares de la persona afectada. La vacuna es eficaz y con una sola dosis ofrece una alta protección. 

No obstante, en el informe de Sanidad ya se advertía de que la imposibilidad de contactar con las parejas sexuales de los pacientes impedía el estudio de contactos y dificultaba la profilaxis, lo que puede provocar una transmisión sostenida en este grupo poblacional. 

"El virus tiene un periodo de incubación muy largo", explica Diego García Martínez de Artola, microbiólogo y portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC). 

Esto hace que "la vigilancia retrospectiva de estos casos suela ser un poco complicada". 

García Martínez de Artola señala que una de las razones de este aumento es que se realizan más pruebas a la población de hombres que tienen sexo con hombres, ya que se hacen de forma rutinaria en usuarios de profilaxis preexposición al VIH. 

"Normalmente es un colectivo sano, joven y en el que no suelen aparecer casos graves. Pero si hay un aumento en personas jóvenes puede producirse, finalmente, transmisión a personas en riesgo de desarrollar hepatitis grave". 

Aunque no se recomienda la vacunación sistemática, sí está indicada en grupos con riesgo de enfermedad grave o con prácticas de alto riesgo de infección. 

Además, está incluida en el calendario vacunal infantil (entre los 5 y los 7 años) en Cataluña y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.